Brusdar Graterol, el potente pitcher venezolano de Dodgers que es sensación entre la afición angelina

El lanzador venezolano Brusdar Graterol habla sobre sus inicios en el béisbol y su desempeño con los Dodgers

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La pandemia de COVID-19 se encargó de aislar a la afición de los Dodgers de acompañar a su equipo en la actual campaña de Grandes Ligas. El Dodger Stadium ha sido testigo de la gran temporada que lleva a cabo el equipo angelino y no tiene un alma en sus gradas para celebrar cada carrera o cada ponche de sus jugadores.

Sin embargo, hay quien se ha encargado de en poco tiempo ser aplaudido por la afición en las redes sociales por sus bailes y celebraciones en el bullpen, se trata de Brusdar Graterol, el lanzador venezolano que provino de los Twins de Minnesota. Él siente el mismo aprecio por Los Ángeles.

“En tan poco tiempo me he sentido muy feliz y contento de compartir con un nuevo equipo, nuevos compañeros, nueva familia”, dijo el lanzador de 22 años a LA Times en Español.

Algunos han apodado al joven lanzador como el “Búfalo”, la “Bazuca”, e incluso le llamaban “La Mákina”, por su potentes lanzamientos que superan con facilidad las 100 mph.

Grasterol llegó a Los Ángeles en febrero tras un intercambio que incluyó a Kenta Maeda, sin embargo, una transacción previa que no se finalizó fue la que realmente permitió que el talentoso lanzador aterrizara en tierra angelina.

Los Dodgers habían llegado un acuerdo para adquirir a Mookie Betts y David Price de las Medias Rojas de Boston, que se estructuró como un intercambio de tres equipos que también incluía a los Twins de Minnesota, equipo en el que estaba el venezolano. Los Twins estaban listos para enviarlo a Boston, pero eso nunca se dio porque ese equipo dijo que estaba preocupado por “aspectos de su salud”.

En 2016, Graterol tuvo la cirugía Tommy John, que trataba en reconstruir un ligamento colateral cubital dentro del codo, reemplazándolo con un tendón de otra parte de su cuerpo. Esta operación lo dejó por fuera de las canchas por 15 meses cuando jugaba para los Twins. Sin embargo, el lanzador logró recuperarse y poco a poco fue demostrando que superó esa lesión.

En 2019, nuevamente tuvo otra lesión, esta vez en su hombro mientras estaba en Double-A Pensacola, por lo que este historial causó que las Medias Rojas prefirieran no incluirlo en el paquete.

“Estuve un poco preocupado, dije ‘vamos a seguir en la pelota, vamos a trabajar fuerte’, lo otro no sé por qué lo dijeron, no tengo idea… obviamente ellos vieron el reporte que yo me lesioné en AA, pero dos meses después regresé con más fuerza, lanzando con más millas”, dijo. “Creo que he demostrado que he estado sano, gracias a Dios, siempre trabajando fuerte para evitar eso que han dicho de mis lesiones y todo eso… Puede que lo que dijeron tengan razón, pero aquí estamos, lanzando fuego y bazuca”.

El oriundo de Calabozo es señalado a ser el futuro cerrador de los Dodgers, puesto que actualmente ocupa Kenley Jansen, debido además a su confianza que muestra en el montículo. El jugador trata de no pensar en eso y prefiere concentrarse en el momento, en las necesidades del equipo y en solidificar su actuación.

“Yo he dicho a mis compañeros que, si a mí me ponen de abridor, yo voy a hacer el trabajo que pueda para demostrar quién soy yo, si me ponen de relevista, voy a demostrar quién soy yo y hacer mi trabado… todo por mi equipo, si me ponen de cerrador, igual, siempre con la mentalidad positiva”.

Sus inicios

Graterol nació en la Villa de Todos los Santos de Calabozo, que hace parte del departamento de Guárico, que está situado en el extenso llano venezolano.

Él describe a Calabozo como un pueblo pequeño, con gente amable que no tiene día ni hora para la diversión. De lo que acredita a su manera positiva de ser y no dejarse influenciar ante los malos momentos.

“Allá somos así, que queremos disfrutar cada día y yo disfruto el momento, me vaya mal o me vaya bien, somos así porque no sabemos dónde vamos a estar el día de mañana”, señaló.

Como estudiante, Graterol aceptó no haber sido el mejor estudiante.

“Si mamá llega a ver esto, bueno… (risas)”, dijo cándidamente el jugador. “No era un buen estudiante, no sé, estudié por mi mamá, pero en la escuela era muy travieso y ella iba a cada rato a la escuela porque me metía en problemas”.

La última vez que estuvo de visita en su pueblo natal fue en enero de 2018 y su familia se mantiene allá, incluyendo a su madre. Ahora en Los Ángeles, vive con su esposa, quien también es venezolana y que creció en Estados Unidos. Además, comparte con esa familia extendida de su pareja, de quienes dice ha recibido mucho apoyo.

**Ver más detalles de la vida del jugador y de su momento en el vestuario de los Dodgers en el video.