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Rivers espera que proceso de adaptación de sus jugadores nuevos con los Clippers siga

Doc Rivers se reunió con sus asistentes en el pasillo afuera de los vestidores de los Clippers tarde en la noche del miércoles, hablando en voz baja acerca de lo que acababan de presenciar. Lo de ellos era un equipo que dolía más allá que unos tobillos lastimados o una costilla inflamada.

Su defensiva fue terrible. Su ofensiva se podía denominar como inerta. Lo más preocupante era que ellos parecían no poder resolver la manera como sus nuevos ocho compañeros iban a cubrir los huecos dejados por Chris Paul y J.J. Redick, quienes no jugaron por lesiones.

Con casi un cuarto de la temporada ya jugada, los renovados Clippers no necesitan presentarse entre ellos pero se mantienen estancados en algunas ocasiones en la incómoda fase de conocerse los unos a los otros.

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“Estamos en un punto en la temporada donde todos los ‘nuevos’ jugadores, todo eso ya está terminado”, dijo el alero de los Clippers, Blake Griffin luego de la derrota de su equipo el miércoles contra los Pacers de Indiana. “No creo que hemos estado diciendo eso y que nos estemos sintiendo de esa manera. Somos un equipo ahora y tenemos que mejorar”.

Griffin se incorporó en el departamento de los necesitados a mejorar, un lugar lleno para un equipo que apenas supera los .500 con 11-9. Griffin ha sido uno de los contribuidores más confiables, con las excepciones de ser expulsado en el primer cuarto en el partido ante los Suns de Phoenix y su terrible partido ante los Pacers de Indiana, en el que anotó seis de 18 y perdió el balón en cuatro oportunidades claras.

DeAndre Jordan, un jugador al que el dueño de los Mavericks de Dallas, Mark Cuban dijo que él podría ser como Shaquille O’Neal solo en la manera de bromear. Los rebotes de Jordan y su porcentaje desde la línea de foul han bajado a comparación de la temporada pasada y su ofensiva ha ido en subibaja. Su punto más bajo ha sido el del miércoles pasado, en el que anotó solo dos puntos y falló sus cuatro disparos.

“Sin CP y J.J. no hay movimiento de balón”, dijo Rivers, “creo que DeAndre es uno de los que más sale perjudicado”.

Paul y Redick están lidiando con sus lesiones, y eso ha afectado al ritmo del equipo. Además que la posición de alero ha sido un cambio constante: Lance Stephenson, Paul Pierce, Wesley Johnson y Luc Mbah a Moute, lo que no ha facilitado la continuidad con titulares y reservistas.

Rivers se culpa a sí mismo por el pobre ritmo en la ofensiva.

“Lo que estamos desarrollando se ha estancado”, dijo Rivers. “Tengo que hacer un mejor trabajo en eso, más que lo que lo hacen los guardias en esta duela, en mi opinión”.

El trabajo de Rivers en el verano fue calificado como bueno al reclutar a los nuevos talentos, pero cada vez se alejan del primer lugar en la Conferencia del Oeste, los Warriors de Golden State.

Pierce, quien ganó el Jugador Más Valioso de las Finales de la NBA en alguna ocasión, acaba de cumplir 38 años, y se le ha visto su edad y algo más, su producción está golpeando niveles muy bajos.

Josh Smith parece haber bajado de ritmo, un defensor que daba miedo hace algunos años y ahora se aparece esporádicamente en los partidos.

No todo es tan malo. Stephenson y Mbah a Moute han mostrado un crecimiento partido a partido.

Pero la presencia de Stephenson ha coincidido con los malos lanzamientos del guardia Jamal Crawford. El gran reservista no anotó por primera vez en sus cuatro años con el equipo el pasado domingo cuando enfrentaron a los Timberwolves de Minnesota y luego lo acompañó con cinco de 16, uno de ocho desde la distancia, contra los Pacers.

El guardia reservista Austin Rivers parece más concentrado en anotar que en facilitar, lo que se refleja en el porcentaje más alto de su carrera al alcanzar 8.3 puntos por partido y 1.1 de asistencia, la más baja de su carrera.

No se puede negar que la banca ha sido más productiva que la de la temporada pasada, en minutos y en eficiencia. Los reservas han superados en puntos a sus contrapartes en 14 de sus 20 juegos hasta ahora, mientras que la temporada pasada alcanzaron solo 29.

El hecho que Rivers ha querido usar profundamente su banca, eso ha provocado que los minutos se vayan ido reduciendo para Griffin, Paul y Jordan, en comparación a la temporada pasada. Aspecto que no molesta mucho a Rivers.

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