Anuncio

Marco Antonio Barrera habla sobre convertirse en un “inmortal” del boxeo y su mejor victoria  

Marco Antonio Barrera (der.) ante Erik Morales en el 2004.

Marco Antonio Barrera (der.) ante Erik Morales en el 2004.

(Al Bello/Getty )
Share

Este domingo, el excampeón mexicano Marco Antonio Barrera pasará de la grandeza a la inmortalidad.

‘El Asesino con Cara de Niño’ será exaltado al Salón de La Fama del Boxeo Internacional en Canastota, Nueva York.

“Es como el Premio Nobel al deporte; es el galardón más grande que hay [en el boxeo]. No cualquiera puede llegar”, dijo Barrera, de 44 años de edad, a HOY Deportes. “Hay miles de boxeadores y son pocos los que han llegado a ocupar un espacio aquí en Canastota”.

Anuncio

En los 21 años que participó en el boxeo de paga, terminó con marca de 67-7 con 44 nocuats, el originario de la Ciudad de México tuvo una excelsa carrera. Fue el primer gran ídolo mexicano tras la era de Julio César Chávez padre, conquistó títulos en tres divisiones distintas y es considerado como uno de los mejores pesos supergallo de toda la historia.

Con mucha emoción en su voz, Barrera admitió que jamás se imaginó que un día seria exaltado. Ahora que va a recibir este honor, sabe del valor que carga.

“No me lo imaginaba, cuando empecé en el boxeo nada más soñaba con ser campeón mundial. Nunca pensé que mi nombre iba a quedar escrito en letras de oro en Canastota junto a los grandes y los monstros del boxeo mundial”, expresó.

El Salón es una majestuosa colección de leyendas del deporte de las “narices chatas” con nombres como Muhammad Ali, ‘Sugar’ Ray Robinson, Carlos Monzón y muchos más.

Barrera será el peleador azteca número 18 en llegar a Canastota; se unirá a una clase selecta de sus compatriotas que es encabezada por Rubén ‘Púas’ Olivares, Salvador Sánchez y Chávez padre.

En esta generación del 2017, el capitalino estará compartiendo reflectores con el rey de los pesados en la década de los 90, Evander Holyfield, el mexicoamericano Johnny Tapia, quien es considerado por muchos como el mejor peso supermosca de todos los tiempos, y los icónicos comentaristas de la cadena Showtime Steve Farhood y Barry Tompkins, que este viernes narrarán una cartelera especial de la serie ShoBox para conmemorar su inducción (10:30 p.m., Showtime).

Para Barrera este honor no solo es de él, sino que también le pertenece a toda su familia y una persona en especial que no podrá acompañarlo en la ceremonia, su entrenador Rudy Pérez, quien falleció hace cuatro años tras una batalla de 18 meses con el cáncer.

En los ojos del exboxeador, Pérez es uno de los mejores entrenadores de boxeo que ha dado México. Además de trabajar con él, también estuvo en las esquinas de reconocidos peleadores como Marcos ‘Chino’ Maidana, Tyson Márquez y Israel Vázquez, entre otros.

“Nos hicimos juntos en este deporte, el como un buen entrenador y yo como boxeador del gusto de la gente”, indicó Barrera. “Me empezó a entrenar cuando yo tenía siete años …creo que desde el cielo nos va a estar acompañando”.

Recuerdos inmortales

Algo que distingue a Barrera de muchas leyendas del pugilismo, es que en su palmarés ostenta más de una pelea que ha marcado su trayectoria.

Sin embargo, aunque ante el estadunidense Kennedy McKinney brindó una inolvidable guerra que lo estableció como estrella del boxeo en 1996 y que contra su compatriota Erik ‘Terrible’ Morales sostuvo una trilogía mítica en los primeros años del nuevo milenio-ganó en dos ocasiones-, el combate más trascendental de su carrera para ‘El Asesino con Cara de Niño’, es el que sostuvo ante el británico Naseem ‘Prince’ Hamed en el 2001.

“[Lo que redondeó esta] brillante carrera fue haberle ganado a Hamed porque venía de ganar [15 peleas de campeonato mundial]. Es la que nos impulsó al Salón de la Fama”, comentó Barrera.

La anécdota que más recuerda de esa gran noche es cuando en el octavo round en las cuerdas le dijo al entonces invicto ‘Prince’ en inglés, “¿quién es tu papi?”.

“Quería jugar mentalmente con él. Sabía que ya lo tenía derrotado, es por eso que nos tomamos la libertad de hacer algo mal” dijo entre risas.

Hablando sobre Morales, Barrera indicó que desde entonces- la primera contienda entre los dos fue en el 2000 y la última en el 2004-el boxeo no ha visto una rivalidad de la magnitud que se dio entre él y el tijuanense.

“Era una enemistad impresionante por el hecho de que yo había nacido en la Ciudad de México y el de Tijuana. Llegamos a tener problemas debajo de cuadrilátero: en la cancha de futbol y en una conferencia de prensa” explicó. “Todo esto se llevó al cuadrilátero para dar tres peleas sangrientas”.

Tras más de 15 años de hostilidades, ambos ya son amigos y han trabajado juntos como comentaristas de boxeo para la televisora mexicana TV Azteca.

Pese a que le agrada la ahora buena relación que tiene con el ‘Terrible’, Barrera reconoce que sin la enemistad que existía, “no se dan esas guerras”.

Anuncio