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Columna: ‘P de playoffs’ llega a tiempo para salvar la temporada de los Clippers

Clippers forward Paul George flexes after scoring against the Jazz.
El alero de los Clippers Paul George se flexiona después de anotar contra los Jazz durante el quinto partido el miércoles por la noche en Salt Lake City (Rick Bowmer / Associated Press)
(Rick Bowmer / Associated Press)

Los Clippers necesitaban a Paul George para llenar la repentina ausencia del líder lesionado Kawhi Leonard el miércoles y superar al Jazz. Playoff P lo hizo.

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Uno de los apodos más lamentables en el deporte se auto-anunció en la primavera de 2018, durante una entrevista en la que se le preguntó a Paul George sobre su confianza en un partido de postemporada.

“Todavía no han conocido la P de Playoff, ¿eh?”, preguntó con una sonrisa cuando todavía era una estrella de los Pacers de Indiana.

Tres años de burlas después, por fin lo hemos hecho.

Tres años de risas después, la broma fue para los Jazz de Utah.

Tres años de fracasos desaparecieron el miércoles por la noche en Salt Lake City bajo los anchos hombros de un hombre a punto de llevar a un equipo herido a la historia mientras reescribía la suya propia.

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Los Clippers necesitaban desesperadamente que Paul George supliera la repentina ausencia del lesionado líder Kawhi Leonard y los llevara a superar a los Jazz en un crucial quinto partido de las semifinales de la Conferencia Oeste.

Highlights from the Clippers’ 119-111 win over the Utah Jazz in Game 5 of the Western Conference semifinals on Wednesday.

“No era un secreto”, dijo. “Sabía que tenía que ser grande esta noche”.

Los Clippers se vieron obligados a pedirle a George que superara su pasado, que ignorara a sus críticos y que, por fin, aceptara ser la piedra angular de esta franquicia.

¿Quién podría haberlo imaginado? Apareció la P de los playoffs.

“Ahora que Kawhi está fuera por lesión, era simplemente recuperar esa mentalidad... para marcar el tono y salir a liderar a su equipo de baloncesto”, dijo.

Al llevar a los Clippers a una victoria absolutamente asombrosa por 119-111 sobre los Jazz en el estridente Vivint Arena de Salt Lake City, el asediado George llevó a su equipo a un partido que no podía ganar, le permitió tomar el control de una serie que no debería ganar y lo hizo a pesar de la reputación de que nunca ganará.

Al hacerlo, puso el pie en el suelo, sacó la barbilla y envió un mensaje que se escuchó desde su lugar de trabajo en Figueroa a su ciudad natal de Palmdale.

Esto es lo que soy. Así es como puedo llevar a este equipo. Esta es la razón por la que pertenezco aquí.

“Fue una gran declaración”, dijo el entrenador de los Clippers, Tyronn Lue. “Todo el ruido exterior realmente no importa. Es un gran jugador”.

George era un jugador más conocido en Los Ángeles por lanzar un tiro que golpeó el lado del tablero en la semifinal de conferencia del séptimo partido de la temporada pasada ante los Nuggets de Denver .

Ahora se le conocerá por haber anotado 37 puntos y haber cogido 16 rebotes mientras llevaba a los Clippers a una ventaja de 3-2 en la serie al mejor de siete y los colocaba a una victoria de su primera aparición en las finales de conferencia en los 51 años de historia de la franquicia.

“Es increíble. ... Estaba dispuesto a echarse el equipo a la espalda y llevar el peso extra”, dijo su compañero Reggie Jackson, que estuvo increíble con 22 puntos.

George era conocido por encogerse de hombros después de cada gran derrota en los playoffs, afirmando siempre que no estaba preocupado, e incluso el año pasado dijo que la temporada no era un asunto de campeonato o fracaso.

Ahora será conocido como un jugador que, durante uno de los partidos más importantes de la historia de la franquicia, marcó el tono con 22 puntos en la primera mitad para ayudar a los Clippers a resistir los tiros sobrenaturales de los Jazz y prepararse para dominar la segunda parte.

“Nos dio todo lo que necesitábamos y más para conseguir la victoria esta noche”, dijo Jackson.

Clippers forwards Marcus Morris Sr. and Paul George congratulate each other.
Los aleros de los Clippers Marcus Morris Sr. y Paul George se felicitan mutuamente tras la victoria en el quinto partido contra los Jazz el miércoles por la noche en Utah.
(Rick Bowmer / Associated Press)

La P de los playoffs se presentó temprano, diciéndole a Lue antes del entrenamiento matutino que estaba listo para el desafío de igualar el impacto de Leonard, quien se torció la rodilla derecha en el cuarto cuarto del Juego 4.

La P de los playoffs llegó al final, luchando por un salto de 19 pies mientras sacaba una falta que convirtió en una jugada de tres puntos en los últimos dos minutos del partido que resultó ser una daga.

“Todo se redujo a la confianza”, dijo. “Todo el mundo me permitió liderar”.

La P de los playoffs se mostró después, abrazando al propietario Steve Ballmer en la línea de fondo y luego saludando encantadoramente a sus padres al final de su entrevista televisiva posterior al partido.

“Simplemente vivimos el momento y jugamos con el corazón esta noche”, dijo.

Con George teniendo su momento, y con la estrella de los Jazz Donovan Mitchell claramente cojeando por un esguince de tobillo, los Clippers deberían cerrar esta serie hoy viernes en el Staples Center incluso sin Leonard. Su superestrella tendría que volver para que tuvieran la oportunidad de vencer a los arrolladores Suns de Phoenix en las finales de la Conferencia Oeste. Los Clippers no dicen nada sobre la gravedad de su lesión. Pero esa es una preocupación para otro día.

Por ahora, una rápida confesión: El miércoles por la tarde, cuando el mundo del deporte bullía con el sorprendente alcance de la lesión de Leonard, mi editor y yo discutimos sobre la posibilidad de escribir una columna antes del partido para comentar los posibles efectos de su ausencia. Al final decidimos no hacerlo por si acaso alguien aparecía a la hora del partido.

“¿Y si aparece la P de los playoffs?” pregunté.

Aunque no me lo creía del todo, varias horas después había sido testigo de alguien que parecía ser exactamente eso.

Durante la videoconferencia de George después del partido, alguien tenía que hacerle la pregunta, y supuse que podría ser yo.

“¿Así es como se ve la P de los Playoffs?”

Sonrió como probablemente lo hizo hace tres años, y luego respondió con una gracia resignada nacida de un punto probado.

“Claro”.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí.

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