Pato O’Ward recuerda el día que Schumacher le hizo un desplante y le marcó su forma de ser

El pasado 1 de marzo, la escudería McLaren Racing anunció una extensión de contrato a su piloto, Patricio O’Ward, ratificando el gran momento que el joven regiomontano pasa en la Serie de IndyCar. Aunque ni la escudería, ni Pato, han dejado saber los términos financieros, hay varios reportes que señalan que ganará alrededor de $10.2 millones en las siguientes dos temporadas.

En una visita reciente a Los Ángeles, O’Ward habló con el LA Times en Español sobre cómo se siente sobre esta extensión de contrato y de qué cambiará en sus planes de ser parte de Fórmula 1 y a su vez, de querer ser protagonista en el Grand Prix de Long Beach (19-21 de abril, streaming en Peacock) en su quinto intento.

“Me siento valorado, como una pieza importante dentro de este equipo, más que nada estamos aquí para ganar, para seguir empujando en esta gran trayectoria que ya llevamos cuatro años, ya estamos entrando al quinto y no me la creo”, dijo O’Ward. “Mis objetivos a corto plazo son la Indy 500 y ganar el campeonato y si se da un reto en la Fórmula 1, me gustaría tomarlo”.

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Pato O’Ward competirá con su auto de McLaren Racing en el Grand Prix de Long Beach el fin de semana de abril 19-21.

Durante la postemporada del 2023, O’Ward tuvo poco descanso porque hizo parte de varios tipos de pruebas, simuladores y carreras, con la intención de abrirse una oportunidad con McLaren en la F1, sin embargo, eso no llegó a algo concreto y su traspaso nunca se dio.

“Mucha habladera, menos manejar, mucha habladera y muchas sonrisas con patrocinadores, pero además de eso pedí que me den tres semanas de descanso porque si fue un año muy pesado”, dijo O’Ward.

En su poco tiempo libre, O’Ward aprovechó para hacer una visita a una escuela primaria en Detroit, en donde tuvo la oportunidad de compartir con unos emocionados jóvenes estudiantes y platicar con ellos de diversos temas.

“Chavitos y chavitas que aspiran a ser un astronauta, un piloto, lo que sea, ¿no? Yo era ese niño hace poco, como hace 10 o 11 años, y no es decirles cómo hacerlo realmente porque mi manera de hacerlo no ha sido concreta, las cosas vienen, se van, pero sí decirles que le echen ganas a lo hacen a lo que les gusten”.

Aunque O’Ward dijo nunca haber vivido la visita de una personalidad durante su tiempo como estudiante, sí recordó el día que conoció a su ídolo Michael Schumacher. La emoción del encuentro con el icónico piloto duró muy poco, pues dijo haber vivido un desplante.

“En la primera carrera que me tocó ir a ver de Fórmula 1, me invitó un amigo, que su papá estaba bien conectado dentro del paddock de Fórmula 1, de hecho fue con McLaren”, recordó O’Ward. “No se me olvida, yo veía a Hamilton, veía a Alonzo, veía a Michael Schumacher… no fue de las mejores experiencias, en ese instante, iba yo caminando y venía Michael Schumacher y yo decía ‘no, no, no’, y yo le señalé como diciendo ‘ey, dame puño’ y me dio una ignorada que nadie más me la ha dado en toda mi vida”.

Esa experiencia, dijo Pato, le sirvió para su propia manera de comportarse con los aficionados que piden una foto, autógrafo o un saludo.

“Sé que no estoy en el estatus de Michael Schumacher, pero sé que cierta gente me admira y no quiero que alguien se sienta como yo me sentí ese día, porque ¿qué le costaba darle un puño de 10 años, que te idolatra, entonces fue una experiencia de la que aprendí en no ser así”.