Mexicanos reciben año nuevo con fuegos artificiales en playas de Acapulco
Miles de mexicanos celebraron hoy la llegada del año nuevo con un espectáculo de fuegos pirotécnicos en la playa del balneario de Acapulco, en el Pacífico mexicano, que registró una 90 % de ocupación hotelera.
La bahía de Acapulco, en el sureño estado de Guerrero, se iluminó con los fuegos artificiales que estallaron nada más comenzar el año y que se extendió durante casi 10 minutos ante la algarabía de miles de espectadores que llegaron varias horas o días antes a sus playas.
Solo importaba apreciar la pirotecnia y para ello se instalaron decenas de casas de campaña, algunas con personas ya dormidas después del espectáculo, y otras más que continuaron la fiesta hasta el amanecer.
La gala pirotécnica de año nuevo se ha convertido en uno los espectáculos más llamativos de Acapulco, el destino turístico más importante de México por su oferta de playa y espectáculos nocturnos.
Había visitantes mexicanos y turistas de países como Alemania, Francia, Israel y Pakistán, que observaron un cielo nocturno iluminado por más de 10.000 luces artificiales en un espectáculo que tuvo una duración de entre 7 y 10 minutos.
“Está muy padre, muy bonito, es la primera vez que venimos en familia, con mis hermanos, mis sobrinos”, dijo a Efe la mexicana Patricia Flores, quien viajó de Puebla con casi medio centenar de familiares.
Comentó que aunque el viaje fue de improvisación se siente contenta porque lograron llegar la mañana del 31 de diciembre a apartar un lugar en la playa; “cenamos sándwich aunque sea, pero estamos bien”, agregó.
La familia Rojas, de Ciudad de México, relató que fue complicado llegar a Acapulco, distante unos 300 kilómetros, y que al final encontraron un lugar para pasar la noche en la playa. “Es muy asombroso, fueron geniales, es la segunda vez que venimos y cada vez están mejores”, comentaron.
Grupos locales de música amenizaron la velada de fin de año y las autoridades tomaron medidas de seguridad para los espectadores y para evitar incendios en las palapas de la playa por efectos de la pirotécnia.
Los teléfonos móviles salieron a relucir para capturar imágenes de los fuegos pirotécnicos para conservar recuerdos y enviarlos a sus familiares, como lo hizo María Elena Molina Valdez.
“Mis hijos se casaron y año tras año mi esposo y yo venimos a recibir el año nuevo”, comentó.