El asesinato del periodista Armando Linares en Michoacán es un atentado de Estado

El asesinato del periodista Armando Linares López, ejecutado en el interior de su domicilio en Michoacán, al menos por omisión, es un atentado de Estado; desde el pasado 31 de enero el periodista había pedido medidas de seguridad al Mecanismo de Protección del Gobierno Federal, pero estas le fueron negadas bajo el argumento de no ser periodista.

Armando López Linares pidió el acompañamiento del Mecanismo de Protección de Periodistas el 31 de enero de este año, luego que fue asesinado su compañero periodista Roberto Toledo, quien fue acribillado cuando salía de las oficinas de un despacho de abogados, hasta donde dos sujetos lo alcanzaron para dispararle a quemarropa.

La negativa del Mecanismo de Protección de Periodistas para dar el acompañamiento solicitado por Armado Linares López, partió de la versión oficial, que emitió el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, el que públicamente dijo que el homicidio de Roberto Toledo no fue en razón de su labor periodística.

De acuerdo a la versión que dijo el gobernador de Michoacán, Roberto Toledo no era periodista. Lo descalificó de botepronto. Por razones que se desconocen, el gobernador no tomó en cuenta que Roberto Toledo tenía ya varios años colaborando como reportero del portal informativo Monito Michoacán.

Esa versión expuesta de manera pública por el gobernador de Michoacán, fue también compartida por funcionarios del gobierno federal, quienes con base en lo señalado por el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, se sumaron a la descalificación y reconocieron que el asesinato del periodista Roberto Toledo no tenía nada que ver con su trabajo informativo.

El mismo Vocero Oficial de la Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas, avaló la versión del gobernador de Michoacán, al publicar en su cuenta de twitter: “De acuerdo con investigaciones judiciales, el C. Roberto Toledo asesinado el día de hoy, se desempeñaba como auxiliar de un despacho de abogados, no como periodista. Condenamos este crimen. Ningún ser humano debe ser privado de su vida. Nuestras condolencias a familiares y amigos”.

Por esa razón el titular del Mecanismo de Protección de Periodistas, Enrique Irazoque, se negó a brindar protección para resguardar la vida del periodista Armando Linares López, quien en diversas a ocasiones –según manifestó la víctima al que esto escribe- solicitó inútilmente que se le incorporara al Mecanismo.

De acuerdo al mismo Armando Linares, con quien hablé en cuatro ocasiones entre el 1 al 5 de febrero de este año, hasta ese momento había realizado por lo menos siete llamadas telefónicas al Mecanismo de Protección, para solicitar seguridad. Sin embargo, las personas que atendieron sus llamadas de auxilio solo se limitaron a decirle que su caso se habría de evaluar.

-¿Pero qué es lo que te dicen en el Mecanismo?- Le pregunté.

-Nada. Solo dan evasivas. Me han pedido que llene un formulario. Ya lo hice y se los mandé. Y me han dicho que ellos me avisarán cualquier decisión.-Dijo desalentado.

-No lo dejes así. Insiste. No puedes estar sin protección. -Le insistí.

Dijo que si el Mecanismo seguía tardando con la respuesta, tendría que acudir a otras instancias que le pudieran brindar seguridad personal. Tenía miedo, lo reconoció. Tanto así que no descartó la posibilidad de dejar su casa en Zitácuaro. Ese sería el siguiente paso, si no recibía respuesta positiva a su petición de seguridad que pensaba llevar ante la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) y ante la misma Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

La última conversación que sostuve con el hoy ejecutado periodista Armando Linares, fue el día 17 de febrero de este año, fecha en la que manifestó que su caso había sido desechado por el Mecanismo y que se le había negado la protección solo por el peso de la versión del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, que lo descalificaba como periodista.

-En el Mecanismo le creen más al gobernador (Ramírez Bedolla) que a mi versión de las amenazas –dijo-, porque él (el gobernador Ramírez Bedolla) ha informado que no somos periodistas. Y por eso desecharon mi solicitud de protección.

-¿En qué basa el gobernador su versión de que no eres periodista?

-Solo en su dicho. Al parecer no quiere que su administración se manche con el asesinato de un periodista.

En su momento, el periodista Armando Linares denunció que tanto él como su compañero periodista Roberto Toledo, estaban siendo amenazados de muerte por difundir en su portal informativo denuncias de corrupción tanto de funcionarios de la presidencia municipal de Zitácuaro, como de la Fiscalía de Justicia del Estados de Michoacán.

El 31 de enero, apenas registrada la muerte de Roberto Toledo, el también periodista Armando Linares, reiteró públicamente las amenazas de muerte que estaban sufriendo él y otros miembros del equipo de Monitor Michoacán, las que volvió a atribuir a su labor periodística, por difundir actos de corrupción de funcionarios y políticos de la zona de Zitácuaro.

En esa misma transmisión, Armando Linares refirió que ya estaba solicitando ayuda del Mecanismo de Protección de Periodistas y confió en el Gobierno Federal para que su reclamo de auxilio fuera escuchado, sin embargo esa ayuda nunca llegó. “No puedo decir mucho. No puedo hablar mucho”, dijo con la voz entrecortada, a la que se sobrepuso para reiterar que el asesinato de su compañero Roberto Toledo lo llevaría hasta sus últimas consecuencias.

Y así fue: tras insistir en el esclarecimiento del asesinato de Roberto Toledo, y sin contar con medidas de seguridad por parte del Mecanismo de Protección, Armando Linares fue ejecutado a balazos por dos personas que ingresaron a la fuerza a su domicilio, en donde fue acribillado delante de su familia.

Sobre este hecho, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo, durante la conferencia de prensa mañanera de este miércoles 16 de marzo, que Armando Linares no aceptó la protección del Mecanismo. Al menos esa fue la versión que oficialmente se le dio a conocer al Jefe del Ejecutivo desde la dirección del Mecanismo de Protección.

El asesinato de Armando Linares López es el número ocho que se registra contra un periodista en lo que va de este año, y es el número 45 de los que van en la actual administración, una cifra alarmante, que ubica un homicidio de periodista en promedio cada semana.

Solo en lo que va de este año, antes que Armando Linares, fueron ejecutados José Luis Gamboa, de Veracruz, el 10 de enero; Alfonso Margarito Martínez, de Tijuana, el 17 de enero; Lourdes Maldonado, de Tijuana, el 23 de enero; Roberto Toledo, de Michoacán, el 31 de enero; Ernesto Islas Flores, de Tijuana, el 6 de febrero; Heber López Vásquez, de Oaxaca, el 10 de febrero, y Jorge Camero, de Sonora, el 24 de febrero.

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