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Análisis: La triste era de ‘Tata’ Martino refleja la crisis del futbol mexicano, la cual va más allá del entrenador

El técnico de México Gerardo Martino (izquierda) durante
El técnico de México Gerardo Martino (izquierda) durante el partido amistoso contra Colombia en Santa Clara, California, el 27 de septiembre de 2022. (AP Foto/Godofredo A. Vásquez)
(Godofredo A. Vásquez / Associated Press)

Al finalizar el juego en Santa Clara tras perder 3-2 ante Colombia en un partido que ganaba 2-0, Martino escuchó los gritos de “¡Fuera Tata!, ¡Fuera Tata!”, pero los males del futbol mexicano van más allá de correr a un entrenador

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La Copa del Mundo está a la vuelta de la esquina y Gerardo Martino nuevamente volvió a salir la noche del martes como el villano de la película o el enemigo público número uno.

Al finalizar el juego en Santa Clara al perder 3-2 ante Colombia en un partido que ganaba 2-0, Martino escuchó los gritos de “¡Fuera Tata!, ¡Fuera Tata!” y en un acto de poco civismo de algunos sectores de la afición mexicana, el entrenador argentino hasta recibió baños de cerveza al salir por el túnel del Levi’s Stadium.

Hace una semana, en el día de medios en Los Ángeles, Martino parecía estar tranquilo y sonriente, pero volvió a tener un rostro de angustia, cansancio y frustración en las últimas dos fechas FIFA previo al debut en el Mundial de México ante Polonia el 22 de noviembre.

Tras su victoria del sábado ante Perú por la mínima diferencia en el Rose Bowl, Martino había recuperado un poco de tranquilidad, pero el martes tras estar arriba 0-2 ante Colombia y arruinar todo en el segundo tiempo, la crítica nuevamente cayó sobre un entrenador que parece haber perdido la brújula y ha caído en la desesperación al no poder resolver los males de una selección inconsistente y carente de talento.

La era de Martino, el sexto seleccionador mejor pagado en el mundo, no tendrá un final feliz porque todos sabemos que no llegará al quinto partido en Qatar 2022 y con suerte superará la fase de grupos. Para ser justos con Martino, un gran entrenador, el quinto partido del Tri no llegaría ni con él, ni con Miguel Herrera, Ricardo Ferretti o Pep Guardiola, porque el futbol mexicano está pasando por una de las eras de mayor crisis y se puede ver por todas partes: los clubes mexicanos están perdiendo terreno ante los de la MLS, la selección no puede ganar las competencias regionales, y el sistema de la Liga MX recompensa la mediocridad y la contratación de extranjeros al por mayor.

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Además de ello, el equipo no cuenta con referentes que están pasando por un buen momento en Europa o en la liga doméstica, de donde viene el 60 por ciento de todos los convocados. Para colmo de males, el seleccionado mexicano tiene un hospital en la actualidad, la cual incluye la lesión de dos jugadores que llegaron a tener un alto nivel en Europa, Raúl Jiménez y Jesús Manuel ‘Tecatito’ Corona, y otros que deberían contribuir más al Tricolor, como Rogelio Funes Mori.

Con la experiencia que tiene Martino, seguro nada de eso es nuevo, pero su delicado estado de salud, la crítica de la prensa por sus viajes a Argentina, los malos resultados y el cansancio mental de dirigir al Tricolor, le están pasando factura y no parece tener respuestas, más que reflejar el recurso de la frustración.

En las últimas Fechas FIFA, ‘Tata’ comienza a sacar el paraguas en cada conferencia de prensa que tiene, especialmente en cada derrota que México sufre ante equipos sudamericanos, con futbolistas de mayor rodaje internacional. En algunas noches parece mandar mensajes a los directivos, otras veces a los jugadores y en otras a la prensa. En otras, Martino parece no entender al aficionado mexicano, que a lo mejor no es amplio conocedor de tácticas, pero es fiel y quiere que el equipo gane partidos ante rivales a los que se ha superado en el pasado.

“Me siento no como el enemigo público, sino el enemigo público número uno”, declaró tras el encuentro ante Paraguay en el que pierde 1-0 en Atlanta y en el que escuchó gritos de “¡Fuera Tata!, ¡Fuera Tata!”.

“La gente no me conoce, no sabe cómo soy como persona, si supieran como soy como persona, seguramente no me pasaría”, dijo en ese momento el estratega.

Tampoco parece entender en ocasiones cómo un jugador, seleccionado mexicano, puede cometer errores tan básicos, como lo fue tras la goleada de Uruguay ante México en Arizona. Después del partido en el que el uruguayo Edinson Cavani mete un cabezazo, en una jugada que termina en gol, sin marca alguna en un tiro de esquina, era evidente como el entrenador argentino no entendía las distracciones del equipo mexicano en la defensa, como si fueran errores infantiles en una división muy inferior.

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“Me siento no como el enemigo público, sino el enemigo público número uno”

— Gerardo Martino tras el partido ante Paraguay en agosto

“Competimos bien, hasta que cometemos errores importantes que los otros equipos no cometen”, expresó Martino tras el 3-0 que le mete Uruguay en junio pasado. “Es muy difícil ver en el mundo, específicamente en una jugada de córner, a balón parado, donde el ejecutante de la terminación no salte para cabecear. Cabeceó parado. Ese sí es un error importante. Esos errores un equipo de jerarquía no los comete”.

El martes por la noche en Santa Clara, Martino volvió a citar las distracciones del equipo mexicano ante Colombia en el segundo tiempo cuando se ganaba 2-0. El conjunto azteca volvió a sufrir a balón parado y Colombia anotó el primer tanto de cabeza, tal como había otorgado goles el Tri en la era Martino ante Estados Unidos y Uruguay.

En Santa Clara, Martino, en una declaración algo inusual, dijo que eran errores que se han cometido en la historia del futbol mexicano.

“Es muy difícil ver en el mundo, específicamente en una jugada de córner, a balón parado, donde el ejecutante de la terminación no salte para cabecear. Cabeceó parado. Ese sí es un error importante. Esos errores un equipo de jerarquía no los comete”.

— Martino tras un gol de Cavani sin marca alguna en el juego que Uruguay gana 3-0 a México

“Esto tiene que ver con la historia de México, un lateral ofensivo que acaba con un gol en el arco, hay una infinidad de casos que tienen que ver con situaciones de esta naturaleza. Si este es un problema, lo tenemos hoy, pero cuando se cometían esos errores hace 10, 12 años atrás, estos jugadores no jugaban y se cometían igual”, indicó el timonel que cumplirá 60 años el mismo día que iniciará el Mundial de Qatar 2022.

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El entrenador, que gana casi $3 millones de dólares al año, también parece estar sorprendido cómo analistas de México cuestionan tanto su permanencia, algo por lo que han pasado entrenadores extranjeros como Juan Carlos Osorio.

“Noto feliz de que algún colega pierda su trabajo. Es una situación atípica, me han tocado momentos buenos y malos, pero escuchar tanta gente de futbol hablar, siempre entre la gente de futbol hay códigos, las cosas se dicen, en otros términos, se tiene más cuidado, sobre todo entrenadores y jugadores de futbol, evidentemente no pasa, no sólo conmigo”, expresó Martino, especialmente citando el despido del uruguayo Diego Aguirre en el Cruz Azul.

“Me tocó ver de fuera los partidos de Cruz Azul, a veces parecía que estaban contentos de que Diego (Aguirre) se vaya al cuarto o quinto partido”, declaró Martino.

Su fastidio con la prensa es evidente también a estas alturas. Tras el encuentro ante Perú, el entrenador argentino alabó una pregunta de futbol que le hizo un colega tijuanense, como lanzando un dardo a la prensa que usualmente cubre sus conferencias de prensa en los últimos cuatro años.

Con el pasar de los partidos y en cada una de sus declaraciones, Martino aparenta cansancio y está en un estado en el que quiere que pase el Mundial, para poner punto final a una era de frustración en su distinguida carrera. A estas alturas de su carrera, ya no está para comprender cómo los dirigentes del futbol mexicano programan un entrenamiento publico en el que cobran $10 a la afición un día antes de un partido o como es que despiden a Gerardo Torrado, director de selecciones nacionales, a meses del Mundial o cómo es que un jugador mexicano en la Liga MX vale $10 millones de dólares.

“Es una pena que no se busque mejoría de otro lado, que todo termine en el entrenador, o jugadores, o a quién cito y a quién no. No es el debate que necesita México para mejorar futbolísticamente”.

— Martino tras la derrota ante Perú en la que escuchó “¡Fuera Tata!, ¡Fuera Tata!”

“¿Por qué nuestros jugadores no se van afuera?, no se van porque no los dejan, porque son exorbitantes las cifras que piden por ellos, cómo hay un jugador que vale 10 millones de dólares y no tiene mercado europeo, hay un mercado paralelo o qué pasa”, dijo Martino esta semana.

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Martino también dejó en claro que hay muchas cosas que ha platicado con dirigentes del futbol mexicano, tanto el presidente de la Federación, Yon de Luisa, como el exdirector de selecciones nacionales, Torrado, y el actual director, Jaime Ordiales. El entrenador nacido en Rosario sabe que no puede cambiar mucho el entorno de la selección y del balompié mexicano.

“Yo analizo, comunico y nos ponemos de acuerdo... No se hace lo que yo exclusivamente quiero”, declaró Martino, quien dejó en claro que en cuestión de convocatorias y forma de juego, él tiene todo el poder.

“Si me quieren decir con quién tengo que jugar, o como tengo que jugar, vamos a entrar en un problema”, señaló.

“Es una pena que no se busque mejoría de otro lado, que todo termine en el entrenador, o jugadores, o a quién cito y a quién no. No es el debate que necesita México para mejorar futbolísticamente”.

Pero aunque Martino no tiene la culpa de mucho de lo que sucede en el futbol mexicano, el argentino debió de salir cuando Torrado fue despedido como director de selecciones nacionales, algo que él mismo calificó como injusto. De hecho, existen reportes de que Martino presentó su renuncia, pero no se lo aceptaron, algo que hubiese evitado este triste desenlace que le espera como el director técnico de México en Qatar 2022.

Mexico head coach Gerardo Martino
Gerardo Martino es el sexto entrenador mejor pagado.
(Mark J. Terrill / Associated Press)
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Pero ¿por qué los directivos decidieron retener a Martino? Es fácil echarle la culpa al entrenador si el equipo no pasa la primera fase en Qatar 2022, algo que sería considerado un gran fracaso. Si la suerte acompaña al Tri, México terminará su participación en Qatar en el cuarto partido y Martino podrá decir que no se alcanzó el objetivo, pero que tampoco lo han hecho los otros siete entrenadores que han dirigido al Tri en una Copa del Mundo de forma consecutiva antes que él.

Uno de los grandes pecados de Martino es que no ha podido sacarle provecho a lo poco que tiene disponible para trabajar. Está trabajando con probablemente la generación que menos actividad tiene en equipos europeos y en el torneo doméstico no ha tenido los jugadores para reemplazar a veteranos como Andrés Guardado y Héctor Herrera durante su proceso. Entrenadores como Miguel Herrera y Javier Aguirre lo hicieron en muy poco tiempo, porque conocían más el entorno del futbol mexicano y sus propios futbolistas en los clubes que dirigían.

Martino ha tenido buenas intenciones, pero nuevamente el entorno de futbol mexicano ha sido mucho para él, porque los males del balompié mexicano tienen mucha raíz y no lo puede cambiar un entrenador, mucho menos un extranjero. Tristemente para el aficionado mexicano, Martino no ha contado con la materia prima para llevar a México a otro nivel, ni las condiciones, y termina su era de una manera decepcionante para alguien de su jerarquía, con baños de cerveza mientras se dirige hacia un túnel oscuro, sin entender cómo cambiaron las cosas desde que hace tres años y medio llegó con la esperanza de mejorar al futbol mexicano y ahora sale, contando los días para que llegue la culminación de este triste proceso rumbo a Qatar 2022.

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