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Guardia Nacional se despliega en metro de Ciudad de México

Un pasajero del metro, herido cuando chocaron dos trenes subterráneos
Una integrante de la Guardia Nacional mexicana hace guardia en una estación del metro de Ciudad de México el jueves 12 de enero de 2023. La jefa de gobierno de Ciudad de México anunció el despliegue de 6.060 agentes para vigilar la extensa red de metro después de una serie de accidentes que las autoridades aseguran podrían deberse a actos de sabotaje. (AP Foto/Fernando Llano)
(Fernando Llano / Associated Press)
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CIUDAD DE MÉXICO (AP) — La Guardia Nacional de México tiene a partir del jueves una nueva labor: vigilar el metro de la capital tras una serie de accidentes recientes que las autoridades sugieren pueden ser provocados y algunos trabajadores achacan a falta de mantenimiento.

Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México, anunció que se desplegarían 6.060 agentes para vigilar la extensa red de metro debido a que “han venido ocurriendo en los últimos meses episodios que nosotros catalogamos como fuera de lo normal”.

Sheinbaum pareció sugerir, aunque no lo dijo, que podría tratarse de algún tipo de sabotaje y por eso pidió ayuda al presidente Andrés Manuel López Obrador quien, fue más específico y hablo de evitar preocupaciones por accidentes que pueden “ser provocados”. “Lo que queremos es que no haya psicosis”, dijo.

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Los oficiales de la Guardia Nacional, el cuerpo estrella creado en esta administración y que está bajo las órdenes del ejército, vigilarán las estaciones de metro y “algunas otras instalaciones” en el sistema de transporte “durante algunos meses”, agregó Sheinbaum.

La alcaldesa es una de las aspirantes a ser candidata presidencial en 2024 por el partido oficialista Morena y, al igual que el mandatario, a menudo ha denunciado una guerra sucia contra ella por parte de sus críticos.

Pero no está claro cómo elementos militares podrán resolver un problema que, según los trabajadores del metro, es fundamentalmente técnico, como han demostrado accidentes recurrentes en la extensa red que tiene 226,5 kilómetros de vías con 195 estaciones y da servicio a una media de 4,6 millones de pasajeros al día.

“Es política la decision”, señaló Mario Alberto Hernández, un jefe de estación que lleva 31 años en servicio. Según explicó, faltan repuestos o son viejos y los mecánicos “andan tomando (piezas) de trenes que son cascajos para sacar refracciones”.

La medida alimentó la polémica por el creciente poder que ha dado este gobierno a los militares, que ahora se encargan desde la lucha contra el narcotráfico a la construcción de grandes infraestructuras, la gestión de las aduanas o el cultivo de árboles.

Colectivos de derechos humanos como el Centro Agustín Pro Juárez mostró su preocupación porque “es patente que esta corporación reproduce las inercias castrenses de opacidad y uso excesivo de la fuerza”. Por ello pidió “que se activen mecanismos extraordinarios de supervisión”.

“Vamos a tener vigilancia y si a eso le llaman militarización... asumimos la responsabilidad”, advirtió el mandatario por la mañana anticipándose a las críticas.

El último accidente se produjo el sábado cuando dos trenes chocaron en un tramo entre estaciones matando a una persona e hiriendo a decenas más. Medios locales informaron que anteriormente había habido problemas de señalización en ese tramo de la vía.

En mayo de 2021, una sección elevada del metro se derrumbó causando 26 muertos y casi 100 heridos. Una investigación atribuyó el fallo a deficiencias en el proceso de construcción y 10 exfuncionarios han sido acusados de homicidio involuntario, lesiones y daños a la propiedad, pero ninguno ha sido encarcelado.

En el pasado, se han achacado los problemas a las malas soldaduras, la falta de mantenimiento, anticuados sistemas electrónicos, frecuentes terremotos y el suelo blando de la ciudad, pero nunca antes se había hablado de sabotajes.

Sin embargo, en los últimos días Sheinbaum dijo que se habían encontrado tres problemas “no normales” en vagones o vías, incluido el fallo de un neumático “que acababa de ser inspeccionado”. Los vagones de metro de la ciudad funcionan tanto con neumáticos como con raíles.

Según aseguró, el metro “tiene presupuesto y si es necesario habrá más a partir de un diagnóstico integral que ya está en curso”.

El transporte capitalino es uno de los metros más baratos del mundo, cuesta el equivalente a unos 25 centavos de dólar, y las denuncias de falta de presupuesto han estado presentes con distintas administraciones.

Carteles pegados en muchas estaciones con la firma de un sindicato de trabajadores denuncian la “carencia de herramientas y refacciones” necesarias para brindar a la ciudadanía “un transporte eficiente y seguro”.

En 2021, una persona murió y otras 32 resultaron heridas en un incendio en un centro de control de la red que, además, dejó sin servicio a la mitad de las líneas. Parte de la tecnología de ese centro parecía ser un equipo analógico de los años setenta.

“El apoyo al Metro no se ve”, explicó otro jefe de estación, Juan Carlos Hernández González tras recibir a primera hora de la tarde a los dos guardias nacionales que iban a estar destinados en su ubicación.

Los agentes se desplegaron sin armas y mayoritariamente paseaban por los andenes en lo que ellos mismo calificaron de labores “de disuasión” .

Pero el jefe de estación insistía en que el problema no está en los andenes sino en los trenes. “Los conductores se suben a los trenes y piden a Dios no tener problemas”.

La publicación tecnológica “Rest of World” citaba a empleados que se quejaban de la red de comunicaciones y de cómo debían recurrir a veces a aplicaciones de mensajería en sus teléfonos para contactar con otros operadores.

Una conductora con más de una década de experiencia confirmó a AP estos problemas y agregaba que, a veces, ni los celulares funcionan porque hay lugares sin señal.

“Hoy, por ejemplo, en uno de mis trenes, en la cabina, no había extintor, lo comunicamos pero ya no está está en nuestras manos hacer más”, comentó pidiendo el anonimato por temor a represalias de sus jefes. “A diario hay fallas de este tipo, no hay sabotaje, no tenemos las herramientas”.

Entre los usuarios cundía el escepticismo.

A Isabel Mendoza no le pareció mal que estuvieran los uniformados y confió en que pueda mejorar la seguridad pero dijo que las autoridades “deberían ocuparse más de arreglar desperfectos porque lamentablemente tiene que pasar algo para que le den seguimiento a las líneas”.

Tarcisio Montaño, un trabajador de mantenimiento de edificios que generalmente apoya a López Obrador consideró que algunas de las críticas son un intento de “desprestigiar” al gobierno pero reconoció que el sistema carece de fondos y que no funciona adecuadamente. ”¿Adónde va todo el dinero de los boletos?”, se preguntó.

Tampoco vio necesidad de la Guardia. “Están para defender al país, no para que te cuiden el metro”.

La Guardia Nacional cuenta con una fuerza operativa de unos 106.000 agentes en todo el país. Con el despliegue anunciado el jueves, habría más agentes asignados al metro de la capital que a 29 de los 32 estados mexicanos, algunos con mucha violencia.

Lilly Téllez, senadora del opositor Partido Acción Nacional, lamentaba que se diera esta situación solo “para satisfacer una paranoia sobre sabotajes”.

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