Chelsea sobrevive a tanto de Benfica tras larga interrupción y lo elimina en Mundial

CHARLOTTE, Carolina del Norte, EE.UU. — Chelsea se sobrepuso a la enésima interrupción por tormenta eléctrica en este Mundial de Clubes y a un tanto del Benfica que obligó a disputar la prórroga tras el largo retraso en el encuentro de octavos de final que el club inglés ganó finalmente 4-1 con una ráfaga de tres goles en el alargue.

El duelo en Charlotte culminó cuatro horas y 38 minutos después del silbatazo inicial, con los Blues citándose para enfrentar a Palmeiras en los cuartos de final.

Con algo más de cinco minutos por jugar en el tiempo reglamentario, el árbitro ordenó a los jugadores retirarse del campo debido a la amenaza de tormenta eléctrica en los alrededores del estadio Bank of America. Es algo que ha sido reiterado en este torneo veraniego y que probablemente se repita en el Mundial de selecciones el año entrante.

“Estoy muy orgulloso. El desempeño fue notable durante 85 minutos hasta que suspendieron el partido y luego fue un partido totalmente distinto”, destacó Enzo Maresca, el técnico de Chelsea. “No es fácil cuando quedas ahí adentro, más de una hora. No bajamos los brazos con el 1-1 y al final obtuvimos el premio es lo que nos merecíamos”.

Nkunku marcó el tanto que restituyó la ventaja del club londinense a los 108 minutos, cuando Benfica jugaba con un hombre menos después de que el argentino Gianluca Prestianni fue expulsado por doble amonestación en el segundo minuto de descuento del tiempo regular.

Un zurdazo del ecuatoriano Moisés Caicedo desde el costado izquierdo del área fue detenido en el centro del arco por Anatoli Trubin, pero el francés Nkunku permaneció atento para pescar el rebote y enviar el balón al ángulo superior derecho.

El tanto desató el júbilo de los Blues, apagado primero por el retraso de casi dos horas y luego por el tanto del argentino Ángel Di María, al convertir un penal por el conjunto luso e igualar el duelo. El tiro desde los 12 pasos se decretó tras una polémica mano señalada al francés Malo Gusto en el descuento.

“A veces lo mejor es no expresar lo que piensas sobre el árbitro porque en líneas merecíamos la victoria y es mejor hablar sobre el equipo y no el árbitro”, dijo Maresca.

La mala noticia para Chelsea es que Caicedo se perderá el duelo de cuartos por acumulación de tarjetas.

Di María disputó su último partido con la camiseta de las Águilas, ya que el atacante completó su contrato y seguirá su carrera con Rosario Central, el club de sus amores.

El tanto de Nkunku clavó la daga. Pedro Neto y Kiernan Dewsbury-Hall dieron tintes de goleada al encuentro en el tiempo extra.

Un astuto gol de tiro libre del capitán Reece James a los 64 minutos había premiado la ambición de Chelsea. Su superioridad fue inobjetable, pero el cuadro inglés padeció con sus imprecisiones al momento de definir y se topó las intervenciones salvadoras de Trubin.

Con Caicedo como patrón en el mediocampo, más las prestaciones de Cole Palmer y el argentino Enzo Fernández, Chelsea generó peligro constante. Encontraron el gol con una jugada de pelota detenida. El lateral derecho James fulminó a Trubin con un disparo desde el costado izquierdo. El remate picado engañó a Trubin, quien reaccionó tarde al esperar un centro.

Chelsea se las verá contra Palmeiras el próximo viernes — el día de la independencia del anfitrión Estados Unidos— en Filadelfia. En esa ciudad, a primera hora, Palmeiras doblegó 1-0 a Botafogo en un duelo de equipos brasileños.

Obligado por las circunstancias, Benfica empezó a atacar ante un adversario que pasó a cuidar la ventaja hasta que el juego fue suspendido.

La demora se extendió casi dos horas al seguir el protocolo al pie de la letra El mismo indica que si un rayo impacto o existan señales de descargas eléctricas en un radio de 13 kilómetros (8 millas), el partido se suspende automáticamente. Se debe esperar un mínimo de 30 minutos sin relámpagos o truenos en ese radio para poder reanudar. De producirse un rayo, el reloj vuelve a cero.

Fue el sexto partido del torneo afectado por un retraso debido al clima.

El Bank of America tiene un aforo para 72.500 espectadores, pero la mitad de las gradas en la parte inferior estaban vacías y si acaso un puñado de aficionados copaba las butacas de la parte alta.

Los pocos que se quedaron después de la tormenta atestiguaron el penal, el empate y 30 minutos adicionales gratis, con un dominio arrollador del Chelsea, que esta vez sí supo capitalizar.

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