Boletín: las instalaciones de entrenamiento de élite en México le da ventaja al Tri

Hola y bienvenidos al boletín semanal de futbol de L.A. Times. Soy Kevin Baxter, el escritor de futbol del Times, y comenzamos hoy en la Ciudad de México, sede del centro de entrenamiento de alto rendimiento de la federación mexicana.

La instalación compacta, encajada en un vecindario mayoritariamente residencial, cuenta con tres canchas de futbol completas, dos medias canchas, una cancha de futbol playa, oficinas, un centro de prensa y un auditorio, vestidores, dos edificios de dormitorios, un espacioso edificio de última generación. gimnasio, unidad de fisioterapia y rehabilitación y cafetería.

El centro, ubicado justo al sur de la Ciudad de México en la Colonia Dolores Tlali, puede manejar tres equipos nacionales al mismo tiempo y alberga hasta 80 campos de entrenamiento al año. Estados Unidos no tiene nada parecido, para disgusto de los hombres a cargo de las dos selecciones nacionales mayores del país.

“Es beneficioso para nosotros tener un centro de entrenamiento nacional”, dijo el entrenador de hombres Gregg Berhalter, cuyo equipo comenzó a prepararse para la próxima ronda de clasificación para la Copa del Mundo el lunes en Columbus, Ohio, el tercer estado en el que EE.UU. se ha reunido para entrenar desde diciembre. “No solo por la consistencia del equipo mayor, sino también por tener a todos los demás equipos allí también.

“He viajado por todo el mundo y tuve la suerte de ver algunas de las instalaciones nacionales de entrenamiento de otros países, como St. George’s en Inglaterra. Y es un laboratorio. Ves a todos los entrenadores interactuando, ves a los equipos allí y los jugadores se sienten como en casa. Preferiría mucho eso.

También lo haría Vlatko Andonovski, entrenador de la selección nacional femenina.

“Estoy seguro de que nuestro administrador y los encargados del equipo estarían de acuerdo en que les haría la vida mucho más fácil”, dijo Andonovski, cuyo equipo entrenará en tres ciudades de EE.UU. antes de jugar su primer partido este año en el Dignity Health Sports Park.

“Hay pros y contras para todo. Pero me gusta la idea de tener una ubicación centralizada donde no solo esté el equipo nacional mayor, o el director ejecutivo o el personal técnico mayor, sino también los equipos nacionales juveniles y el personal del equipo nacional juvenil. Todo el mundo está allí”.

México tiene eso, y ha descubierto que las ventajas superan con creces a las desventajas. El centro de entrenamiento, dijo el presidente de la federación, Yom de Luisa, le da a México una gran ventaja competitiva sobre los países que no tienen uno.

“Los requisitos de todos los equipos nacionales han crecido drásticamente en los últimos años”, dijo De Luisa, cuya federación mantiene la base de entrenamiento financiada de forma privada con un presupuesto anual total de alrededor de $100 millones. “Así que esperamos mejorarlo con una cancha adicional y una [cancha] de playa adicional y con instalaciones modernas que nos ayudarán a mejorar nuestra capacidad diaria de atender a todas nuestras selecciones nacionales masculinas y femeninas”.

Mientras tanto, las oficinas administrativas y de operaciones de la federación comparten un moderno complejo de ocho acres con la Liga MX del país, aproximadamente a una hora al suroeste de la capital en Toluca. Esa instalación de seis años, la base de muchos de los 530 miembros del personal empleados por la federación y la liga, tiene tres canchas de césped artificial, dos canchas de césped natural y un estadio con capacidad para 4,000 asientos, además de un gimnasio y vestidores que se usan principalmente para entrenamiento de árbitros, algunos equipos de la Liga MX, selecciones juveniles y deportistas no profesionales.

Encontrar el centro de alto rendimiento de la selección mexicana, conocido como CAR, o Centro de Alto Rendimiento en español, requiere paciencia y un buen GPS para navegar por el laberinto de calles que se estrechan progresivamente, que finalmente revelan un compuesto de bloques de hormigón amarillos. por alambre de púas y bordeado en dos lados por una base militar. El centro, en un acantilado que ofrece una vista espectacular de la ciudad cercana, se inspiró en la famosa academia juvenil La Masia de Barcelona.

Una vista de las instalaciones de entrenamiento de élite de la selección mexicana.

(Kevin Baxter / Los Angeles Times)

Se inauguró en 2003, luego se sometió a amplias renovaciones en 2020 cuando la pandemia de COVID-19 mantuvo alejados a los equipos y entrenadores. Este invierno, sin embargo, ha sido un centro de actividad.

“No tengo necesidad de comparar. Lo que estoy viendo es que las instalaciones satisfacen nuestras necesidades cuando entrenamos y en el campamento”, dijo el entrenador masculino Tata Martino, hablando en español, desde detrás de un escritorio en una oficina de Spartan en el centro de medios de las instalaciones. “La verdad es que el CAR es un lugar inmejorable para trabajar.”

Su presencia también sube la apuesta de jugadores como Martino y Mónica Vergara, entrenadora de la selección femenina.

“Quienquiera que contratemos, saben a lo que van”, dijo De Luisa. “Conocen las expectativas. Conocen las instalaciones. Así que en realidad no hay excusas. Ni para los entrenadores, ni para los directores deportivos, ni para el presidente y ni para los jugadores, por supuesto”.

Las comodidades son solo una parte de lo que hace que el CAR sea importante para la federación mexicana. La ubicación del centro en el centro de México, a no más de tres horas por vía aérea desde los confines del país, lo hacen accesible. También está en altura y cerca del Estadio Azteca, el estadio de la selección nacional.

Construir un centro similar, o incluso decidir dónde construir uno, sería mucho más difícil en un país del tamaño de un continente como los EE.UU. Las preocupaciones climáticas descartarían gran parte del noreste y el medio oeste superior, por ejemplo. El clima en la costa oeste es más amigable, pero cruzar 10 zonas horarias en el vuelo de 12 horas desde el centro de Europa sería agotador para el creciente número de jugadores del primer equipo que están en equipos de clubes allí.

“Obviamente, hay muchas otras cosas que deben considerarse”, dijo Andonovski, que vive en Kansas City. “¿Dónde puedes poner ese complejo en cuanto al clima? ¿Queremos ponerlo más cerca de Europa o más cerca de Asia?

“No he pensado en una ubicación perfecta. Si me preguntas, probablemente lo pondré en Kansas City solo porque estará cerca de mi casa”.

Estados Unidos tiene el Centro de entrenamiento de atletas de élite en Chula Vista, una instalación polideportiva con varias canchas de futbol, un gimnasio, dormitorios y una cafetería. Se ha utilizado para varios campos de entrenamiento nacionales, incluido el primero de Berhalter como entrenador de EE. UU. en 2018. US Soccer también tiene instalaciones, que incluyen vestuarios y oficinas, en Dignity Health Sports Park en Carson y una instalación permanente en Kansas City, Kansas. para la formación de entrenadores y árbitros.

Pero ninguno de esos puede considerarse un verdadero centro de formación nacional como el que ha construido el futbol mexicano. Entonces, Andonovski, quien creció en Macedonia del Norte, un pequeño país de menos de 2 millones de habitantes, pero que, sin embargo, tiene un centro nacional de capacitación, insistió en aprovechar al máximo la situación en los EE.UU.

“También me encanta la idea de estar por todo el país y estar frente a algunos de los fanáticos en diferentes mercados, experimentar o jugar frente a esos fanáticos”, dijo Andonovski, quien ha entrenado a su equipo en una docena de mercados estadounidenses en sus 26 meses como entrenador. “Entonces, como dije, hay ventajas y desventajas para todo”.

Este es un fragmento del boletín semanal de futbol de Kevin Baxter. Para ver el artículo completo en ingles, visite aquí.