FOTOS: Récord mundial y ORO olímpico gracias a la abuela

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El sudafricano Wayde Van Niekerk se lo debe todo a su entrenadora y tatarabuela. Oro en Río 2016. Récord mundial. Gloria olímpica.... Todo.

Detrás de los 43.03 segundos del récord hay una historia que une a un joven de 24 años con una tatarabuela de 74 años.

La responsable de los logros del hombre de moda en los 400 metros libres, Wayde van Niekerk, es Ans Botha, su bisabuela y entrenadora en la Universidad del Estado Libre de Sudáfrica.

El dueño de la nueva marca de los 400 metros, lograda en Río 2016, llegó a la universidad en 2012 y desde que su entrenadora lo vio, sabía que tenía en sus manos a un chico con mucho futuro.

Se llevan 50 años de diferencia. Cinco décadas y cuatro nietos. Ella, corredora y saltadora en los años 60’ y 70’. Él, un velocista que en 2013 luchaba contra las lesiones y tenía un futuro que se presentaba oscuro tras quedar a sólo dos segundos de la medalla de bronce en los 400 metros de Londres 2012.

“Soy muy afortunada. No tengo problemas de salud y eso es porque estoy siempre ocupada con chicos jóvenes que te obligan a ir a tope”, manifiesta la ex velocista de origen namibio.

En 2012 cruzaron sus caminos cuando Van Niekerk llegó a la universidad para estudiar marketing. Botha era la entrenadora jefa del equipo de atletismo. “Me reuní con sus padres y trazamos un plan”, dijo la entrenadora al diario ‘City Press’ de Sudáfrica.

Botha decidió que el joven dejaría los 200 metros para pasar a los 400.

“Lo único que hago es robar ideas de entrenamiento”, admitó Botha. “Si veo que algo puede funcionar con mis atletas, trato de implementarlo”.

Ambos disfrutaron el fruto de su esfuerzo y trabajo en Río 2016, entre reflectores y aplausos por un récord bañado en oro.

Van Niekerk, campeón mundial de 400 metros, borró de las listas el viejo récord mundial del estadounidense Michael Johnson al ganar la final olímpica con tiempo de 43.03.

Wayde rebajó en 15 centésimas la plusmarca mundial anterior, establecida por el estadounidense Michael Johnson el 26 de agosto de 1999 en la final de los Mundiales de Sevilla.