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Jared Borgetti: Me daba miedo entrenar con Marcelo Bielsa

Jared Borgetti.
(REFORMA)

El exdelantero de la selección mexicana y del Atlas, recordó el momento cuando el argentino lo hizo debutar inesperadamente

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Jared Borgetti reveló cómo el entrenador Marcelo Bielsa los capacitaba para hacer análisis de los rivales y asegura que los jugadores terminaban agotados en los entrenamientos por la exigencia del argentino.

“Llegar a Primera y que mi primer DT haya sido Bielsa, con todas sus exigencias... ¡juro que me daba miedo entrenar con él!, porque lo que exigía, para un joven, era muy duro y nunca lo dejabas conforme. Era complicado porque no sabías si lo estabas haciendo bien o qué estaba haciendo mal. Por ahí hacías todo bien y en una que te equivocabas parecía que habías hecho todo mal. Uno tiene que aprender a saber callarse, mejor dicho, saber qué momento debe hablar. No siempre tienes que responder ante un cuestionamiento”, admitió.

El exdelantero fue debutado por Bielsa en el equipo rojinegro el 6 de marzo de 1994 en un partido contra el América en el Estadio Azteca. Ganaron los locales 3-1.

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“A mí me hizo debutar cuando menos lo esperaba, porque había jugadores que tenían mayor experiencia que yo. Estoy seguro de que ni él se imaginó lo que después pude ser como futbolista. Siento un privilegio muy grande que Bielsa me haya hecho debutar, porque me enseñó no solamente a disfrutar el futbol, sino también a verlo con otros ojos. Me enseñó a analizarlo y a entender por qué un equipo puede ser mejor que otro”.

“Recuerdo que, en esa primera etapa en Atlas, Bielsa nos entregaba videos de partidos de futbol en VHS para que nosotros después en unas hojitas de canchas pongamos las alineaciones y los movimientos que hacían los jugadores y todas las cuestiones tácticas. ¡Nos hacía explicar todo! Eso me ayudó mucho a ver mejor el futbol”, mencionó Borgetti para Infobae.

El sinaloense relató una anécdota curiosa del actual entrenador del Leed United.

“Yo había quedado afuera del banco de suplente y vi el partido desde la tribuna. Era partido de vuelta de Cuartos de Final y resulta que a Bielsa lo expulsaron durante el partido. Era un estadio pequeño y el lugar que le tocaba era arriba, un lugar difícil de ver y sin mucho espacio. Entonces en vez de irse ahí, se fue del estadio y se puso a caminar alrededor de la cancha, cuando el partido todavía se estaba disputando. En lugar de seguir de cerca lo que pasaba en el juego, empezó a dar vueltas sin parar por las afueras del estadio. Tenía cosas un poco inusuales. Yo llegué a la conclusión que él disfruta más los entrenamientos que los partidos. A él le fascina entrenar y preparar jugadas”.

“Hacía cosas especiales. Recuerdo que llegaba a los entrenamientos con todos los pelos parados y despeinado. El aspecto a él no le vale. Y resulta que, al día siguiente, aparecía rapado y pelado. Le preguntamos: ‘¿qué le pasó profe?’. ‘Nada, me cansé’, respondía. O en otros momentos llegaba con la espuma de afeitar en sus orificios nasales u orejas, pero porque siempre quería estar afeitado. Recuerdo una vez que llegó con un “calcetín” de un color y el otro de otro color”, recordó el ex goleador.

Además, recordó las agotadoras prácticas y la defensa del preparador físico Luis María Bonini, quien falleció en 2017, y siguió siendo parte del cuerpo técnico de Marcelo Bielsa en la Selección Argentina y Chilena, y en equipos como el Atlhetic de Bilbao y el Espanyol (España), Vélez Sarsfield (Argentina) y en el América en México. Su último trabajo de Bonini fue en la Liga MX con el Morelia.

“El profe Bonini era una gran persona. Era el intermediario entre Bielsa y nosotros los jugadores. Estuvo solamente un año porque no lo aguantó a Bielsa. Uff, no te imaginas esos pleitos. Bonini le decía: ‘Marcelo se terminó el entrenamiento. Llevamos una hora y media y los jugadores ya no pueden más’. Y Bielsa le decía que no, que le faltaban tareas que hacer. Eran las 2 de la mañana y Bielsa lo llamaba a Bonini diciéndole lo que iban a entrenar. Un día antes de los partidos hacíamos balón parado y quien lo hacía terminaba con hielo en los aductores, por la cantidad de repeticiones. Muchas veces llegábamos cansado a los partidos por los intensos que eran los entrenamientos”, señaló Borgetti.

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