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¿Preocupado por la salud mental de su hijo? Cómo hablar con ellos

Un corazón de rompecabezas al frente, con padre e hijo en la playa al fondo
Es importante hablar con los hijos sobre la salud mental y mostrarles formas positivas de lidiar con el estrés, la ansiedad y la angustia.
(Getty Images)
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La grave advertencia que el Cirujano General de Estados Unidos, Vivek Murthy, emitió este mes sobre la salud mental de los jóvenes arrojó nueva luz sobre un problema no tan nuevo. Uno de cada tres estudiantes de preparatoria y la mitad de las alumnas informaron sentimientos persistentes de tristeza o desesperanza en 2019, incluso antes de que la pandemia golpeara y agravara la crisis.

“También sabemos que, con demasiada frecuencia, los jóvenes son bombardeados con mensajes a través de los medios de comunicación y la cultura popular que erosionan su sentido de autoestima, diciéndoles que no son lo suficientemente guapos, populares, inteligentes o ricos”, afirma el aviso de salud pública del cirujano general. “Eso llega cuando el progreso en temas legítimos, y angustiosos, como el cambio climático, la desigualdad de ingresos, la injusticia racial, la epidemia de opioides y la violencia armada se siente demasiado lento”.

Es posible que los padres y cuidadores se pregunten cómo pueden hablar con los hijos, tanto si temen que su hijo tenga problemas como si solo quieren sentar las bases para que ellos se sientan cómodos al mencionar temas difíciles en el futuro.

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He aquí algunos consejos de la asesoría del cirujano general, de la Asociación Estadounidense de Psicología y del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles, así como de David W. Bond, director de salud conductual de Blue Shield of California, y de Whitney Brammer, psicóloga clínica de la división de medicina para adolescentes y adultos jóvenes del Children’s Hospital Los Angeles.

Conversaciones que los padres pueden tener con sus hijos de forma regular

El aviso de salud pública ofrece algunos consejos relacionados a las conversaciones con los niños. Estos son los aspectos más destacados:

  • Demuéstreles amor y aceptación
  • Elogie las cosas que hacen bien
  • Escúchelos y comuníquese abiertamente sobre sus sentimientos
  • Anime a los niños a pedir ayuda
  • Póngalos en contacto con otros adultos que puedan servir de mentores
  • Hable con su hijo sobre sus valores
  • Enséñeles a tener confianza y a sentirse cómodos expresando sus necesidades y sus límites
  • Hable con los niños sobre la importancia de la salud mental y muéstreles formas positivas de afrontar el estrés

Cómo hablar con los niños de temas difíciles

Cuando las noticias son malas, la Asociación Estadounidense de Psicología aconseja planificar la conversación con sus hijos, incluso practicarla mentalmente con anticipación, para que se sienta preparado. También es importante encontrar un momento tranquilo, para que su hijo sea el único centro de atención.

Descubra lo que su hijo ya sabe y comience por escuchar. Está bien mostrar sus propias emociones, y modelar su capacidad para recuperarse y seguir adelante. Diga la verdad de una manera que sea fácil de entender para su hijo, y asegúrese de tranquilizarlo.

Los niños necesitan saber que son amados, que usted hará todo lo posible para mantenerlos a salvo y que siempre podrán preguntarle cualquier cosa o continuar la conversación en el futuro.

Qué hacer si está preocupado por su hijo

Los padres pueden ser reacios a confrontar a un niño que sospechan que está luchando con problemas de salud mental, dijo Bond, pero alentó a los padres a iniciar la dura conversación.

“Usted es el padre”, dijo. “No es entrometido preguntar cómo le está yendo a su hijo y cuestionarlo sobre sus sentimientos”.

Pero Brammer aconseja a los padres que sean conscientes de sus propias emociones antes de hablar con sus hijos. A los padres les puede asustar pensar que su hijo tiene problemas, por lo que podría surgir la necesidad de minimizar la experiencia del niño para eliminar parte de ese miedo.

Bond sugirió introducir el tema con calma: “Si se sienta y dice: ‘Vamos a hablar de salud mental’, eso puede funcionar para algunas familias, pero podría no ser un tema de conversación [cómodo] en algunas culturas”.

A menudo es más eficaz empezar haciendo una observación sin juzgar, dijo Brammer. Por ejemplo, “me he dado cuenta de que últimamente no tienes mucho apetito” o “me he dado cuenta de que no pasas tanto tiempo con tu mejor amigo”.

Los adolescentes y los adultos jóvenes se sienten a menudo solos y con la sensación de que algo anda mal con ellos, dijo Brammer, por lo que es importante hacerles saber que está bien sentirse tristes, nerviosos o inseguros sobre el futuro.

“Y entonces un padre podría elegir preguntar... sobre qué tipo de apoyo podría querer el adolescente, para ayudar a empoderarlo y auxiliarlo a tener una sensación de control sobre esto”, sugirió Brammer.

Cuando se trata de comprender la mentalidad de los hijos, lo mejor es hacer preguntas abiertas para estar realmente abierto a lo que están experimentando. Y si no quieren hablar de ello, inténtelo más tarde.

“Una cosa es no discutir y entrar en un juego de poder”, dijo Brammer. “Si hay resistencia, vuelva a la validación o a reconocer de dónde viene [su preocupación]”.

Sin embargo, si le preocupa que su hijo se esté autolesionando o esté contemplando el suicidio, es importante ser directo.

El folleto de Salud Mental Escolar del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles recomienda hacer estas tres preguntas:

  • Cuéntame qué pasó
  • ¿Desde cuándo te sientes así?
  • ¿Has pensado en el suicidio?

Algunas cosas que los padres deben tener en cuenta

La experiencia de su hijo puede no reflejar la suya. Aunque usted haya sido adolescente una vez, dice Bond a los padres, no lo es ahora. Las experiencias que su hijo está viviendo son probablemente diferentes a las que usted vivió.

No minimice, disminuya o descarte los factores de estrés de su hijo. “Sea un oyente activo que valide las experiencias y la humanidad de su hijo”, dijo Bond.

Cree un espacio seguro. Cuando tenga conversaciones vulnerables, Bond recomienda sentarse al lado de su hijo en lugar de sentarse al otro lado de la mesa, que es donde a menudo se encuentra un disciplinador cuando reprende a alguien.

Hable con los niños a su nivel. UNICEF tiene una guía útil para hablar con sus hijos sobre la salud mental, desglosada en cuatro grupos de edad: menores de 5 años, de 6 a 10, de 11 a 13 y de 14 a 18.

Asegúrate de que sus hijos comprendan que no hay nada malo en ellos. Estas etiquetas, como cuando los niños sienten que están “locos”, son muy hirientes, dijo Brammer. “Cuando queremos desarrollar nuestra compasión por ellos y ayudarlos a aumentar su resiliencia, es muy importante tener ese espacio seguro para que exploren sus emociones”, expuso.

Deje que sus hijos sientan que les sigue la corriente. Trate de no partir de la perspectiva de “tienes que hacer esto” o “debes hacer esto, porque...”, recomienda Brammer. “Ayudarlos a encontrar y honrar su propia voz es una parte muy importante de la adolescencia, y no hay que descartar eso o apagarlo”.

Sugiera terapia. Eduque a su hijo sobre los diferentes tipos de apoyo a la salud mental. Haga hincapié en que cualquier pensamiento compartido con un terapeuta se mantendrá en privado, y normalice la opción de obtener ayuda profesional.

Si quiere leer este artículo en inglés, haga clic aquí

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