¿Por qué está recibiendo ‘The Irishman’ tan poco amor en las ceremonias de premios?

Algo está mal. Antes incluso de que se estrenara, “The Irishman” se encontraba en boca de todos los cinéfilos, porque se trataba no solo del esperado regreso de Martin Scorsese (uno de los directores más emblemáticos en la historia del cine) al mundo de la mafia, sino también de una cinta en la que se reencontraría una parte importante del elenco de uno de sus trabajos más celebrados, “Goodfellas”, caracterizado por la presencia de varias leyendas del séptimo arte.

Una vez estrenada, la película sobre un asesino a sueldo de origen irlandés que se pone al servicio del hampa ítalo-americana no fue universalmente aclamada, sobre todo por su excesiva duración (se extiende a lo largo de 209 minutos), pero tuvo por lo general críticas excelentes y, para muchos de los seguidores de Scorsese, se convirtió de inmediato en una nueva obra maestra, aunque el empleo del término está siendo cada vez más cuestionado debido a su uso indiscriminado.

Como era de esperarse, “The Irishman” no ha estado ausente de las grandes ceremonias de galardones que ya empezaron a desarrollarse en la ciudad de Los Ángeles; de hecho, tiene 10 nominaciones al Oscar. Pero lo curioso es que, hasta el momento, no ha ganado nada. El ejemplo más reciente y más evidente se produjo el domingo pasado durante la ceremonia de los Premios del Sindicato de Actores (SAG), donde estaba nominada en tres categorías (Mejor Reparto de una Película, Mejor Actor de Reparto para Joe Pesci y Mejor Actor de Reparto para Al Pacino) y donde se fue a casa con las manos vacías.

Lo sucedido en el segundo rubro mencionado era de esperarse, debido a que Brad Pitt (el ganador) se robó por igual la simpatía de los espectadores y de los críticos con su encantador papel de un doble de acción seductor en “Once Upon a Time in Hollywood”, además de ser un tipo que sigue viéndose joven y atractivo (lo que no puede ser una desventaja en Hollywood); pero significó de algún modo despreciar los logros de Pesci, quien ha recibido toda clase de alabanzas por un papel que requirió que abandonara temporalmente su retiro para ponerse en la piel de un criminal altamente peligroso pero indiscutiblemente contenido, en las antípodas de la actitud del mafioso que él mismo encarnó en “Goodfellas”.

Por el lado de Pacino, que interpretó al deshonesto líder sindical Jimmy Hoffa, el asunto puede ser más comprensible, porque si bien yo adoré su interpretación desmedida, muchos analistas consideraron que hizo allí lo que hace usualmente hace, acusándolo a veces de sobreactuación. Ok. ¿Pero qué hay de la categoría de Mejor Reparto, que en el caso de haber sido otorgada, hubiera celebrado a Pesci, a Pascino, a Robert De Niro, a Harvey Keitel y a muchos más?

Ese era un galardón que “The Irishman” tendría que haber ganado, aunque resulta difícil molestarse con “Parasite”, un filme coreano extraordinario cuyo triunfo fue histórico (es la primera película en un idioma distinto al inglés que recibe esta distinción del SAG) y que se sale evidentemente del típico molde hollywoodense, además de contar una historia llena de comentarios sociales que resulta más apropiada que nunca.

Por lo general, el triunfo del Sindicato de Actores en este rubro coincide con el del Oscar en la categoría de Mejor Película, lo que podría indicar que los votantes de este gremio hicieron lo que hicieron con el mismo fin. Sin embargo, en medio de todos estos méritos, ¿tiene en realidad “Parasite” un elenco mejor que el de “The Irishman”, que se encuentra llena de leyendas vivientes en roles notables? Y para no ir más lejos, ¿tiene actuaciones mejores que las de “Once Upon a Time in Hollywood”?

Claro que la ruta más directa para un trabajo que quiera recibir el Premio de la Academia en la terna principal es adueñarse del apartado equivalente en los Premios del Sindicato de Productores (PGA), que se llevaron a cabo el sábado pasado y que, para complicar aún más las cosas, fue entregado a la cinta bélica británica “1917”, que no tuvo ninguna nominación en los Premios del SAG debido a que sus actuaciones no son consideradas como excepcionales. Y, obviamente, en este caso, “The Irishman” se quedó también con los crespos hechos.

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Hay otro hecho que ha disgustado particularmente a los fans de Scorsese: la falta de nominación de De Niro en todos los eventos citados, que se hizo extensiva a los Globos de Oro, evento con el que se inició el año (y que decidió además darle la estatuilla de Mejor Director a Sam Mendes, el realizador de “1917”). El SAG tuvo al menos la decencia de darle un premio honorario para compensar la ausencia.

Tengo que confesar que, la primera vez que vi “The Irishman”, durante la premier angelina, la actuación de De Niro -particularmente medida- no me llamó demasiado la atención; pero apreciar de nuevo el filme en casa (porque saben que ya está en Netflix, ¿verdad?) me ha llevado a reconsiderar seriamente esta opinión y a notar el poder que tienen sus expresiones.

Ver de nuevo la cinta me ha permitido también sentir que su longitud es la acertada, a diferencia de lo que sucedió la primera vez, lo que me lleva a considerarla como la mejor del 2019 en lo que respecta a los estrenos comerciales, del mismo modo en que lo han hecho miles de amantes del cine alrededor del mundo.

¿Por qué está siendo entonces menospreciada de este modo? ¿Se trata quizás de una reacción de la industria ante las palabras supuestamente soberbias de Scorsese sobre las películas de Marvel, que aseguran tantas fortunas en este negocio? ¿O es una respuesta al avance incontenible de Netflix, que se ha metido en problemas con los distribuidores al estrenar en su plataforma las obras que produce tras un paso por las salas que resulta mucho más breve que el habitual? Las preguntas están planteadas.