Volvieron las largas esperas en la frontera después de una reapertura fluida este mes

BAJA CALIFORNIA, México — Los tiempos de espera en la frontera regresaron con fuerza después de que el límite entre Estados Unidos y México se reabriera sin problemas para viajes no esenciales, este mes.

Los viajeros de fin de semana recurrieron a las redes sociales para reportar líneas enormes en los días posteriores al Black Friday, y varias personas comentaron que tuvieron que abandonar su lugar para ir al baño después de esperar varias horas para cruzar.

Para el mediodía del martes, el tráfico del fin de semana se había disipado, pero quienes cruzan la frontera diariamente expresaron su molestia. “Creo que es muy frustrante, porque no hay nada que puedas hacer al respecto. Si tienes que ir al trabajo, solo debes levantarte temprano y esperar, ¿qué más puedes hacer?”, dijo Claudia Vallemoreno, una mujer de 48 años, de Baja California.

“La línea es la línea”, agregó riendo. Es una frase que los que cruzan la frontera habitualmente usan para marcar la inutilidad de quejarse.

La función de reporte de espera en la frontera de Telemundo 20 en su aplicación telefónica mostró una espera de más de dos horas alrededor de las 6 a.m. del martes en Ready Lane, un carril exclusivo para los viajeros que ingresan a EE.UU en los puertos de entrada fronterizos terrestres con una identificación por radiofrecuencia que contiene un chip. Por lo general, lo utilizan quienes cruzan el límite con más frecuencia, como los trabajadores esenciales.

Arturo Avilar, de 30 años, residente de Tijuana, se sintió aliviado este martes de obtener finalmente su SENTRI, una tarjeta de procesamiento acelerado especial para viajeros que se consideran de bajo riesgo.

“Realmente no sé qué haría sin ella”, comentó Avilar, quien agregó que las líneas no han sido tan terribles como esperaba con la reapertura de la frontera. “Crucé a diario durante las últimas tres semanas, y en verdad creo que no lo hubiera logrado sin la SENTRI. Mi espera diaria ha disminuido de dos horas a menos de 40 minutos”.

La frontera reabrió el 8 de noviembre pasado con filas más cortas y menos tráfico de lo previsto, algo que dejó satisfechos a los viajeros internacionales por tierra. Pero el tráfico comenzó a aumentar pocos días después, y ello generó preguntas sobre el uso de recursos y la escasez de personal en Aduanas y Protección Fronteriza, la agencia que atiende las casetas de los puntos de control.

Los aumentos en la dotación de personal no siguieron el ritmo de las actualizaciones a la infraestructura en los puertos de entrada de San Ysidro y Otay Mesa, afirmó el representante Scott Peters (D-San Diego).

De 2004 a 2015, el gobierno de EE.UU gastó $741 millones para expandir y mejorar drásticamente el puerto de entrada de San Ysidro. Se suponía que las 62 cabinas de inspección en dirección norte, repartidas en 34 carriles, acelerarían los cruces fronterizos, pero eso no ha funcionado.

De 2012 a 2019, los cruces en San Ysidro aumentaron en un 40%, según el Departamento de Transporte de EE.UU. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) no respondió a las preguntas formuladas el lunes por la tarde sobre los retrasos en el tráfico.

Según Gustavo de la Fuente, director ejecutivo de Smart Border Coalition, CBP ha enfocado sus recursos en las ajetreadas mañanas de los días entre semana, lo que puede causar retrasos en sábados y domingos. “Debido a la dotación de personal de CBP, están haciendo todo lo posible para tener la mayor cantidad de empleados disponibles, pero le comunicaron a varias organizaciones, incluida la nuestra, que los tiempos de espera serían más largos en función del aumento de la cantidad de cruces que se esperaba después de que las restricciones permitieron la entrada a viajeros no esenciales con prueba de vacunación”, señaló.

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