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La histórica venta del LA Times al multimillonario Patrick Soon-Shiong se concreta

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El Dr. Patrick Soon-Shiong, multimillonario de la industria de la biotecnología, tomará el control este 18 de junio de Los Angeles Times y el San Diego Union-Tribune, dos periódicos históricos enraizados durante más de 135 años en la vida del sur de California, que ahora tendrán que adaptarse a la era digital.

Soon-Shiong está invirtiendo $ 500 millones para adquirir los dos periódicos, junto con Hoy en español y un puñado de publicaciones comunitarias.

El acuerdo, que se anunció el 7 de febrero, devuelve el Times a un propietario local, después de 18 turbulentos años bajo el control de de Tronc, con sede en Chicago.

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Los cambios se sentirán casi de inmediato. Soon-Shiong, quien se convertirá en presidente ejecutivo de California News Group, planea reubicar a la mayoría de los 800 empleados a El Segundo a fines de julio, dejando vacante la emblemática sede de estilo Art Deco del periódico en el centro de Los Ángeles -la casa del Times desde 1935.

Los antiguos propietarios corporativos vendieron el edificio hace dos años, y el contrato de arrendamiento vence el 30 de junio. En lugar de pagar un aumento sustancial en el alquiler, Soon-Shiong optó por trasladar la operación a un edificio cerca del Aeropuerto Internacional de Los Ángeles que compró en 2017.

El edificio fue reconstruido, y durante los últimos tres meses, Soon-Shiong y su esposa, Michele B. Chan Soon-Shiong, han gastado millones de dólares para crear una sala de redacción del siglo XXI que alienta la interacción de los periodistas. (Algunos reporteros que cubren el gobierno local permanecerán en el centro de la ciudad).

Soon-Shiong, un inmigrante sudafricano de 65 años y ex cirujano de UCLA, ha amasado una fortuna estimada por Forbes en $ 7,500 millones, mediante la construcción y luego venta de dos compañías biofarmacéuticas. Desde entonces, su misión ha sido personalizar el tratamiento del cáncer y desarrollar vacunas para enfermedades mortales.

Posee una participación de casi 4.5% en los Lakers y en 2017 compró seis hospitales de California que se encontraban en problemas financieros, incluyendo el St. Vincent y St. Francis en Los Ángeles.

Pero ser propietario de Los Angeles Times es su aventura de más alto perfil, y su legado probablemente estará formado por sus esfuerzos por revitalizar a un desgastado grupo de periódicos que enfrenta un futuro incierto a medida que los anunciantes gravitan hacia Google y Facebook, donde los lectores están consumiendo más noticias.

“Este será su desafío más difícil hasta ahora”, pronosticó el consultor político y encuestador Frank Luntz, quien ocasionalmente trabaja con Soon-Shiong. “La palabra impresa está en coma, pero el médico ya está aquí”.

El Times una vez se jactó de contar con una de las salas de redacción más grandes del mundo, con más de 1,200 periodistas y más de 25 oficinas en el extranjero, en ciudades tan remotas como Viena, Nairobi, Seúl y Saigón. Ahora emplea a unos 400 periodistas y mantiene oficinas en Sacramento y Washington junto con un puñado de corresponsales nacionales y extranjeros. En los últimos años, decenas de escritores y editores se han ido a otros medios de noticias.

Soon-Shiong ha prometido reconstruir el Times y traer estabilidad a una sala de redacción que ha sido dirigida por tres editores en 10 meses y cinco en cuatro años. Su compra salvó al periódico de mayores recortes ya que Tronc había estado haciendo planes para cerrar la oficina del Times en Washington y, según Soon-Shiong, planeaba un despido de hasta 20% del personal.

Desde marzo ha tomado un curso intensivo de periodismo al contactarse con veteranos de alto perfil, incluyendo a Norman Pearlstine, ex editor y ejecutivo de negocios de Time Inc., a quien Soon-Shiong contrató esta primavera como asesor para ayudarle con la transición.

También ha buscado la opinión de Dean Baquet, editor ejecutivo del New York Times (y ex editor ejecutivo de Los Angeles Times); Marty Baron, editor ejecutivo del Washington Post (otro alumno del Times); Donald Graham, antiguo propietario del Post; el veterano columnista de Washington, Al Hunt; el ex editor del Times, Tom Johnson; y Judy Woodruff, presentadora del programa “NewsHour” en PBS.

“Los últimos tres meses han sido una experiencia de aprendizaje increíble, quiero decir en una curva de aprendizaje pronunciada, sobre todos los elementos que están afectando a esta industria”, dijo Soon-Shiong en una entrevista en la futura sede en El Segundo, justo después de firmar el papeleo para finalizar la compra. El lunes, enviará el dinero, y luego se completará la histórica venta.

Una portavoz de Tronc se negó a comentar.

“También pasé un tiempo tratando de entender cuál es la próxima evolución de nuestros periódicos para poder sobrevivir”, dijo Soon-Shiong. “Pero la supervivencia no es la motivación que tenemos... realmente queremos prosperar”.

Ha hablado en términos contundentes sobre la continuación de la tradición del Times de periodismo de investigación y el incremento de su cobertura de salud, ciencia, medio ambiente, tecnología y entretenimiento, incluidos los deportes y eventos en Washington. “Este es uno de los momentos más importantes en nuestra nación en política”, dijo. “Entonces tenemos que estar allí”.

Dijo que le gustaría una sección de opinión vibrante con columnistas con puntos de vista diferentes y convincentes, intrigada por el periodismo de amplio alcance y los videos, podcasts y eventos especiales. Tiene la intención de mejorar la tecnología del periódico para ayudar a entregar artículos sin interrupciones en diferentes plataformas de publicación para llegar a nuevos lectores. Y quiere convertir al Times en un recurso para la comunidad, con eventos públicos y foros educativos -y una cocina de prueba de clase mundial que Michele está ayudando a diseñar.

Pero esas grandes ambiciones requerirán una gran inversión en un momento problemático para la industria.

“No creo que esté buscando ganar mucho dinero, pero ciertamente lo va a ejecutar como un negocio”, dijo Pearlstine. “Siente que hay contenido por el que el público estará dispuesto a pagar”.

Devastados por la fuga de dólares publicitarios a Internet, los periódicos de todo el país recortaron las páginas de noticias y a sus equipos de periodistas, ya que las grandes tiendas, concesionarios de automóviles y otros anunciantes, han reducido las compras de anuncios porque sus clientes también acuden a los sitios en línea. Los avisos clasificados que una vez fueron el corazón económico de la industria, han desaparecido.

Los ingresos publicitarios de los periódicos en EE.UU. alcanzaron un máximo de casi $50 mil millones en 2005, pero se redujeron a menos de $17 mil millones en 2017, según la consultora PwC. Los aranceles recientes impuestos por la administración Trump han aumentado el costo del papel periódico producido en Canadá.

Las heridas auto infligidas por la empresa que entonces era propietaria del Times, que también es propietaria del Chicago Tribune, Baltimore Sun y Orlando Sentinel, fueron particularmente dañinas. Una compra condenada al fracaso en 2007 dejó a Tribune Co. ahogada en 13 mil millones de dólares en deuda y llevó a una negociación de cuatro años a través del Tribunal de Bancarrotas.

Las firmas de capital privado que sacaron a los periódicos de la quiebra - Oaktree Capital Management y Angelo, Gordon & Co., junto con el banco JPMorgan Chase - en 2014 exacerbaron los problemas separando los periódicos de las estaciones de televisión, sitios de Internet y propiedades inmobiliarias más rentables. La compañía de periódicos también se vio obligada a pagar $ 275 millones a la división de televisión, lo que dejó a los periódicos endeudados.

La separación corporativa condujo a la venta en 2016 de la sede central del Times en el centro por unos $ 100 millones; la histórica Tribune Tower en el centro de Chicago por $240 millones; y el complejo de la planta de impresión Olympic Boulevard del Times, de casi 25 acres al lado de la autopista 10, por $ 120 millones. Los periódicos no recibieron esos ingresos. (El Times sigue siendo dueño de sus imprentas).

Jeffrey Cole, director del Centro para el Futuro Digital de la Facultad de Comunicación y Periodismo de la USC Annenberg, predijo que los periódicos impresos finalmente morirán.

“Hoy, los adolescentes no leen los periódicos, y nunca lo harán”, dijo Cole. “Pero eso no significa que haya falta de interés en las noticias”.
El lector ha migrado a las computadoras y, cada vez más, a teléfonos móviles y tabletas. Alrededor del 45% de los adultos estadounidenses reciben noticias a través de un teléfono inteligente o tableta, en comparación con el 21% en 2013, según una encuesta del Centro de Investigación Pew en 2017.

Para capitalizar esta tendencia, los periódicos de la Costa Este con recursos suficientes se han lanzado a la vanguardia de los medios digitales invirtiendo en personal y tecnología. El New York Times ahora cuenta con casi 2.8 millones de suscriptores digitales, mientras que el Washington Post y el Wall Street Journal tienen más de un millón cada uno.

Los Angeles Times, por el contrario, tiene alrededor de 138,000 suscripciones digitales. Soon-Shiong dijo que ese sector debe crecer.

“Tiene que invertir en la sala de redacción”, dijo Douglas Arthur, analista de Huber Research Partners en Greenwich, Connecticut. “El futuro de un diario potencialmente grande es tener un gran periodismo. Tienes que darles a los lectores un motivo para comprar una suscripción digital”.

El Times, a pesar de sus problemas, sigue siendo rentable, aunque Tronc no publica datos financieros de sus propiedades individuales. Su edición digital genera alrededor de 33 millones de visitas de páginas únicas al mes, según la firma de medición ComScore. Cerca de 690,000 suscriptores reciben el periódico dominical, mientras que la circulación entre semana es de aproximadamente 440,000, según cifras de la Alianza para Medios Auditados.

“El hambre de noticias es mayor que nunca”, dijo Cole. “Y un desarrollo saludable ha sido que algunos multimillonarios estén interviniendo para salvar periódicos”.

En 2013, el fundador de Amazon Jeff Bezos compró el Washington Post y el copropietario de los Medias Rojas de Boston, John Henry, compró el Boston Globe. El dueño de Minnesota Timberwolves, Glen Taylor, se hizo cargo del Minneapolis Star Tribune en 2014.

“Estos tipos están interviniendo para salvar estas instituciones por el bien común”, dijo Laura Martin, analista de medios de Needham & Co. “Están rescatando el Cuarto Poder”.

El barón de los medios Rupert Murdoch se negó a vender sus propiedades, que incluyen el Wall Street Journal, el New York Post, Times of London y periódicos en Australia, incluso cuando las perspectivas para los periódicos eran particularmente sombrías. The Journal, en los últimos años, también ha lidiado con la disminución de los ingresos de impresión y ha tenido que recortar personal y combinar secciones.

Soon-Shiong quiere que su familia controle el Times el próximo siglo, tal como lo hizo anteriormente la dinastía que abarcó casi 120 años que comenzó en la década de 1880 con Harrison Grey Otis (un veterano de la guerra civil y de la Guerra de España) y transmitido a sus descendientes de la familia Chandler hasta la década de 1990. El médico, que invirtió por primera vez en Tronc hace dos años, pagó una prima por lo que se conoce como California News Group, que también incluye Glendale News-Press y Daily Pilot en Costa Mesa.

Además, asumió $ 90 millones en pasivos por pensiones sin fondos, provenientes del San Diego Union-Tribune.

Aunque Soon-Shiong dijo que el Times debe crecer digitalmente, aseveró que no tiene planes de alejarse del impreso.

“Seremos los últimos en pie si eso es lo que se necesita”, dijo a los empleados durante una reunión en abril.

La misión de Shiong de curar al Times después de años de trastornos corporativos y reducción de costos no será fácil.

Los últimos dos años han sido particularmente tumultuosos. En 2016, el empresario de Chicago, Michael Ferro, se convirtió en el mayor accionista de Tribune Publishing y renombró a la compañía Tronc (contenido en línea de Tribune), un apodo que fue ampliamente ridiculizado. El régimen de Ferro elaboró eslóganes sobre cómo planeaba entrenar a los escritores para “convertir píxeles en Pulitzers” y “alimentar [periodismo] en un embudo y optimizarlo” para llegar a audiencias globales.

Las reducciones de personal, la torpe tecnología y los anuncios disruptivos en línea han obstaculizado el progreso digital del periódico. En una sacudida radical que derrocó a varios altos editores en agosto pasado, el ex ejecutivo de Fox, Ross Levinsohn, fue nombrado editor. Su mandato duró cinco meses. Su editor en jefe, Lewis D’Vorkin, fue despedido después de tres meses en medio de interacciones contenciosas con el personal.

A fines de enero, la sala de redacción del Times votó abrumadoramente para unirse a un sindicato. Los líderes ahora se están enfocando en corregir lo que describen como años de inequidades salariales para periodistas jóvenes, minorías y mujeres. Soon-Shiong dijo que su equipo comenzará a trabajar con el sindicato casi de inmediato.

The Los Angeles Times Guild, en un comunicado, dijo que también estaba deseando trabajar con Soon-Shiong y que era hora de que la organización “pensara en grande de nuevo”.

“Puede recuperar la esperanza invirtiendo en la sala de redacción”, dijo el gremio. “Brinde a los periodistas una mayor seguridad, bríndeles una estrategia en la que puedan creer y ofrézcales independencia”.

Soon-Shiong reconoció que los últimos años han sido “muy duros en la redacción y difíciles para el periódico”. Dijo que su primera misión será convertir la sala de redacción en una operación vigorosa conocida por sus noticias “honestas y justas”. Una sección de opinión sólida vendrá después.

También tiene grandes planes para Los Angeles Times Studio, que quiere ayudar a impulsar el periódico de manera más agresiva en nuevas áreas de negocios, incluidos podcasts y documentales.

Aunque el acuerdo se anunció en febrero, las negociaciones para cerrar el acuerdo fueron prolongadas y tensas, centrándose principalmente en los términos de los acuerdos sobre servicios, incluidas las operaciones del sitio web, que se seguirán compartiéndose con Tronc en 2018.

Luego, a principios de junio, el plan de Ferro de vender su participación de casi 26% en Tronc colapsó. Eso motivó a Soon-Shiong, que ha tenido problemas públicos con Ferro, a considerar el trato.

“Me preocupaba que si no cerrábamos ese sería el final del LA Times”, dijo.

Soon-Shiong, a través de su firma de inversión Nant Capital, sigue siendo el segundo mayor accionista de Tronc con una participación de casi el 25%. Él dijo que no tenía planes de vender.

“Espero poder convencer a la junta para que se olvide del nombre de Tronc”, dijo. “Creo que tenemos que volver a Tribune ... El legado de esta [compañía] debe ser respetado y siempre pensé que Tronc era un nombre tonto”.

No está claro qué tan involucrado Soon-Shiong estará en las decisiones cotidianas del Times, o si planea rediseñar el punto de vista liberal de los editoriales del periódico. Soon-Shiong dice que es un independiente.

Cole dijo que la verdadera prueba de Soon-Shiong podría ser involucrarse en el periódico, sin afectar su funcionamiento.

“Ya sea que haya comprado el periódico por orgullo o por ego personal, necesita mantener sus pensamientos y opiniones en las páginas editoriales”, dijo Cole. “Entonces puede obtener un inmenso crédito por salvar el periódico y hacerlo de la calidad que Los Angeles se merece”.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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