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California pretende reabrir completamente su economía a partir del 15 de junio

A man holds a ball in a largely empty bowling alley
Sawyer Livseycq, de visita desde San Francisco con su familia, juega a los bolos en el boliche Los Ángeles, en Westchester, que reabrió el martes.
(Myung J. Chun / Los Angeles Times)
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California busca reabrir completamente su economía el 15 de junio, a más de un año de que la pandemia de COVID-19 trastornara las vidas y negocios de millones de personas en todo el estado.

Los funcionarios enfatizan que la medida depende de dos factores: un suministro suficiente de vacunas y cifras de hospitalización estables y bajas.

Tampoco habrá un retorno completo a la vida prepandémica. En particular, la disposición sobre el uso del cubrebocas de California seguirá vigente.

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Pero los funcionarios expresaron su confianza en que el estado, a través de la mejora continua en sus métricas de coronavirus y la aplicación constante de vacunas, ahora está en condiciones de comenzar a planificar lo que vendrá después del COVID-19.

“Con la expectativa de una gran cantidad de dosis provenientes del gobierno federal durante fines de este mes y en mayo, podemos decir con confianza que, para el 15 de junio, podremos comenzar a abrir la economía como de costumbre, sin embargo, lo anterior está sujeto al uso persistente de cubrebocas y la vigilancia continua”, señaló el gobernador Gavin Newsom durante una conferencia de prensa en San Francisco el martes.

“Así que este es un gran día”.

Se espera que el 15 de junio sea el final de la ruta de reapertura actual de California, que clasifica los condados en uno de los cuatro niveles codificados por colores según tres métricas: tasas de casos de coronavirus, ajustadas según la cantidad de pruebas realizadas; el índice de resultados positivos de las pruebas; y una métrica de equidad en salud, destinada a garantizar que la tasa de pruebas positivas en las comunidades más pobres no sea significativamente más alta que la cifra general del condado.

“Todo el estado pasará a esta fase. Esto no será algo de los condados de manera individual”, dijo el Dr. Mark Ghaly, secretario de salud y servicios humanos de California, en una llamada con los periodistas.

En un comunicado, los funcionarios dijeron que, a los sectores incluidos en el plan de reapertura de la entidad, se les permitirá “regresar a las operaciones habituales de conformidad con los requisitos de Cal / OSHA y con las políticas de salud pública vigentes, como el uso de cubrebocas requerido, las pruebas y las vacunas. Se permitirá que ocurran eventos de interior a gran escala, como convenciones, con requisitos de prueba o verificación de vacunación”.

Ghaly enfatizó que, “si vemos un aumento preocupante en nuestras hospitalizaciones, tomaremos las precauciones necesarias. Pero en este momento, tenemos esperanza en lo que hemos observado, a medida que continuamos sumando a las 20 millones de vacunas que ya se han administrado”.

Aunque los funcionarios estatales dijeron que vigilarán el suministro de dosis y las hospitalizaciones, incluida la cantidad de personas completamente vacunadas que terminan requiriendo ese nivel de atención, no establecieron ningún punto de referencia sólido para determinar si California está lista para progresar.

“No tenemos un número específico, per se, de las hospitalizaciones, pero estamos analizando los impactos en la capacidad hospitalaria y en los sistemas de aplicación para continuar brindando atención”, explicó Ghaly.

El lunes, 1.989 pacientes positivos por coronavirus fueron hospitalizados en California, 493 de ellos en cuidados intensivos. El estado no ha visto cifras tan bajas desde la primavera pasada.

Parte de la razón por la que se eligió el 15 de junio como fecha objetivo, indicó Ghaly, fue que serán dos meses después de que la entidad extienda la elegibilidad para la vacuna a cualquier persona de 16 años o más.

“Queríamos poder proporcionar al menos un par de semanas, dos o tres, para las personas interesadas en vacunarse y que se vuelven elegibles el 15 de abril para hacer fila a fin de comenzar con sus inoculaciones”, señaló.

El cronograma para la vacunación completa depende del tipo de inyección que se administre. Ghaly señaló que el período de tiempo más largo está asociado con el antígeno de Moderna, que tiene una brecha de cuatro semanas entre la primera y la segunda dosis.

Los funcionarios de salud consideran que una persona está completamente vacunada dos semanas después de recibir su dosis final.

Hasta la fecha, los proveedores de todo California han administrado un total de 20.3 millones de dosis de la vacuna contra COVID-19 y el 34.2% de los residentes ha recibido al menos una inyección, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés).

Aproximadamente el 18.1% de los californianos están completamente vacunados.

A nivel nacional, el 32.4% de los estadounidenses han recibido al menos una dosis y el 18.8% están completamente vacunados, según muestran los datos de los CDC.

Junto con el progreso en el frente de los antígenos, los funcionarios señalaron que California tiene una de las tasas de casos de coronavirus más bajas de la nación, un panorama bienvenido ya que otras áreas del país se enfrentan a nuevos aumentos de la enfermedad.

Según datos de los CDC, la última tasa de casos nuevos, por siete días, en California, es de 45.5 por cada 100.000 personas al día, la cuarta más baja entre todos los estados y se encuentra significativamente por debajo de la tasa nacional de 133.8.

Se han observado índices de casos en aumento en Michigan, con 471 por cada 100.000 personas; Nueva Jersey, 335; Ciudad de Nueva York, 307.7; el resto del estado de Nueva York, 248.7; y Pensilvania, 235.4.

Entre las entidades más grandes, las tasas comparables durante el mismo período de tiempo fueron 171.7 en Florida y 62.3 en Texas.

Sin embargo, Newsom reconoció que California podría tener que volver a aplicar restricciones si las variantes del virus hacen que los casos aumenten significativamente.

“Esto es realmente una carrera, las vacunas contra las variantes, contra las mutaciones”, explicó.

Pero con las continuas precauciones de seguridad y uso de cubrebocas, el gobernador explicó que no anticipa que California cambie de rumbo.

“Siempre nos guiarán los datos, la realidad y la experiencia vivida en el terreno”, indicó Newsom. “Pero nuestra expectativa es que, si estamos atentos, si no anunciamos la misión cumplida y continuamos haciendo el buen trabajo que hemos hecho, para el 15 de junio estaremos más allá de ese plano y volveremos a una sensación de normalidad”.

Una reapertura estatal exitosa en junio confiere una gran ventaja política para el gobernador, quien enfrenta una probable elección revocatoria en el otoño.

Las posibilidades de Newsom de sobrevivir a este proceso podrían ser mayores si los californianos han reanudado alguna forma de vida anterior al COVID-19 cuando emitan sus votos. Las vacunaciones masivas y el regreso de la educación en persona son fundamentales para ese sentido de normalidad.

Newsom fue el primer gobernador de la nación en emitir una orden de quedarse en casa en los primeros días de la pandemia el año pasado, una acción ampliamente considerada correcta para proteger el frágil sistema de salud de California.

El gobernador no ha recibido los mismos elogios por su manejo de las reaperturas.

Los expertos en salud han dicho que Newsom eliminó las restricciones demasiado rápido y no las restableció con la velocidad suficiente cuando el número de casos aumentó, lo que se sumó a los incrementos repentinos de COVID-19 en el verano y el invierno. Ghaly, uno de los principales funcionarios de salud del estado, ha dicho que él habría desacelerado el ritmo de estas cifras el verano pasado si pudiera hacerlo todo de nuevo.

Rescindir las restricciones y lanzar una reapertura radical crea nuevos riesgos para Newsom. Si el virus vuelve a surgir o brotan problemas inesperados, el resultado de las reglas en constante cambio del gobernador podría estar más fresco en la mente de los votantes, quienes pueden culparlo en las urnas.

Los expertos políticos dicen que, mientras los californianos más piensen en la pandemia en tiempo pasado, es más probable que Newsom mantenga su puesto.

El anuncio de la fecha de reapertura prevista se produjo el mismo día en que California alcanzó su objetivo de administrar 4 millones de dosis en sus comunidades más vulnerables, un hito, no solo en la lucha para distribuir las preciadas vacunas de manera más equitativa, sino en el impulso para reabrir aún más la economía del estado, incluso antes del 15 de junio.

Al alcanzar el objetivo, la entidad volvió a trabajar sobre su ruta de reapertura para implementar nuevos criterios que permitan a los condados relajar más rápidamente algunas de las restricciones sobre negocios y espacios públicos.

Los niveles descritos en la actual estrategia de reapertura de California van desde el púrpura, en el que la transmisión del coronavirus se considera generalizada y las operaciones comerciales internas están muy limitadas; a rojo, con menos restricciones; a anaranjado, con incluso menos; y finalmente, amarillo, en el que la mayoría de las empresas pueden abrir en interiores con modificaciones.

Antes del martes, los condados tenían que registrar menos de 4.0 casos nuevos por día, por cada 100.000 personas, para pasar al nivel anaranjado. Con el objetivo de dosis de 4 millones ahora alcanzado, el requisito se ha reducido a menos de 6.0.

Según los nuevos criterios, 15 condados (Contra Costa, El Dorado, Humboldt, Imperial, Mendocino, Monterey, Napa, Riverside, San Benito, San Bernardino, San Diego, Siskiyou, Sonoma, Tulare y Ventura) pasaron oficialmente del rojo al anaranjado esta semana.

San Joaquín escapó del nivel púrpura, dejando solo dos condados, Inyo y Merced, todavía sujetos a las reglas por COVID-19 más estrictas del estado.

Aunque la entidad también relajó los criterios para alcanzar el nivel amarillo, a una tasa diaria ajustada de nuevos casos por debajo de 2 por cada 100.000 personas, en comparación con el requisito anterior de menos de 1, solo dos condados, Alpine y Sierra, lo han logrado.

En total, 32 de los 58 condados de California, que representan aproximadamente el 80% de la población del estado, están ahora en el nivel anaranjado; y 22, hogar de casi el 19% de los californianos, están en el nivel rojo.

Pasar al nivel anaranjado tiene implicaciones económicas significativas, aunque los condados siempre pueden optar por mantener reglas más estrictas, si así lo desean.

Los condados pueden permitir que los bares, que ya no están obligados a servir comida, vuelvan a abrir al aire libre con algunas modificaciones.

Los parques de atracciones pueden reabrir hasta en un 25% de su capacidad y se permite la asistencia de aficionados, al 33% del aforo, para presenciar deportes al aire libre y presentaciones en vivo.

Los boliches, las salas de juego y los sitios de apuestas por satélite también pueden reabrirse, cada uno al 25% de afluencia y con ciertas modificaciones.

Las restricciones de capacidad también se pueden eliminar en las tiendas, aunque todavía se aplican el distanciamiento social y otras medidas de seguridad. Además, se pueden aumentar los alojamientos en lugares de culto, museos, zoológicos y acuarios; restaurantes y cines; así como en gimnasios en interiores y estudios de yoga.

Las oficinas en industrias no esenciales pueden reabrirse, aunque el estado dice que aún se debe alentar a los empleados a trabajar de forma remota.

El objetivo establecido por la entidad de administrar primero 2 millones, luego 4 millones de dosis en las comunidades objetivo, es decir, aquellas en el cuartil más bajo dentro de una herramienta de medición socioeconómica llamada Índice de Lugares Saludables de California, es un aspecto de un esfuerzo más amplio dirigido a garantizar un acceso equitativo a las vacunas contra COVID-19.

El estado ha destinado, durante el último mes, el 40% de su suministro del antígeno contra COVID-19 para los residentes en esas áreas desfavorecidas, una asignación que, según los funcionarios estatales, no solo ayudaría a abordar las desigualdades en la aplicación de la inoculación, sino que también se aseguraría de que las vacunas estén disponibles para la mayoría de las personas en riesgo por la pandemia.

Si quiere leer este artículo en inglés, haga clic aquí.

https://www.latimes.com/california/story/2021-04-06/california-aims-to-fully-reopen-the-economy-june-15?fbclid=IwAR2_UJvQy-Fp-nV6ejVdtYO02-bnXuT9ACi_yZGybRJCq_NHJeGiVEXMcKI

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