El Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles informa que el 13.5% de los estudiantes y el personal dan positivo al COVID-19, su cifra más alta de contagios
La tasa de positivos en el Unificado de Los Ángeles es la más alta de la pandemia. Los funcionarios insisten en que las escuelas serán seguras.
Las tasas de contagio por coronavirus se han disparado hasta un 13.5% entre los estudiantes y el personal del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles, un aumento de casi 10 veces más desde antes de las vacaciones de invierno, mientras los funcionarios indicaron el viernes que están avanzando para abrir de manera segura las aulas para el aprendizaje presencial el martes.
Hasta el jueves, más de la mitad de los 73.000 empleados del distrito habían presentado los resultados de los exámenes y aproximadamente el 30% de los estudiantes, indicó la superintendente interina Megan Reilly, quien visitó Cochran Middle School en Arlington Heights el viernes para la distribución de kits de prueba gratuitos proporcionados por el estado. El lunes, la funcionaria requirió que todos los alumnos y el personal proporcionaran su certificado de no positivos al virus antes de regresar al campus, y los sitios para realizarse el protocolo en la región han estado abiertos toda la semana.
“Estamos tratando de hacer todo lo posible para asegurarnos de mantener los más altos estándares de seguridad”, señaló. “Conservamos nuestras escuelas más seguras que el público en general. En lo que a mí respecta, quiero que todos vuelvan al colegio”.
En el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles, el segundo sistema educativo más grande del país, los docentes deben estar en los planteles el lunes y los estudiantes el martes, después de un receso de invierno de tres semanas.
El rápido aumento en las tasas de contagios refleja lo que está sucediendo en el condado, y en gran parte del país, debido a Ómicron, variante que los funcionarios de salud locales estiman que es cinco veces más contagiosa que las cepas anteriores.
El reinicio de clases comenzó esta semana en 50 de los 80 sistemas escolares del condado de Los Ángeles.
Aunque mantener las escuelas en funcionamiento ha sido un desafío en toda la región, un número relativamente pequeño de planteles K-12 retrasaron la instrucción presencial o la cancelaron por el resto de la semana. Prácticamente todos los centros educativos han tenido que enfrentar altas tasas de contagio, ausencias del personal y menor asistencia de estudiantes.
Los expertos afirman que todo el mundo debería llevar una mascarilla, y muchos recomiendan requisitos de verificación de las vacunas. Pero incluso con ambas cosas, hay riesgos.
Las cifras del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles representan una fotografía del aumento actual y son el producto del esfuerzo de realización de pruebas de coronavirus más extenso del país, mismo que en el otoño evaluó a todos los alumnos y al personal cada semana.
El sistema escolar había planeado reducir ese esfuerzo, que cuesta alrededor de 5 millones de dólares a la semana, antes de que Ómicron modificara la ecuación. Primero, el distrito extendió las pruebas semanales al menos hasta enero, luego solicitó exámenes de referencia para el regreso de las vacaciones de invierno.
El Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles tiene una ventaja significativa al contar con la infraestructura y la experiencia de pruebas regulares y generalizadas.
Administra dos tipos: pruebas de PCR y rápidas de antígenos. Los kits que se les dan a las familias para que las utilicen en el hogar son pruebas de antígenos.
Las pruebas de PCR son más precisas para encontrar la presencia de un contagio, pero deben ser procesadas por un laboratorio. Pueden mostrar una lectura positiva antes o después de que una persona propague el virus. Los reactivos de antígeno son menos exactos y no encontrarán todas las infecciones activas, pero son razonablemente efectivas para determinar si un individuo es contagioso en el momento de realizarlo, y los resultados están listos en minutos, según los funcionarios de salud del condado.
La prueba de antígenos hay que “realizarla lo más cerca posible a la fecha de ingreso”, explicó Anthony Aguilar, jefe de educación especial, equidad y acceso del distrito. “Por eso, pedimos a los padres que no administren el examen rápido de antígenos a sus estudiantes previo al 8 de enero, antes de que accedan al campus el 11 de enero”.
El distrito también está reservando las pruebas de antígenos para que puedan procesar a los estudiantes lo más rápido posible si llegan al campus sin autorización, indicó Aguilar.
Se requiere el consentimiento de los padres para que el distrito examine a los estudiantes, pero para la gran mayoría esta aprobación está archivada debido a las pruebas regulares del último semestre.
Mientras participaba en la distribución de los kits de prueba, Reilly enfatizó que, con la prueba de antígeno, se necesitan solo “15 minutos para básicamente obtener un resultado”.
Los alumnos y el personal no podrán ingresar al campus sin mostrar una prueba negativa. Espera que haya filas de estudiantes que no han sido examinados aguardando el acceso al aula el martes, pero “no queremos que ningún chico se quede sin acceso a la escuela”, enfatizó Reilly.
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