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Orange County Soccer Club regresa a las canchas en un terreno desconocido… el nuevo mundo de COVID-19

El onceno del Condado de Orange reinicia sus actividades este jueves ante el Phoenix Rising FC en el Championship Soccer Stadium

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Han sido cuatro largos meses desde la última vez que Orange County Soccer Club jugó un partido oficial de la USL 2020. El onceno de Irvine igualó sin goles frente a El Paso Locomotive FC el 6 de marzo, en lo que sería su primer partido de la temporada. Ese juego se convirtió en el único partido oficial del equipo en lo que va de este año desde que entramos en un territorio desconocido con la pandemia global de COVID-19.

OCSC regresa al Championship Stadium de Irvine el jueves, en lo que sería la recortada temporada pues tan pronto iniciaba el torneo de segunda división de Estados Unidos, el brote del virus detuvo las acciones. El conjunto de Irvine enfrentará este jueves a Phoenix Rising FC en casa (6 p.m., ESPN).

El reinicio del torneo será un reto para el equipo de Braeden Cloutier, quien vivió su propia lucha interna en cuarentena en casa junto a su familia.

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“Fue definitivamente frustrante”, aseguró el entrenador en una videollamada con LA Times en Español. “Fue un reto… sé que, para mí en las primeras dos semanas, el no saber cuándo reiniciaríamos y se fue más y más largo, en especial por mi patrón de sueño y un poco de ansiedad en las tardes, me causó muchos problemas de los que no era familiar”.

Cloutier tiene un hijo que acude a la preparatoria y una hija que estudia para ser maestra y señaló que inclusive para ellos fue difícil adaptarse a la nueva situación, pero aún se mantuvieron positivos.

“Seguimos los protocolos, nos cuidamos y de alguna manera creamos nuestra propia burbuja”, dijo el técnico de OCSC, quien aprovechó el tiempo al máximo para ponerse al día con algunos proyectos en casa. “Pinté completamente mi casa, arriba y abajo, cada cuarto”, detalló Cloutier. “Puse alfombras nuevas en la casa, limpié la casa, me deshice de unos muebles. Solo me puse a terminar unos proyectos que no había tenido tiempo de realizar anteriormente”.

El entrenador dijo que también sirvió de su inusual tiempo libre para aprender y compartir ideas con otros colegas sobre nuevas técnicas e implementarlas con su equipo. Además, implementó maneras de mantenerse informado del trabajo de sus jugadores con un sistema de posicionamiento global.

“Rastreábamos sus trabajos para ver si seguían las indicaciones del programa de entrenamientos. Cuando regresamos a entrenar, ya teníamos toda la información que necesitábamos para prepararnos al regreso del juego. Ya sabíamos exactamente en que nivel estaba cada jugador. También teníamos clases de yoga, clases de remos y de bicicletas estáticas… tratamos de mantenernos creativos”.

Aunque el equipo regresó en buen estado físico, Cloutier señaló que los más jóvenes sintieron presión, pero quizá los más afectados fueron los veteranos pues se mantuvieron preocupados de su futuro.

“Es algo indiferente para ellos, es nuevo en sus carreras”, explicó. “Michael Orozco, Thomas Enevoldsen… estos muchachos están hacia el final de sus carreras y pues no querían terminar con una pandemia entonces para ellos era frustrante y un reto mental. Ellos estaban desesperados por jugar, necesitan jugar. Como jugador, si no juegas por seis a nueve meses, es más difícil regresar a ese nivel con el que te fuiste”.

Tranquilidad económica

El brote mundial del COVID-19 causó una crisis económica de la que muchas compañías y negocios independientes no pudieron sobreponerse y aún sufren por la falta de clientela. En el caso de OCSC, el equipo logró mantenerse a flote y evitar el cesamiento de jugadores o personal del equipo en general.

Según el vicepresidente ejecutivo y gerente general de OCSC, Oliver Wyss, el regreso a las canchas ha sido un proceso de mucho aprendizaje y de conciencia.

“No creo que haya alguien en el mundo que no se haya afectado con lo que ocurre ahora”, dijo Wyss. “Particularmente con los deportes profesionales ha sido un reto. También para crear un protocolo de regreso para jugar de manera segura. Es bueno ver que después de la pausa vemos que están empezando a jugar en varios lugares del mundo”.

Wyss señaló que el equipo pudo mantener el salario a sus jugadores durante los casi cinco meses que estuvieron sin actividad.

“No tener aficionados en el estadio te afecta porque es nuestra manera principal de ingresos”, explicó. “Nuestro dueño, James Keston, ha demostrado gran liderazgo al pagar básicamente a todo el cuerpo técnico, todos los jugadores, se me ha pagado completamente. Creemos en ellos, han trabajado muy, muy duro, algunas cosas estuvieron fuera de sus manos por lo que ha pasado. Hemos tenido que reajustar como se esperaba en la parte de negocios”.

Por el momento, según Wyss, no hay planes establecidos para el regreso de los aficionados al Championship Soccer Stadium.

“En los últimos meses, hemos estado trabajando muy cercanamente con las regulaciones de la liga, las pautas del estado y la ciudad, y los expertos individuales”, señaló el vicepresidente. “Tener aficionados en estos momentos en nuestro estadio, no es una solución viable, por muchas, muchas razones. Claro que nos gustaría tenerlos, en especial por los jugadores, por el ambiente, pero también te digo que los jugadores están más que agradecidos por la oportunidad de jugar otra vez”.

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