Tabaco, atracción turística
En esta imagen, Jorge Luis León Becerra, de 43 años, espera sobre su carro, tirado por un buey, a que los trabajadores lleguen con las hojas de tabaco para trasladarlas a un almacén para su secado, en la plantación Martínez, en la provincia de Pinar del Rio, Cuba. Intensas lluvias poco propias de esta época del año dañaron los cultivos de tabaco y plantearon dudas en torno a las icónicas marcas de cigarros cubanos, que algunos aficionados esperan que no rebajen su calidad ante el aumento de la demanda. (Foto AP/Ramon Espinosa)
(Ramon Espinosa / AP)Trabajadores juegan a las cartas durante su descanso para comer, en medio de las planchas de secado de hojas de tabaco, en un almacén en la provincia de Pinar del Rio, Cuba. Las hojas se trasladan a esa instalación para que “respiren” tras ser sumergidas en amonio y agua y se sequen durante al menos dos meses. (Foto AP/Ramon Espinosa)
(Ramon Espinosa / AP)Trabajadores sacrifican un cerdo que será cocinado para los turistas que visitarán al día siguiente la plantación de tabaco Montesino, en la provincia cubana de Pinar del Rio. (Foto AP/Ramon Espinosa)
(Ramon Espinosa / AP)Raúl Valdés Villasusa muestra una hoja de tabaco cultivada sin fertilizantes artificiales, en el interior de un edificio de secado, en Viñales, en la provincia cubana de Pinar del Rio. Su plantación forma parte de una cooperativa que vende sus cosechas al estado y se quedan con una pequeña parte para uso propio. (Foto AP/Ramon Espinosa)
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