“No quieren que los periodistas visiten las aldeas para conocer a los residentes”, dijo Adra, quien había invitado a los periodistas a su casa. “Está claro que no quieren que el mundo vea lo que está sucediendo aquí”.
Parte del área circundante, incluida una colección de pequeñas aldeas beduinas conocidas como Masafer Yatta, fue declarada por el ejército como una zona de entrenamiento de fuego real en la década de 1980. Unos 1.000 palestinos han permanecido allí a pesar de recibir órdenes para desalojar. Periodistas, activistas de derechos humanos y diplomáticos han visitado las aldeas en el pasado.
Los residentes palestinos en la zona han informado de un aumento de la violencia de los colonos desde el 7 de octubre de 2023, cuando Hamás atacó a Israel y dio inicio a la guerra en la Franja de Gaza. Los soldados israelíes se desplazan regularmente para demoler casas, tiendas, tanques de agua y olivares, y los palestinos temen que la expulsión total pueda ocurrir en cualquier momento.
Adra dijo que los periodistas finalmente pudieron entrar en una de las aldeas en Masafer Yatta, pero se les impidió entrar en Tuwani, la aldea donde vive, y en Khallet A-Daba, donde esperaba llevarlos.
Adra dijo que los colonos llegaron a Khallet A-Daba el lunes y tomaron algunas de las cuevas donde viven los residentes de la aldea, destruyendo pertenencias de los residentes y desplazando a cientos de ovejas en las tierras de la aldea. El ejército demolió gran parte de la aldea el mes pasado.