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¿Días por enfermedad pagados? ¿Recortes a los impuestos sobre la nómina? Pros y contras de las ideas para la economía en tiempos de coronavirus

Treasury Secretary Steven T. Mnuchin listens as President Trump talks about the coronavirus March 10 in Washington.
El secretario del Tesoro, Steven T. Mnuchin, escucha mientras el presidente Trump habla sobre el coronavirus, el 10 de marzo en Washington.
(Evan Vucci / Associated Press)
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El presidente Trump, en un discurso en todo el país el miércoles por la noche, propuso una amplia lista de ayuda económica para personas y empresas golpeadas por la pandemia de coronavirus.

En la Cámara, controlada por los demócratas, la presidenta Nancy Pelosi (D-San Francisco) espera votar el jueves una propuesta de estímulo económico por separado.

Las iniciativas abarcan una gran gama, incluidos recortes de impuestos rápidos y exenciones de impuestos, licencia por enfermedad pagada financiada por el gobierno, ayuda para pequeñas empresas y rescates financieros dirigidos a industrias especialmente afectadas, como las aerolíneas y los operadores de cruceros.

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Aquí hay un vistazo a varias propuestas clave, y sus pros y contras.

Exención del impuesto sobre la nómina

La “pieza más importante y poderosa” del paquete de ayuda de Trump, en palabras del asesor económico del presidente, Larry Kudlow, es una exención de impuestos sobre la nómina.

Los líderes del Congreso en ambos partidos estuvieron de acuerdo con la propuesta, pero Trump el miércoles por la noche repitió su pedido.

Además del costo considerable -agregaría varios cientos de miles de millones de dólares a la deuda federal-, una suspensión del impuesto a la nómina, o seguridad social, no es considerada como particularmente fuerte o lo suficientemente rápida como para cambiar las cosas.

Para un empleado que gana $25.000 al año, equivaldría a $60 adicionales en pagos para llevar a casa cada dos semanas.

Además, si una persona no está dentro de la fuerza laboral, como una gran cantidad de ancianos y desempleados por mucho tiempo, no obtendrá nada. Y si no está cubierta por las retenciones federales, como quienes trabajan en ocupaciones temporales, no verá ningún beneficio inmediato. Tampoco ayudará a aquellos que estén inactivos temporalmente o vean un recorte en sus horas de trabajo debido a las interrupciones económicas causadas por el virus.

Harry Holzer, profesor de política pública en la Universidad de Georgetown, describió el recorte de impuestos sobre la nómina como “estímulo general para aquellos que no están sufriendo”.

Extensión del plazo de presentación de impuestos

El plan para extender el plazo fiscal del 15 de abril, indicó el secretario del Tesoro, Steven T. Mnuchin, se aplicaría a la mayoría, excepto a los ‘superricos’.

El funcionario lo llamó un “gran estímulo” que inyectaría más de $200 mil millones a la economía. Esa cifra -en comparación con más de $300 mil millones en impuestos que se pagaron en abril pasado- parece ser la cantidad que los contribuyentes retendrían hasta algún tiempo después.

Sin embargo, no está claro cuán estimulante sería, al menos para los economistas y propietarios de pequeñas empresas, como Seth Weiner.

Weiner es director ejecutivo de Sonic Promos, una firma en Gaithersburg, Maryland, que se especializa en la venta de productos promocionales como sombreros, bolas antiestrés y tarjetas de memoria. Sus clientes comerciales usan esos artículos para eventos internos de marketing y otras presentaciones de las empresas.

Desde el brote de coronavirus, Weiner ha tenido problemas para obtener mercancías de China a tiempo, y ahora muchas firmas cancelan sus eventos, lo cual significa menos necesidad de productos de identificación de marca.

Weiner remarcó que su compañía sólo vería un pequeño beneficio con el aplazamiento de impuestos. “Simplemente significa que podría retener lo que me queda de mis impuestos por un tiempo”, manifestó. “Y tal vez nos paguen un poco más rápido algunas facturas”.

Los expertos sostienen que los beneficiarios reales de un retraso en la fecha de impuestos serían los hogares de mayores ingresos. Como señala Oxford Economics: “Si bien el aplazamiento de impuestos proporcionaría un alivio importante a las personas durante este brote de virus, observamos que el 80% de esas obligaciones las deben trabajadores con ingresos superiores a $100.000, más del 50% de los empleados con ingresos superiores a $250.000 y 25% de aquellos con ingresos superiores a $1.000,000”.

Dinero federal para Medicaid, cupones de alimentos

La mayoría de los expertos están de acuerdo en que ayudar al estado a pagar las pruebas y la atención médica necesarias es lo primero que debe hacer el gobierno federal.

Jay Shambaugh, un economista de Brookings Institution, consideró que Washington podría, por ejemplo, pagar $50-60 mil millones adicionales en costos para Medicaid, el programa médico estatal y federal para personas de bajos ingresos.

Con el rápido aumento en los casos de coronavirus, remarcó, algunos estados sienten escasez de presupuesto y buscan recortar otros programas, como la educación, que sólo causarían más daños a la economía.

Del mismo modo, el gobierno federal podría distender las reglas sobre los requisitos laborales para que las personas califiquen para SNAP (plan también conocido como los ‘cupones de alimentos’), lo cual ayudaría a los trabajadores que de repente se encuentran en cuarentena o inactivos. Un número cada vez mayor de empresas les dice a los empleados que no acudan a trabajar si tienen síntomas.

“Nadie quiere que la gente deba elegir: ‘¿Voy a trabajar para alcanzar el umbral [de calificación para SNAP] o me quedo en casa?’”, expuso Shambaugh.

Ampliación de prestaciones por desempleo

Durante la Gran Recesión, entre 2007-2009, y en la lenta recuperación que le siguió, el paquete de estímulo bipartidista incluyó apoyo para que los estados extendieran la duración máxima de los beneficios por desempleo.

A diferencia del sistema europeo, el programa de seguro de desempleo de EE.UU brinda beneficios sólo para aquellos que están disponibles para trabajar y buscan empleo, no para los trabajadores que tienen un horario reducido, una posibilidad clara a medida que las empresas responden a la menor demanda.

En una carta enviada al Congreso esta semana, más de 50 grupos laborales y comunitarios instaron a los legisladores a incluir los beneficios de compartir el trabajo, lo cual permite a los empleados a tiempo completo pasar a la situación de medio tiempo mientras son compensados a través del programa por horas reducidas.

Los economistas consideran que extender la duración y el monto de los beneficios de desempleo pagados también protegería mejor a los trabajadores, ampliando un programa que ha sido una forma común de estímulo durante los tiempos económicos difíciles.

Licencia por enfermedad pagada

Uno de cada cuatro empleados en la industria privada no tiene acceso a licencia por enfermedad remunerada, y la tasa es mucho mayor para los trabajadores a tiempo parcial y los empleados en la industria de servicios.

Otros trabajadores que pagan por su tiempo libre cuando están enfermos a menudo sólo tienen unos días.

Los empleados en servicios de bajos salarios se encuentran entre los más vulnerables a las consecuencias económicas de la crisis de salud. Trump afirmó el miércoles que pronto anunciaría acciones de emergencia para proporcionar ayuda financiera a quienes se enferman o necesitan ser puestos en cuarentena, pero no dio detalles. También pidió que el Congreso tome medidas.

Algunos demócratas del Congreso quieren que todos los asalariados cuenten con 14 días de pago por enfermedad para cumplir con el marco de una cuarentena. El proyecto de ley demócrata cubriría al menos 14 días pagos por enfermedad, cubriendo dos tercios del salario, a los trabajadores de empresas que no proporcionan el beneficio.

Otra idea para cubrir el costo adicional de las empresas es ofrecer créditos fiscales a los empleadores que brinden días de enfermedad pagados a los empleados afectados, incluidos aquellos que cuidan de un familiar enfermo.

Ampliar o flexibilizar los créditos fiscales ciertamente ayudaría, remarcó Holly Wade, directora de investigación y análisis de políticas de la Federación Nacional de Negocios Independientes, la principal antesala de las pequeñas empresas. Wade agregó que los pequeños empleadores también necesitan ayuda en el aspecto administrativo de este problema. “El mantenimiento de registros y el papeleo son cada vez más gravosos para las microempresas”, advirtió.

Rescates empresariales

Los funcionarios de la administración han hablado sobre el apoyo directo a las empresas en industrias tan difíciles como los servicios de transporte. También existe una gran preocupación acerca de cómo las compañías energéticas estadounidenses sobrevivirán a una guerra de precios del petróleo entre Arabia Saudita y Rusia, en medio de la pandemia del virus.

Durante la Gran Recesión, la industria automotriz se vio afectada por la caída de la demanda, y los fabricantes de automóviles no tuvieron acceso a los préstamos que están disponibles para las empresas en quiebra y les permiten operar mediante una reestructuración.

Eso significaba que cualquier fabricante de vehículos que se declarara en bancarrota habría sido cerrado, destacó Mark Zandi, economista jefe de Moody’s Analytics. “Dado que la industria automotriz era crítica para toda la fabricación, y el fracaso de la misma podía resultar en decenas de millones más de pérdidas de empleos, el gobierno federal la rescató”, expuso.

A pesar de que el gobierno tomó acciones de propiedad en las empresas automotrices y finalmente pudo recuperar el costo del rescate, el tema causó, sin embargo, un alboroto público. “El rescate de compañías específicas sólo debería suceder si el fracaso de estas no se puede manejar utilizando el sistema de bancarrota y si causaría un daño grave a la economía en general”, observó Zandi. “Brindar apoyo financiero a industrias y empresas específicas debería ser lo último en la lista de medidas de estímulo fiscal”.

Préstamos para pequeñas empresas

Trump adelantó que planea pedirle al Congreso $50 mil millones más para la Administración de Pequeñas Empresas, y así poder ofrecer préstamos a bajo interés a compañías más pequeñas y ayudarlas a superar las dificultades financieras.

Pero las encuestas a las pequeñas empresas muestran que el acceso al crédito no es un problema para la mayoría de ellas en este momento, por lo cual no está claro qué tan útil sería tal medida.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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