Palacio de la Música en Mérida expondrá el patrimonio musical de México
El Palacio de la Música que se construye en el Centro Histórico de Mérida será un gran escaparate para dar a conocer la riqueza del patrimonio musical de México, principalmente indígena, dijo Enrique Martín Briceño, director general de la Escuela Superior de Artes de Yucatán (ESAY).
“El inmueble será sede del Centro Nacional de la Música Tradicional y Popular Mexicana. Albergará ocho salas interactivas, una plaza pública, un auditorio de conciertos y las aulas donde se impartirá la Licenciatura en Música Tradicional y Popular Mexicana”, explicó a Efe.
El también integrante de la Sociedad Artística Ricardo Palmerín dijo que los visitantes locales, nacionales e internacionales que lleguen a Mérida, capital del estado suroriental de Yucatán, tendrán la oportunidad de conocer la historia de la música popular, a los creadores, géneros y todo lo relacionado con “el inmenso y valioso patrimonio musical que tiene este país”.
“Los turistas que vienen a la Península de Yucatán solo conocen Cancún, Chichén Itzá, Mérida, Uxmal y otras zonas arqueológicas, pero en los próximos meses tendrán la posibilidad de conocer todo lo relacionado con la música popular del país”, aseveró.
A su vez, el secretario de Cultura y Artes de Yucatán, Roger Metri, dijo a Efe que el Palacio de la Música se abrirá en mayo próximo con la presencia de autores, cantantes y compositores de gran prestigio internacional como Armando Manzanero y Sergio Esquivel, originarios de estas tierras.
El recinto, que se construye donde antes estaba el Congreso del Estado, será parte del corredor cultural más importante del Centro Histórico de Mérida, conformado por el Museo de Macay, el Centro Cultural Olimpo y los teatros Armando Manzanero, Daniel Ayala, Felipe Carrillo Puerto y José Peón Contreras.
El objetivo del Palacio de la Música es tener un monumento que, aprovechando las nuevas tecnologías, evoque la historia que surgió desde tiempos prehispánicos cuando se tocaba música con materiales que se sacaban de la naturaleza, como troncos o caparazones de tortuga.
“La historia reflejará la música de antaño hasta lo más actual, como el rap o rock en lengua maya”, dijo Martín Briceño, e indicó que el recinto contará con ocho salas con una museografía a cargo de la ESAY que irá conduciendo a los asistentes a estaciones de escucha “donde se adentrarán a los sonidos, canciones o audios del tema de esa estación para que los visitantes tengan una experiencia única”.
El recinto dará vida al centro de la capital yucateca gracias a que incluirá espacios peatonales y un Callejón de la Música que formará una plaza para el disfrute de ciudadanos y turistas.
En la planta alta habrá una área de formación académica con la Licenciatura en Música Tradicional y Popular Mexicana. Los egresados se convertirán en portadores del patrimonio cultural nacional “ya que su formación desde el Palacio de la Música representará un valor de conservación y rescate de las expresiones artísticas de México”.
El complejo será asimismo una opción más para el turismo y para eventos y congresos, ya que tendrá una sede al aire libre en la azotea donde se podrán organizar cenas, cócteles o brindis.
También en la planta alta se contará con una sala de conciertos para 450 personas donde los artistas podrán grabar sus recitales.
Para el recinto se destinaron 322 millones de pesos (17,3 millones de dólares) en la construcción, aunque los funcionarios no precisaron cuánto otorgó la Federación y cuánto el Gobierno estatal.
Además, se destinaron más de 109 millones de pesos (5,8 millones de dólares) para su equipamiento a través del Programa de Apoyo a la Infraestructura Cultural de los Estados, “y todo será de última generación”, aseguró Martín Briceño.
Por otra parte, confirmó que este año la Escuela Superior de Artes de Yucatán, que él dirige, se convertirá en la Universidad de las Artes. “En las próximas semanas comenzará la construcción de lo que será el edificio central”, expuso.
Añadió que se aprovecharán unos terrenos denominados “La Plancha” que tenían 68 vagones de tren abandonados donde estuvo la antigua estación central del ferrocarril.
