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El exjugador estelar de la Liga Nacional de Fútbol Americano ( NFL ), Clinton Portis, llegó a un acuerdo para pagar 190.000 dólares que le debe a un casino de Nueva Jersey.
Portis, excorredor con los Redskins de Washington y los Broncos de Denver recibió 200.000 dólares en crédito en el 2011 para jugar en el casino Borgata en Atlantic City.
El jugador enfrentó problemas porque no tenía fondos para cubrir la deuda, y seis cheques que firmó en el casino le fueron rebotados.
Un acuerdo que alcanzó la semana pasada en el tribunal de quiebras de Florida, indica que Portis pagará al Borgata el 10 por ciento de los ingresos que reciba por encima de los 30.000 hasta agosto del 2021.
Mientras que sus abogados indicaron que Portis creía que tenía más que suficiente para cubrir la deuda, ya que preveía tener hasta ocho millones de dólares su contrato de la NFL, pero no los obtuvo porque los Redskins lo cortaron un mes después.
“En ese momento, en enero de 2011, mi cliente estaba programado para ganar ocho 8 millones el próximo año”, dijo Steven Silton, abogado del jugador.
Agregó que Portis “creía que su situación financiera era muy, muy, muy sólida, y que no había duda de que tenía capacidad financiera suficiente”.
Hasta el momento, Portis ha reembolsado 30.000 de los 200.000 que le entregó el casino, y los 170.000 restantes se han convertido en 190.000 por los intereses y honorarios de abogados.
En el proceso judicial, su abogado dijo que un asesor financiero a quien no identificó “se escapó con más de ocho millones de dólares” del jugador.
Portis le dijo a la revista Sports Illustrated en junio pasado que pensaba matar a uno de sus asesores financieros, pero un amigo lo convenció de que no lo hiciera cuando estaban estacionados afuera de su oficina con una pistola.
Portis se retiró en 2012 después de correr por poco menos de 10.000 yardas y lograr 75 touchdowns entre 2002 y 2010.