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Juez rechaza retirar la pena de muerte a condenado por asesinato de niña

El joven puertorriqueño Thomas Rivera, permanece en la prisión de máxima seguridad de Bayamón, tras ser acusado de asesinato calificado para pena de muerte por las autoridades de Pensilvania (EEUU). Imagen del 04/26/05. EFE/Ricardo Figueroa/Archivo
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Un juez rechazó la solicitud de suspender la sentencia de pena capital de James Dailey por el asesinato de una niña, en medio de peticiones de detener su ejecución por parte de un ex fiscal e investigaciones periodísticas a raíz de un “poco fiable” informante en el caso, recogió el canal 10 News, de Tampa (Florida).

El juez ya había detenido “temporalmente” la ejecución, programada por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, para el pasado 7 de noviembre, y quien no ha informado de una nueva fecha.

Esta semana, el exfiscal estatal Harry Shorstein solicitó a DeSantis “otorgar clemencia” para este condenado al hacerse eco de una investigación conjunta del diario The New York Times y del medio de investigación ProPublica que resalta el dudoso testimonio del depredador sexual infantil Paul Sklanik.

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Shorstein pidió “no ejecutar a un hombre que fue condenado y sentenciado a muerte sobre la base de un testimonio poco confiable de un informante de la cárcel”, en una columna de opinión del diario Miami Herald.

Dailey, de 73 años, fue condenado a la pena de muerte en 1985 por la muerte a cuchilladas de la adolescente de 14 años Shelly Boggio, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado desnudo flotando en el agua.

Por el crimen también fue sentenciado, a cadena perpetua, Jack Pearcy, quien culpó a Dailey del asesinato que ocurrió en un área desértica, en el condado Pinellas, en el centro de Florida.

“Existe evidencia poderosa de que Dailey es inocente. Nunca hubo testigos o pruebas forenses que lo implicaran (...) Pearcy los dirigió hacia Dailey, su compañero de vivienda, en un intento de quitar la culpa de sí mismo”, señaló el ex fiscal Shorstein.

El recurso de amparo presentado en octubre pasado por la defensa de Dailey señala a su vez que ahora se ha desvelado el verdadero “alcance de la deshonestidad criminal compulsiva, manipuladora y patológica de Paul Sklanik”.

El recurso, que busca “parar la ejecución de un inocente”, señala que a Dailey se le negó un juicio justo basado en varios “errores” durante el proceso y la sentencia, y que algunos de ellos involucran a Sklanik.

La investigación de ambos medios periodísticos cuestiona que fiscales usen informantes “poco confiables” que buscan rebajas de penas, como es el caso de Sklanik, que ha testificado en al menos 40 casos criminales.

El testimonio de Sklanik, que dijo que Dailey le confesó el asesinato, ayudó en su condena.

La autopsia reveló que la niña había sido apuñalada y ahogada.

De proseguir la pena de muerte, Dailey se convertiría en el ejecutado número 100 en Florida desde que en 1976 el Tribunal Supremo reintrodujo la pena de muerte en Estados Unidos.

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