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Los Ángeles exigirá prueba de vacunación contra COVID en restaurantes, salones y otros espacios interiores

Customers must present proof of vaccination to enter many indoor businesses in Los Angeles starting Nov. 4 under an ordinance approved by the City Council.

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El Concejo Municipal de Los Ángeles aprobó el miércoles una nueva ordenanza que requiere prueba de vacunación contra COVID-19 para ingresar a restaurantes en interiores, centros comerciales, cines, peluquerías, salones de uñas y muchos otros lugares cerrados.

El Concejo estaba programado para votar sobre la ley la semana pasada, pero se detuvo cuando el concejal Joe Buscaino comentó que retendría su voto después de plantear preocupaciones sobre cómo se aplicarían las nuevas reglas.

Buscaino finalmente votó en contra de la ordenanza después de que los miembros del Concejo no estuvieran de acuerdo con varias enmiendas que propuso, incluida una que convertiría en un delito acosar o interferir con cualquier empleado que intente hacer cumplir las reglas. También quería que los analistas de la ciudad informaran sobre las fuentes de financiamiento para ayudar a las pequeñas empresas a cumplir con la disposición, y para garantizar que la policía pudiera manejar cualquier aumento de llamadas vinculadas a las nuevas medidas.

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Nadie secundó su moción para enmendar la ley. El concejal Mark Ridley-Thomas mencionó que las enmiendas eran importantes y merecían más investigación en los comités del Concejo antes de que sus miembros pudieran tomar una decisión “reflexiva” sobre ellas.

La votación sobre la ordenanza resultó en un 11-2, y el concejal John Lee se unió a Buscaino para oponerse a la ley.

Lee sostuvo en un comunicado que cree que los datos son claros sobre la seguridad y eficacia de las vacunas contra COVID-19, pero que la ley “es punitiva para las empresas, no proporciona un incentivo para alentar a quienes no están inoculados a que se vacunen y solo promueve el entramado de regulaciones que existen en toda la región”.

El alcalde Eric Garcetti firmó la ordenanza el miércoles, informó el portavoz Harrison Wollman.

“Estas nuevas reglas alentarán a más personas a inocularse y harán que las empresas sean más seguras para los trabajadores y los clientes, a fin de que podamos salvar más vidas, proteger mejor a los vulnerables y hacer que nuestras comunidades sean aún más seguras mientras luchamos contra esta pandemia”, explicó Garcetti en un comunicado.

Según la nueva ley, las empresas deben exigir un comprobante de vacunación cuando los clientes ingresan a las instalaciones en interiores, incluidas cafeterías, gimnasios, museos, boliches, spas y una variedad de otros lugares.

La ordenanza establece que esos requisitos entrarán en vigor el 4 de noviembre, pero debido a que la ley no obtuvo suficientes votos para aprobarse con “urgencia”, tomará un poco más de un mes para que la ley sea vigente de manera oficial, según la oficina del fiscal de la ciudad.

Los requisitos expirarán cuando la ciudad levante su declaración de emergencia por la pandemia del COVID-19.

Las reglas de Los Ángeles permiten que los clientes presenten exenciones por escrito por motivos religiosos o médicos, pero las empresas deben exigir a esos clientes que utilicen instalaciones al aire libre o que muestren evidencia de una prueba del COVID-19 negativa reciente para ingresar si no hay instalaciones al aire libre disponibles. Los clientes que no tengan prueba de inoculación o exención aún pueden ingresar brevemente para usar el baño o recoger un pedido para llevar, según la ordenanza.

Las empresas que violen las reglas pueden enfrentar penas cada vez mayores, bajo estas medidas, comenzando con una advertencia por una primera violación, luego una multa de $1.000 por una segunda violación, y eventualmente llegando a una multa de $5.000 por una cuarta o una violación posterior. Las multas comenzarían a aplicarse a partir del 29 de noviembre, según la ordenanza.

Durante la reunión del miércoles, el concejal Paul Koretz también pidió a los analistas de la ciudad que informaran sobre la posibilidad de exigir a las empresas que reciben advertencias o multas que publiquen el aviso en un lugar destacado para que los clientes lo vean.

“Sé que personalmente haría una pausa al entrar a un restaurante que ha sido advertido o citado por infracciones, así que creo que esto tendría un impacto”, indicó Koretz.

Las reglas se aplicarán a los usuarios que son elegibles para recibir una vacuna contra COVID-19 autorizada por la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés), incluso a través de una autorización de uso de emergencia. Eso significaría que los niños que actualmente son demasiado pequeños para ser elegibles para los antígenos no estarían sujetos a los requisitos para ingresar a los negocios.

Los Ángeles también requiere prueba de inoculación para ingresar a las instalaciones interiores de la ciudad, aunque a las personas no vacunadas se les proporcionarán “disposiciones alternativas para acceder a los servicios gubernamentales”, que podrían incluir servicios en línea, al aire libre o la posibilidad de proporcionar una prueba negativa para ingresar a una instalación en interiores.

Antes de la votación, los grupos empresariales expresaron su preocupación por una posible confusión porque el condado de Los Ángeles está imponiendo su propio conjunto de reglas de vacunación para muchas empresas locales y sus clientes. La orden del condado ya se aplica dentro de los límites de la ciudad de Los Ángeles, pero las ciudades de California pueden ampliar las órdenes del condado para los requisitos de vacunas.

La orden del condado requiere que los clientes de bares interiores, bodegas, clubes nocturnos y salones comiencen a mostrar prueba de al menos una dosis de vacunación a partir del jueves, y muestren prueba de inoculación completa antes del 4 de noviembre. Además, a partir del jueves, la orden del condado indica que los participantes y los trabajadores de eventos al aire libre con 10.000 o más personas, como el Dodger Stadium, SoFi Stadium, Universal Studios Hollywood y Six Flags Magic Mountain, brinden prueba de vacunación completa o muestren que recientemente dieron negativo para el coronavirus.

La ley de la ciudad también tendrá un requisito más estricto para los eventos al aire libre que la orden del condado. La ciudad requerirá que los patrocinadores de eventos al aire libre con 5.000 o más personas muestren prueba de inoculación o una prueba negativa reciente.

La Federación Empresarial del Condado de Los Ángeles argumentó que las nuevas restricciones de la ciudad colocarían a las empresas de Los Ángeles en “una desventaja competitiva con respecto a otras áreas vecinas” y expresó su preocupación sobre cómo las compañías lucharían contra las acusaciones falsas de no seguir las reglas. Las Cámaras de Comercio Unidas del Valle de San Fernando argumentaron que sería poco práctico e irrazonable para las empresas colocar un portero en cada entrada para verificar la vacunación.

Los centros comerciales también han planteado preguntas sobre cómo se harán cumplir las reglas. La semana pasada, Buscaino preguntó si alguien que entrara a un centro comercial y pasara por una tienda, digamos un Macy’s, para acceder a otra tienda como Banana Republic, sería revisado varias veces. Un abogado adjunto de la ciudad comentó que un comprador no tendría que mostrar prueba de vacunación en Banana Republic “siempre y cuando lo revisaran antes de ingresar al centro comercial”.

“Entonces, los operadores del centro comercial deben tener múltiples puntos de control en las distintas entradas y salidas, ¿correcto?”, preguntó Buscaino.

“Realmente dependería del operador del centro comercial determinar cómo contratar el personal y qué funciona mejor para ellos a fin de cumplir con la ordenanza”, respondió la fiscal municipal adjunta, Dania Minassian.

Otros críticos que llamaron por teléfono a la reunión del Concejo argumentaron que las reglas violarían sus derechos y los denunciaron como una forma divisoria e innecesaria de discriminación contra las personas no vacunadas.

“Veo esto como una declaración de guerra contra la gente y los negocios de Los Ángeles”, comentó una persona que llamó, y lo calificó como “una muestra repugnante de arrogancia y ego”. Instó a las personas a acercarse al Partido Libertario del condado de Los Ángeles, que ha prometido revocar las reglas.

Otros, sin embargo, instaron al Concejo a aprobar la nueva ley. Los casos de COVID-19 han disminuido, “pero no lo suficiente como para estar a salvo de otra ola provocada por las reuniones invernales o una nueva variante”, escribió Daniel Kegel, residente de West Adams. La tasa de inoculación ha ido aumentando lentamente, pero “tenemos que actuar más rápido. Esta moción no resolverá todo el problema, pero reducirá el tamaño de futuros brotes y ayudará a la ciudad a volver a la normalidad”.

Los miembros del Concejo rechazaron la idea de que las reglas fueran autoritarias. “Nada en esta ordenanza requiere que usted vaya a vacunarse”, explicó el concejal Paul Krekorian la semana pasada. Pero hay ciertos lugares donde “no se le permitirá ir porque pondría en riesgo a otras personas”.

“Tiene derechos. Tiene libertades. Pero con esos derechos y libertades también vienen las obligaciones de proteger a los miembros de su sociedad”, agregó Krekorian, comparando las restricciones con no poder fumar en un ascensor o en un avión.

La presidenta del Concejo, Nury Martínez, mencionó a los periodistas la semana pasada que, en un momento en que los niños demasiado pequeños para ser elegibles para la vacunación y las personas médicamente vulnerables continúan enfrentando los riesgos del virus, “esto ya no es negociable. Hay mucho en juego”.

Los casos de COVID-19 han disminuido en el condado de Los Ángeles, pero el área todavía tiene un promedio de 14 muertes diarias por el virus, según el Departamento de Salud Pública. Más del 61% de los residentes del condado están completamente inoculados contra el COVID-19, según datos rastreados por el Times.

La ordenanza de Los Ángeles es, de alguna manera, una de las más radicales de su tipo en todo el país, y afecta a los cines en interiores, los salones de belleza y manicura, los centros comerciales, así como a los museos. Pero la ley también es más débil que algunas órdenes en otros lugares, porque permite a los clientes ingresar a sitios cerrados con evidencia de una prueba de coronavirus negativa y una nota escrita del cliente de que tienen una creencia religiosa sincera en contra del antígeno para el COVID-19.

San Francisco y Berkeley, por ejemplo, no permiten el uso de un resultado negativo reciente de una prueba de coronavirus para sustituir el requisito de vacunación. Pero las órdenes de San Francisco y Berkeley no se aplican a centros comerciales, salones o museos.

El condado de Contra Costa, el tercero más poblado del Área de la Bahía, requiere que los clientes de restaurantes, bares y gimnasios en interiores muestren un comprobante de inoculación o un resultado reciente negativo de una prueba de coronavirus. San José solicita que todos los asistentes a grandes eventos bajo techo en instalaciones de propiedad de la ciudad muestren prueba de vacunación completa, incluido el centro de convenciones y el Centro SAP, hogar de los San Jose Sharks.

El estado de California ya requiere que los patrocinadores de eventos en interiores con 1.000 o más personas muestren evidencia de inoculación o de una prueba de coronavirus negativa reciente. Fuera de California, la ciudad de Nueva York solicita evidencia de vacunación para acceder a restaurantes, bares, gimnasios, cines, museos, boliches, salas de juego, salas de billar y centros de juego.

El redactor del Times, Rong-Gong Lin II, contribuyó a este artículo.

Si quiere leer este artículo en inglés, haga clic aquí.

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