Anuncio

Lakers cumplen ante Warriors, pero el tiempo se convierte en un enemigo más para los angelinos

Los Angeles Lakers forward Anthony Davis, left, and Golden State Warriors.
(Mark J. Terrill / Associated Press)

Con una actuación poco sublime de las estrellas LeBron James y Anthony Davis, los Lakers vencieron a unos disminuidos Warriors de Golden State.

Share

A estas alturas de la temporada, el tiempo es el peor enemigo de los Lakers, quienes para salir del agujero de la Conferencia del Oeste en donde ocupan la posición número 13, tendrán que enfrentar cada uno de los 22 partidos restantes del campeonato de la NBA como el de unas finales para, en el peor de los casos, ingresar a los Play-In y buscar su paso a playoffs y soñar con Las Finales.

La primera prueba de fuego para el quinteto Oro-Púrpura fue el jueves, ante unos disminuidos Warriors de Golden State que han tenido una de sus peores campañas como visitantes. Los actuales campeones de la NBA y los angelinos se repartieron honores en sus dos enfrentamientos anteriores, además comparten el tener una temporada irregular. Los angelinos se llevaron la victoria 124-111, aprovechando la ausencia de su mejor jugador Steph Curry, quien se recupera de una lesión.

La inconsistencia ha sido lo más consistente para los Lakers, que no se han podido dar el lujo de contar con las estrellas LeBron James y Anthony Davis de manera continua sobre el piso, por lo que tenerlos juntos el resto del camino será crucial. Ante los Warriors, los Lakers mostraron mejoras en su defensiva, pero con muy poco en su arsenal, los Warriors complicaron por momentos a los dueños de casa, en el Crypto.com Arena. Cabe destacar que el dúo no estuvo fino, pues James logró apenas 13 puntos, mientras que Davis acompañó con 12 unidades y 12 rebotes.

Anuncio

“Traté de impactar el juego de diferente forma, sea con rebotes o defendiendo”, dijo Davis tras el encuentro. “Todavía estamos tratando de resolver [el estilo de juego], pero se ve muy bien. Estamos jugando bien, haciendo clic y sabemos que no tenemos mucho tiempo”.

La esperanza para lo que se viene recae en que el resto de los jugadores hizo lo posible para resolver la mala noche de sus lideres. Austin Reaves estuvo perfecto desde el piso con seis de seis y cuatro de cuatro desde la línea de castigo para terminar con 17 puntos. Malik Beasley también tuvo un aporte importante al liderar las anotaciones con 25 puntos, que fueron mayormente desde la distancia de tres con siete disparos anotados.

“El entrenador me dijo que siguiera disparando, además LeBron y ‘AD’ me dijeron que siguiera igual que ellos lograrían sus propias anotaciones”, dijo Beasley. “Somos un equipo con profundidad, en el que cualquier jugador puede ser titular y el hecho de que ‘Melo’ ni siquiera terminó el partido, te dice la cantidad de armas que tenemos”.

Tras el descanso obligado por el fin de semana del Juego de las Estrellas, los Lakers mejoraron su récord a 28 triunfos, pero con 32 derrotas y tendrán que ver si la lesión de tobillo de D’Angelo Russell es solo una cuestión de un par de días o para preocuparse.

“Lugar y tiempo equivocados, definitivamente, tuve un poco de mala suerte”, dijo Russell sobre su lesión.

Los Lakers tienen ante sí una nueva oportunidad para salvar la temporada y por el momento reiniciaron con el pie derecho ante los Warriors, quizá no de la manera más convincente, pero cada triunfo es oro de aquí en adelante.

Las nuevas adiciones han ido encajando positivamente.

El pasado 9 de febrero, se cumplió la fecha límite del mercado de traspasos de la NBA y a pesar de que los angelinos fueron por los peces gordos, se tuvieron que conformar con otras opciones. Uno de los deseos de la gerencia del equipo era acabar con el experimento fallido con Russell Westbrook, quien después de ser canjeado al Jazz de Utah, fue dejado en libertad de su contrato y confirmó que se quedaría en Los Ángeles, pero con el otro equipo de la ciudad, los Clippers.

Entre las adquisiciones de los Lakers, el más destacado ha sido Russell, quien volvió al equipo que le hizo draft en 2015 como la gran promesa. El guardia se fue después de un par de años por la puerta de atrás por su comportamiento inmaduro en el vestidor, pero ahora llega con más años encima y una mentalidad apta para acompañar a las otras dos figuras angelinas.

Los Lakers tienen otra gran prueba ante Luka Doncic y los Mavericks de Dallas, quienes ahora cuentan con uno de los mejores guardias de la liga en Kyrie Irving, el próximo domingo en el American Airlines Center (12:30 p.m. PT, ABC).

Anuncio