Nell Tiger Free protagoniza la impresionante precuela de ‘La Profecía’, desde esta semana en salas de cine
No es ajena a los terrenos del miedo. En términos de popularidad mundial, es probable que su papel más conocido hasta la fecha sea el que tuvo en las temporadas cinco y seis de “Game of Thrones”, donde interpretó a la princesa Myrcella Baratheon. Sin embargo, contó con una presencia mayor en la pantalla chica como integrante del reparto de “Servant”, la aclamada serie producida por M. Night Shyamalan que la encontró en el rol de Leanne Grayson, una misteriosa niñera con un pasado oscuro.
Ahora, la actriz británica Nell Tiger Free encabeza “The First Omen”, una película del mismo género que funciona como precuela de “The Omen” (1976), un clásico del cine de terror que se conoce en Latinoamérica como “La Profecía”, y mostraba a dos ingleses que se convertían involuntariamente en los padres adoptivos del mismísimo hijo de Satanás. En vista de la reputación del filme anterior, que tuvo varias prolongaciones fallidas, el anuncio de la realización de la nueva entrega causó originalmente reacciones cargadas de escepticismo entre los fans; pero quienes han podido ya verla en funciones adelantadas (como ha sido nuestro caso) han quedado enormemente impresionados con la calidad de una cinta que merece ser vista y celebrada.
En “The First Omen”, que podrá verse en salas desde el 4 de abril, Free se pone en la piel de Margaret, una novicia estadounidense que viaja a Roma para asumir los votos y que, una vez ahí, empieza a enfrentarse a circunstancias cada vez más inquietantes que podrían involucrar a los altos mandos eclesiásticos. En entrevista con Los Angeles Times en Español, la intérprete habló de lo que la llevó a sumarse al trabajo, de los retos que éste le presentó, de su colaboración con la directora debutante Arkasha Stevenson y de las inquietantes semejanzas entre su película e “Immaculate”, que se encuentra ya en cartelera.
Nell, ¿cómo te sentiste cuando te propusieron formar parte de esto? Sonaba como un proyecto muy arriesgado, pero supongo que la calidad del guión fue un alivio inmediato.
En efecto. Hice la audición para esta película porque me entusiasmaba la perspectiva de formar parte del universo de “The Omen”. Y me emocioné muchísimo cuando conseguí el papel. Me pareció que el guión era muy inteligente, y que si todo se hacía bien, el resultado podría ser genial.
¿Conocías la película original?
Sí, la conocía muy bien. De hecho, era una gran fan. La vi por primera vez cuando tenía 11 años. Volví a verla muchas veces después, porque soy tan fan del terror que, si quieres ver una película de terror, lo más lógico es sentarte a ver “The Omen”. Y volví a verla una vez más justo antes de que rodáramos, para darme las fuerzas que necesitaba.
“The First Omen” le rinde homenaje a la original, pero tiene su propia personalidad, y consigue sorprender al espectador a pesar de que es una precuela.
Creo que lo más emocionante de esta película es que es una exploración muy entretenida de temas difíciles, hecha a través de la mirada de personas que se preocupan realmente por estos temas. Arkasha se tomó todo esto muy en serio, y eso era algo que las dos compartíamos, porque queríamos hacerlo bien. Hay muchos momentos en esta película que son duros e impactantes, pero no lo son porque sí, sino porque se encuentran justificados por la historia que se cuenta. Cuando me senté en el cine y la vi con todo el mundo, fue realmente satisfactorio ver la manera en que se asustaba la gente y darme cuenta de las reacciones tan viscerales que se generaban.
Para mí, como actriz, es un sueño hecho realidad, porque me encanta ver que has evocado una emoción fuerte en una persona al contarle simplemente una historia. Creo que es por eso que la gente debería ir a verla. Quiero que todo el mundo experimente el viaje salvaje al que te lleva.
Retratar a Margaret tuvo muchas exigencias emocionales y físicas. Se enfrenta a un trauma del pasado, pero eso no la ha llevado a abandonar la fe. ¿Cómo te preparaste para el personaje y cuáles fueron los principales retos?
Para ser sincera, quería llegar con una perspectiva nueva y desarrollar a Margaret con Arkasha, porque es un personaje nuevo en la franquicia. Teníamos mucho margen para explorar, experimentar y encontrar colores que nos gustaran, y lo hicimos juntas. No me gusta tomar decisiones premeditadas ni ensayar demasiado, porque creo que eso puede hacer que las cosas se vuelvan acartonadas y que no luzcan reales. Así que mucho de lo que se ve en la película nunca fue ensayado. Lo hicimos por primera vez.
Pero, obviamente, se trataba de un papel muy exigente. físicamente y emocionalmente. Hubo algunos días agotadores y otros difíciles, pero nada nos pareció imposible, porque todos queríamos hacer esto con desesperación. Nadie nos obligó a ir tan lejos como fuimos. Lo hicimos porque queríamos. Queríamos ir más allá. Fue extenuante, pero fue una experiencia tremendamente satisfactoria.
¿Cuál ha sido tu formación espiritual y cómo la utilizaste para retratar a Margaret?
No utilicé nada de mí misma para retratarla. Quería que ella fuera su propio ser. Y es por eso que, como lo dije ya, descubrí al personaje al lado de Arkasha. Sucede que las creencias de Margaret no son simples. La fe de Margaret no es simple. No la vemos recurrir a ella muy a menudo en la película. La vemos rezar intensamente cuando las cosas empiezan a ir realmente mal, pero no es algo constante.
Al principio de la película, es una devota de la religión, algo en lo que se apoya como si fuera una muleta; pero no está realmente segura de por qué siente que le falta algo. Cuando una compañera del convento le habla de su propio descubrimiento de Dios tras haber escuchado su voz en medio de un viento cálido, se da cuenta de que Margaret está dolida por dentro, porque aún no ha tenido ese momento. Pero creo que al final lo encuentra, y encuentra también su propia fuerza interior.
Hay una escena específica de la cinta que no detallaremos, pero que tiene lugar después de un accidente automovilístico, en la que Margaret está completamente fuera de control, y que parece haber sido hecho en una sola toma. Es increíble.
Esa escena fue toda una experiencia. Sólo hicimos dos tomas. Cada una duraba unos seis minutos y medio, o quizás siete. No ensayamos ni coreografiamos. Pero hablamos mucho de ella desde el primer día de rodaje, por lo que fue algo que tuve presente durante todo el proceso. Sabía que iba a llegar, y estaba muy nerviosa porque no estaba segura de si iba a ser capaz de hacerlo. Sólo teníamos una referencia procedente de la película “Possession” (1981), alrededor de un clip de un minuto que Arkasha me mostró. Me dijo que quería que la esencia de nuestra escena fuera por ahí. Empezamos a rodar e hicimos lo mejor que pudimos.
La película te dio también la oportunidad de trabajar con un reparto internacional realmente llamativo. Y eso incluye a la brasileña Sonia Braga, que está genial, y que interpreta a una madre superiora muy particular.
Es que ella es genial. Es como una esfera efervescente de luz. Llega al set y hace reír a todo el mundo. Tiene un corazón de oro y cuenta los chistes más locos; empieza con uno y termina con otro. Te quedas como, “espera, Sonia, espera. Dame un segundo para alcanzarte”. Y también es una fuerza arrolladora en la pantalla, por supuesto. Le aportó un carisma fantástico a su personaje. Fuimos muy afortunados por contar con ella.
Probablemente sepas que hay otra película de terror sobre una novicia estadounidense en Roma donde intervienen fuerzas malignas.
Sí; creo que me enteré al ver el tráiler. Y me interesó. Me interesaba saber cuál sería su visión sobre una historia de esta clase. Iré a verla cuando tenga la oportunidad. Creo que es lindo tener otra historia de terror protagonizada por una mujer. Si se habla tanto de estos temas es porque es interesante hablar de ellos. Es además algo que pasa mucho en Hollywood; accidentalmente, terminas con dos películas que exploran temas similares y que se estrenan en un momento similar. Pero estoy segura de que ellos hicieron su propia versión de la historia.
La gente comparará inevitablemente tu actuación con la de Sydney Sweeney, pese a que son actrices muy distintas.
Creo que el hecho de que estemos en películas con temas similares no ofrece una razón para comparar nuestras interpretaciones. Estoy segura de que interpretamos a personajes muy diferentes en situaciones muy distintas. Sydney es una actriz con mucho, mucho talento, y estoy segura de que hace un trabajo maravilloso en esta película, como lo ha hecho en todas las demás en las que la he visto.
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