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Una noche más tranquila en el centro de Los Ángeles mientras LAPD hace más detenciones, impone el toque de queda
Tras días de protestas contra la inmigración, la primera noche de toque de queda en el centro de Los Ángeles terminó el miércoles por la mañana con decenas de detenciones, pero menos destrozos y menos enfrentamientos entre manifestantes y autoridades.
El toque de queda entró en vigor a las 20.00 horas del martes y se levantó a las 6.00 horas del día siguiente. El Departamento de Policía de Los Ángeles informó de que al menos 25 personas fueron detenidas por violar el toque de queda en sus primeras horas.
El toque de queda abarca el centro cívico de la ciudad, incluido el Ayuntamiento, el principal tribunal penal del condado, la sede de la policía de Los Ángeles y edificios federales, que ha sido objeto de protestas y ha provocado daños materiales y cientos de detenciones.
Poco antes de que entrara en vigor el toque de queda, la alcaldesa Karen Bass y líderes religiosos marcharon hacia el edificio federal de la calle Los Ángeles, atravesando una zona que llevaba días cubierta de cristales rotos, pintadas y munición policial gastada.
Bass declaró que espera que el toque de queda se mantenga durante varios días y que consultará con las fuerzas del orden y los líderes electos antes de levantarlo. Dijo que era necesario para frenar las acciones de «malos actores que no apoyan a la comunidad inmigrante».
Aunque las fuerzas del orden locales no detuvieron a ningún manifestante durante los enfrentamientos iniciales con las autoridades federales de inmigración el viernes, las tensiones se intensificaron en el transcurso del fin de semana, dando lugar a concentraciones más multitudinarias salpicadas por episodios de violencia, robos, pintadas y destrucción de propiedades.
La policía de Los Ángeles informó de que había realizado 27 detenciones el sábado, 40 el domingo y más de 100 el lunes. Otros 205 manifestantes fueron detenidos el martes antes de que Bass anunciara el toque de queda a las 17.30 horas del martes.
En los últimos días se ha detenido a personas por una serie de presuntos delitos, como no dispersarse, lanzar un cóctel molotov a un agente, conducir una motocicleta contra una línea de policías, destrucción de bienes y robo.
“Muchos negocios se han visto afectados por el vandalismo”, declaró Bass el martes. “Anoche hubo 23 negocios saqueados. Si conduces por el centro de la ciudad, las pintadas están por todas partes y han causado importantes daños a negocios y a varias propiedades.”
Partes de la ciudad fueron puestas bajo toque de queda por última vez durante las protestas de George Floyd en 2020.
Funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas dijeron que cientos de personas han sido detenidas durante las redadas desde el viernes. Pero no está claro exactamente cuántas personas han sido arrestadas. Un líder de los derechos de los inmigrantes en Los Ángeles dijo que alrededor de 300 personas han sido detenidas por las autoridades federales en California desde que comenzaron las redadas la semana pasada.
Angélica Salas, directora de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles, dijo que su grupo utilizó entrevistas con familiares, conversaciones con funcionarios electos e informes directos desde el terreno para confirmar las detenciones.
“Nuestras comunidades están aterrorizadas. Estamos aterrorizados. La gente está indignada por lo que está ocurriendo”, declaró el martes ante el Consejo Municipal de Los Ángeles.
Las redadas en el sur de California parecen continuar. El martes, tropas armadas con fusiles acompañaron a los agentes federales de inmigración mientras detenían a personas, según muestran imágenes publicadas por el ICE en las redes sociales.
El gobernador Gavin Newsom ha presentado una demanda para restringir el uso de personal militar del gobierno federal en Los Ángeles. Calificó la medida de Trump de enviar a la Guardia Nacional e infantes de marina a Los Ángeles como un «descarado abuso de poder».
“La democracia está siendo asaltada ante nuestros ojos. El momento que hemos temido ha llegado”, dijo Newsom.
La Downtown Los Angeles Resident’s Assn. calificó las redadas de inmigración en curso como “una amenaza inhumana» e instó a poner fin al vandalismo y los robos en medio de las protestas en un comunicado, diciendo que las acciones no «dejan a nadie en nuestro barrio, incluyendo a nuestros vecinos inmigrantes, más seguro o mejor”.
“Desde el Distrito de la Moda hasta Chinatown y todos los barrios intermedios, una de las razones por las que nos gusta vivir en el centro de la ciudad es nuestra rica y celebrada diversidad cultural y étnica”, escribió la organización.