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Las elecciones a la junta escolar de Los Ángeles ya están definidas, e incluyen una competencia crucial para reemplazar a Mónica García

L.A. school board member Monica Garcia
Cuatro candidatos compiten para reemplazar a Mónica García, miembro de la junta escolar de Los Ángeles, que debe renunciar a su cargo debido a los límites de su mandato.
(Carolyn Cole / Los Angeles Times)
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Durante más de 15 años, Mónica García ha sido una fuerza en la Junta de Educación de Los Ángeles. Pero los límites de los mandatos han abierto su asiento este año a cuatro aspirantes, que planean continuar su legado o empujar el distrito en una nueva dirección.

En total, 10 personas compiten por tres escaños, según la lista de candidatos para las elecciones primarias de junio confirmada el miércoles por las autoridades electorales de la ciudad.

Aparte del Distrito 2 de García, que cubre el centro de la ciudad y se extiende hacia el norte y el este para incluir Los Feliz, Highland Park, Boyle Heights, El Sereno y el este de L.A., los titulares Kelly Gonez y Nick Melvoin se presentan a la reelección contra adversarios aparentemente más débiles que incluye a padres y maestros.

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Durante más de una década, las elecciones a los consejos escolares de Los Ángeles han sido un campo de batalla entre los partidarios de las escuelas concertadas y el sindicato de profesores, junto con la importante financiación que cada parte destina a las campañas. Estas elecciones frecuentemente han batido los récords nacionales de gasto en las elecciones a los consejos escolares.

En 2017, Gonez y Melvoin ganaron la elección a la junta con el apoyo de los defensores de las escuelas chárter.

En esta primera etapa, el sindicato de maestros ha respaldado a solo un candidato, y los líderes están deliberando sobre otros posibles respaldos.

Los partidarios de las escuelas concertadas no han apoyado oficialmente a nadie, aunque un aliado de las mismas, el empresario Bill Bloomfield, ya ha empezado a aportar grandes cantidades de dinero. Gastó cerca de 3,8 millones de dólares en el último ciclo electoral del consejo escolar, en 2020.

Los elegidos este año para mandatos de cuatro años tendrán la tarea de supervisar la recuperación académica y psicológica de los estudiantes tras la pandemia del COVID-19 y se enfrentarán a un reto poco común para el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles: gastar presupuestos récord que fueron resultado de la ayuda de la pandemia y de los altos ingresos fiscales del estado. Pero las inscripciones han disminuido rápidamente, lo que significa que la junta escolar de siete miembros también debe prevenir una posible crisis presupuestaria después de que el superávit único se haya evaporado.

García fue elegida en 2006 para sustituir a José Huizar después de que éste ganara las elecciones al Ayuntamiento de Los Ángeles. Con el fuerte apoyo de los defensores de las escuelas chárter, apoyó el rápido crecimiento de estas escuelas públicas de gestión privada, que inicialmente ayudaron a aliviar el hacinamiento, pero pronto compitieron por los estudiantes con los campus tradicionales en el segundo sistema escolar K-12 más grande de la nación.

Pero García contaba con una base más amplia, que incluía a líderes de grupos de defensa financiados por fundaciones locales y al sindicato local 99 del Service Employees International Union, que representa a la mayoría de los empleados del distrito que no son docentes. Ha conseguido que los trabajadores de la cafetería a tiempo parcial reciban todas las prestaciones de salud.

Entre los cuatro candidatos que se presentan para sucederla, han surgido dos posibles favoritos.

María Brenes, de 45 años, es la líder de InnerCity Struggle, un grupo de defensa y servicios familiares que opera en Boyle Heights. Ha conseguido el respaldo del sindicato SEIU Local 99 y de la Federación de Trabajadores del Condado de Los Ángeles.

La Unión de Maestros de Los Ángeles ha apoyado a la activista política Rocío Rivas, de 48 años, que trabaja como adjunta de investigación y política para la miembro de la junta Jackie Goldberg, una aliada del sindicato, y que anteriormente se presentó sin éxito contra Goldberg. Se espera que el apoyo del sindicato venga acompañado de importantes recursos financieros para Rivas.

Los otros dos candidatos son Erica Vilardi-Espinosa, de 46 años, y Miguel Ángel Segura, de 35.

En los archivos de la ciudad, Vilardi-Espinosa se describe a sí misma como contable y activista de la comunidad, señalando su servicio en el consejo vecinal local, en grupos de padres en las escuelas y como fundadora de una tropa de Girl Scouts.

Segura se describe a sí mismo como profesor de escuela pública. De 2010 a 2014, participó en Teach for America, que coloca a los recién graduados universitarios en puestos de trabajo en escuelas con dificultades de personal. También ha trabajado en campañas y como personal de funcionarios electos, y su experiencia reciente en educación incluye el trabajo como profesor sustituto.

Otra candidata, la abogada Miho Murai, no se clasificó por carecer de suficientes firmas válidas. Tiene previsto impugnar su descalificación ante los funcionarios electorales de la ciudad, según dijo el miércoles.

Raquel Zamora, una consejera de asistencia y servicios a los alumnos de L.A. Unified, presentó peticiones y se clasificó para la votación, pero luego se retiró.

Hasta el último informe de gastos, ningún candidato en esta competencia electoral había informado de su recaudación de fondos.

El Distrito 4 es el distrito más próspero de la junta, que se extiende hacia el norte y el este del Westside. Abarca Encino, Tarzana y Woodland Hills en el Valle de San Fernando, así como Brentwood, Pacific Palisades, Mar Vista, Venice, Hollywood Hills y Hancock Park.

Melvoin, de 36 años, parte con una gran ventaja financiera sobre sus contrincantes, que hasta la fecha no han informado de la recaudación de fondos. Su campaña ha informado de casi 350.000 dólares en contribuciones. Además, Bloomfield ha gastado casi medio millón de dólares en una campaña independiente en nombre de Melvoin.

Melvoin ganó en una costosa campaña en 2017 para desbancar al titular Steve Zimmer. Zimmer tenía el apoyo del sindicato, Melvoin el respaldo de los aliados de las escuelas chárter. No está claro si el sindicato de maestros se opondrá a Melvoin, que esta vez cuenta con el apoyo de SEIU Local 99, que normalmente respalda a los titulares.

Las dos aspirantes son Gentille Barkhordarian, de 56 años, y Tracey Schroeder, de 48.

Barkhordarian se describe a sí misma en los documentos municipales como ingeniera eléctrica y madre. Se ha especializado en copias de seguridad de datos, planificación de desastres y recuperación de datos para empresas.

Schroeder es profesora de primaria en L.A. Unified desde 1998. En los archivos de la ciudad dijo: “Amo a mis alumnos y amo mi trabajo”.

Gonez, de 33 años, es titular y presidente del consejo escolar. Su Distrito 6 se extiende por la mayor parte del este del Valle de San Fernando, abarcando zonas de bajos ingresos como la ciudad de San Fernando y las comunidades de Pacoima, Arleta y Panorama City, así como North Hollywood y las laderas de Sylmar y Sunland-Tujunga.

La campaña de Gonez ha recaudado más de 200.000 dólares. Todavía no hay gasto independiente en su nombre, aunque el nombre del comité de campaña de Bloomfield es Kids First, Supporting Kelly Gonez and Nick Melvoin for Reelection to the LAUSD School Board 2022 - lo que sugiere que el gasto podría estar en camino.

El aspirante Marvin A. Rodríguez, de 42 años, enseña español en la Escuela Secundaria Cleveland, donde su hija mayor es estudiante. También es un ex-marine. Ha recaudado algo más de 7.000 dólares.

El aspirante Jess Arana, de 44 años, es sargento del Departamento de Policía Escolar de Los Ángeles y entrenador de lucha libre. Entre los contribuyentes a su campaña, que ha recaudado 33.315 dólares, se encuentran agentes de policía y grupos policiales. En particular, Gonez formó parte de la mayoría de la junta que votó para desviar algunos fondos de la policía escolar.

Para calificar para la votación, los candidatos tuvieron que presentar al menos 1.000 firmas de petición electoral válidas de los votantes en su distrito o pagar una cuota de $ 300 y presentar 500 firmas válidas.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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