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Desde la selva colombiana, una mirada a los jóvenes guerrilleros que luchan contra el gobierno

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Aunque el grupo rebelde de las FARC firmó un tratado de paz con Colombia en 2016 y renunció a sus armas el verano pasado, los guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) continúan preparándose para una rebelión armada.

Los expertos estiman que el grupo tiene de 1,000 a 3,000 miembros. Políticamente, predica una mezcla de marxismo y teología de la liberación.

El ELN no participó en las conversaciones de paz entre el grupo marxista-leninista de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y el gobierno del presidente Juan Manuel Santos. El pacto anunciado en noviembre de 2016 puso fin a más de cinco décadas de enfrentamientos que dejaron 220,000 muertos y 7 millones de desplazados.

El campamento de entrenamiento del ELN en el estado occidental de Chocó, ofrece un vistazo a la vida de los guerrilleros, y la fotógrafa Lena Mucha recientemente estuvo con ellos y en un pueblo cercano. El grupo a menudo atrae a los jóvenes. De hecho, muchos residentes del campamento son adolescentes o con poco más de 20 años. Giovanny, de 21 años, dice que se unió al grupo cuando tenía 14 años. Al igual que otros entrevistados, se negó a dar su nombre completo porque los rebeldes están considerados como fuera de la ley por el gobierno.

Una tregua de tres meses entre Bogotá y el ELN expiró en enero y los rebeldes rápidamente reanudaron la violencia, colocaron bombas en oleoductos y mataron a miembros del ejército colombiano. Los líderes del movimiento armado declararon una tregua temporal para las elecciones presidenciales. El grupo y funcionarios gubernamentales están discutiendo si reanudarán las conversaciones de paz, pero no está claro qué sucederá cuando el cese al fuego expire el 17 de junio.

Algunas personas se sienten atraídas por el ELN por su ideología política. Pero para otros, representa una oportunidad de cambiar su vida: es una forma de huir de comunidades empobrecidas o escapar de la violencia doméstica. Otros dicen que estar en el ELN le da sentido a sus vidas.

"Me gustaría haber estudiado y hacer algo más", dice Kalinche, un guerrillero de 34 años. "Pero ahora, ¿qué opción tengo? Lo único que sé hacer es pelear".

Unas niñas caminan por un pueblo en el estado de Chocó. Una tregua permitió a los rebeldes del ELN abandonar su campo de entrenamiento remoto y vivir en esa localidad.
(Lena Mucha)
Un joven guerrillero descansa por la noche. Los rebeldes deben tener sus armas en todo momento. (Lena Mucha)
(Lena Mucha)
Una mujer visita a su esposo que vive con otros miembros de la guerrilla. Tienen un hijo de 1 año. (Lena Mucha)
(Lena Mucha)
Como parte de un ejercicio de entrenamiento, los rebeldes adolescentes permanecen inmóviles durante un largo tiempo bajo el sol ardiente.
(Lena Mucha)
Fabián, de 15 años, y Angie, de 16, se encuentran entre los muchos jóvenes del ELN. El grupo a menudo trata de reclutarlos.
(Lena Mucha)
Un campo de futbol fangoso sirve como sitio de entrenamiento de combate.
(Lena Mucha)
Milena, de 16 años, se unió al ELN en septiembre de 2017. "Siempre me gustaron las guerrillas, incluso cuando era niña me impresionó cómo luchaban por nuestra gente y cómo trataban a nuestra comunidad", dice.
(Lena Mucha)
Un joven durante su tiempo libre.
(Lena Mucha)
Un guerrillero muestra el lema que llevan todos los miembros del ELN: "Ni un paso atrás: liberación o muerte".
(Lena Mucha)
Una mina terrestre es una de las pertenencias personales de una niña guerrillera. La mina, de color marrón claro y ligeramente ovalada, está inmediatamente a la izquierda del objeto decorado con una cara de animal.
(Lena Mucha)
Las jóvenes se peinan en una de las casas que el grupo ocupó durante el reciente alto al fuego.
(Lena Mucha)
Dos adolescentes bailan salsa en su tiempo libre.
(Lena Mucha)
El ELN establece campamentos en ubicaciones remotas. Un rebelde inspecciona un área a la que solo se puede llegar por el río.
(Lena Mucha)
Algunos guerrilleros se unieron al ELN luego de que las FARC firmaran un tratado de paz con el gobierno colombiano. Kalinche, de 34 años, había estado con las FARC 10 años antes de unirse al ELN en 2017.
(Lena Mucha)

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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