Tyson Fury acaba con Dillian Whyte y reafirma su retiro del boxeo; ‘Soy el rey de los pesos pesados’

En una noche mágica en el histórico estadio Wembley de Inglaterra, Tyson Fury retuvo su título de peso pesado del CMB al derrotar por nocaut técnico a Dillian Whyte a los 2:49 del sexto asalto.

“Nada mejor que esto, ante 94.000 aficionados, enfrente de mi gente, un estadio lleno, en mi casa, en mi Inglaterra”, dijo un emocionado Fury tras la victoria. “No es mejor que esto, logramos un récord en la historia de la era moderna”.

Muy fiel a su estilo, Fury (32-0-1, 23 KOs) ofreció un espectáculo como solo él lo sabe hacer y una vez más aseguró que se retiraría del deporte tras derrotar a Whyte (28-3, 19 KOs) enfrente de sus aficionados.

“Sabes le prometí a mi esposa después de la trilogía con [Deontay] Wilder que eso sería todo, y realmente lo sentía, pero tenía que hacer esto, lo de esta noche, le debía esto a los aficionados, se lo debía a cada persona en el Reino Unido”, dijo Fury. “Ahora que todo eso se ha hecho, se ha cumplido, tengo que ser un hombre de palabra y creo que es todo. Este podría ser la cortina final para el ‘Gypsy King’ y qué manera de salir”.

Desde el campanazo inicial, Whyte sorprendió a Fury al cambiar su stance, con la zurda, con la intención de confundir al campeón. En el siguiente round, muy al estilo de Fury, inició el segundo asalto con su stance cambiado por unos momentos para el enviar el mensaje que estaba listo para lo que le proponga su rival. Hacia la mitad del round cada uno volvió a su posición natural e intercambiaron algunos golpes más certeros.

En el tercer asalto, Whyte trató de atacar el cuerpo de Fury, pero su compatriota le respondió con el uno y dos y una sonrisa de regalo. El réferi tuvo que llamarle la atención a los peleadores en el cuarto porque los golpes se estaban saliendo de lo reglamentario. Whyte se quejó de un cabezazo a su ojo derecho que empezó a sangrar en el área de la ceja.

Fury y Whyte nuevamente se enfrascaron en un abrazo que el réferi tuvo que intervenir, pero otra vez los peleadores no reaccionaban de inmediato a sus órdenes, además que aparentemente alguien de la esquina de Tyson lanzó agua a los peleadores quizá para que reaccionen.

Ninguno de los peleadores estaba dispuesto a dar el control del combate.

“Esto no es una pelea de ligeros, es pelea de pesos pesados, muchos codos van a volar y golpes fuera de control, entonces es de esperarse”, dijo Fury. “Él es un gran hombre y hoy tuvo que enfrentarse con lo mejor que hay en el planeta. Lamentablemente para él tuvo que sentir todo ese rigor”.

Fury empezó a usar más la distancia en el quinto asalto, evitando los abrazos y conectando un par de jabs para hacer sacudir a Whyte, quien también tuvo su momento al conectar al cuerpo por el lado izquierdo logrando hacer retroceder el ataque de Fury.

En el sexto, Fury lanzó el golpe que se veía venir y que todos estaban esperando toda la noche. El campeón lanzó un tremendo derechazo con el uppercut a la quijada de Whyte y lo mandó a dormir. Whyte trató de levantarse y parecía que iba a sobrevivir la cuenta del réferi, pero sus piernas le fallaron y el réferi señaló que no podía continuar el combate para desatar la locura en el impresionante TKO a los 2:49 de ese round.

“Era solo cuestión de tiempo, después de trabajar su cuerpo, el golpe iba a llegar al momento indicado y finalmente lo hizo en la quijada”, explicó el peleador. “El réferi se merece mucho crédito por esta pelea esta noche porque manejó las cosas correctamente”.

Fury dijo sobre sus intenciones de enfrentar al peleador de artes marciales mixtas, Francis Ngannou en una pelea tipo híbrido en el que se vestirán guantes de MMA en un cuadrilátero de boxeo. El combate se podría llevar a cabo en 2023 en Las Vegas.