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OPINIÓN: Las Elecciones en México, entre el pragmatismo y la farándula

Paquita la del Barrio aceptó que no sabe nada de política, pero se justificó al decir que "nadie nace sabiendo".
(Agencia Reforma )
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Siempre he pensado que para la selección de sus candidatos, los partidos políticos –y particularmente la autoridad electoral- deberían atender no solo a la formación profesional de los aspirantes a los cargos públicos sino sobre todo… a su condición humana y a su trayectoria de vida.

Pero, desafortunadamente, las leyes de México solo piden requisitos formales y mínimos a los aspirantes, tales como la nacionalidad mexicana y la residencia, pero no se refieren, para nada, a la honorabilidad o la ética de quienes pretendan gobernar; y eso les ha abierto el camino al poder a personas sin escrúpulos que buscan el beneficio personal sin importarles de qué modo lo logren.

Candidatos con esas características sobran, y aquí les presento una lista:

Paquita la del Barrio, popular cantante, candidata a diputada por Movimiento Ciudadano en el municipio de Misantla, Veracruz.

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Héctor Hernández, ex vocalista de Los Ángeles Azules buscará ser alcalde de Iztapalapa.

Carlos Villagrán, actor cómico muy conocido (que personifica a “Kiko” en la serie mexicana El Chavo del 8), por la gubernatura y alcadía de Querétaro.

Alfredo Adame, actor, va como candidato a diputado en Tlalpan, por el partido Redes Sociales Progresistas.

Los luchadores Tinieblas como precandidato a la alcaldía de Venustiano Carranza, Carístico es precandidato a la alcaldía Cuauhtémoc y Blue Demon Jr. es precandidato por la Gustavo A. Madero.

Adolfo Ríos, ex portero, es precandidato a la presidencia municipal de Querétaro por Movimiento Ciudadano.

Francisco Javier “Abuelo” Cruz, el ex futbolista, será presentado como candidato a diputado local por el PES.

Para las próximas elecciones, varios grupos organizados de mujeres han levantado la voz y protestado específicamente por el nombramiento de algunos candidatos que han sido señalados como misóginos y machistas, por abusadores sexuales y por violencia hacia las mujeres, como Felix Salgado Macedonio, candidato de MORENA a la gubernatura de Guerrero, haciendo un pronunciamiento público con un título que lo dice todo: ¡No a candidatos denunciados! donde, y con mucha razón, expresan que aún y cuando la violencia sexual no es exclusiva de un partido o de una región del país o del mundo… la gran diferencia la pueden establecer las autoridades garantizando la cero impunidad, la cero tolerancia en esos casos.

Félix Salgado Macedonio, candidato a la gobernación del estado mexicano de Guerrero por el partido Morena,
Félix Salgado Macedonio, candidato a la gobernación del estado mexicano de Guerrero por el partido Morena, saluda con la “V” de la victoria el miércoles 7 de abril de 2021 durante una protesta frente al Tribunal Electoral de la Ciudad de México. (AP Foto/Fernando Llano)
(ASSOCIATED PRESS)

La sociedad civil tiene que estar siempre vigilante en México, para evitar atropellos e irregularidades, pero aún así, es muy poco lo que se puede hacer hoy mismo con un gobierno que desprecia a la ley y a las instituciones que tanto tiempo, esfuerzo e incluso sangre costó construir.

Las elecciones del próximo mes de junio en México son trascendentales, porque abren la posibilidad de un equilibrio en el Congreso y dar fin a las decisiones unilaterales que se han venido dando, así como para detener los abusos del poder.

Nunca será beneficioso que una persona -o que un solo grupo- tenga el control de todo porque, entonces, los atropellos se vuelven una constante, como lo vemos en el presente y lo ha demostrado la historia.

Pero, además, se corre el grave riesgo de que si no se detiene a tiempo la destrucción de las instituciones –propósito del populismo para sentar sus reales-- suceda lo que hace siglos previno Lucio Sila en Roma, cuando al, ya tardíamente, lograr devolverle su libertad, los ciudadanos ya no pudieron recibirla. De ahí que se tenga que apurar el paso en la defensa de la democracia y de las instituciones (que tanto desprecian los demagogos), so pena de que más tarde ya no haya que defender (sin necesidad de precisar aquí las intenciones del reciente ataque al Capitolio, en un evento que jamás será olvidado en el mundo entero).

En un mero afán de pragmatismo electoral, los partidos han nombrado hoy más que nunca a miembros de la farándula, cuyo único mérito es que son rostros conocidos y por su popularidad pueden lograr el triunfo. Pero si bien en sus espectáculos artísticos los aplaudamos ello no significa que sean las personas en las que confiaríamos para gobernar o legislar en México.

Desafortunadamente en la política se está dejando de lado la vocación y la trayectoria profesional o humana ofreciéndoles candidaturas a quienes son personas conocidas por las que el pueblo, engañado, se incline a votar, en una nueva modalidad del fraude a la auténtica democracia.

La situación de desesperanza es lo que llevó en 2018 a este deterioro social y económico de México donde el sufragio se dio por hartazgo, con nula reflexión y con opciones deplorables. Y ya vemos las consecuencias al pasarse de la sartén… al fuego.

Pero para las próximas elecciones de junio, si los partidos políticos -que son quienes seleccionan los candidatos- no reaccionan y elevan la mira por el bien de México… de nuevo el ciudadano tendrá que elegir de entre lo menos peor y, así, ..¿qué podremos esperar?, solo mayor pobreza, mayor corrupción, y mayor deterioro para todos los habitantes de este gran país, el cual, precisamente, por su dimensión, cultura e historia, todavía no se lo ha podido acabar nadie.

*Natalia Vidales de Bitterlin. Periodista sonorense con más de 40 años del ejercicio profesional en el periodismo.

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