Así finaliza el festival de Jazz Riviera Maya con récord de asistencia
Bobby McFerrin, ganador de 10 premios Grammy, clausuró hoy la 16 edición del Festival de Jazz Riviera Maya con una asistencia récord de público que ha superado las expectativas de los organizadores.
La asistencia masiva al tercer y último concierto del festival, que se celebra en el Mamitas Beach Club de Playa del Carmen (México,) arropó a este genio del beatbox, que rompió barreras escénicas con su éxito a cappella “Don’t Worry, Be Happy” y sus colaboraciones con Yo-Yo Ma, Chick Corea y la Filarmónica de Viena.
Por fin el Festival de Jazz de Riviera Maya disfrutó de este mítico artista que debía cerrar el certamen del año pasado, pero que no pudo porque una gran tormenta obligó a suspender su concierto.
Bobby creció rodeado de música de todo tipo. Su padre, Robert McFerrin, barítono de la Metropolitan Opera de Nueva Yok, fue la voz cantante de Sydney Poitier en la versión cinematográfica de Porgy & Bess, y su madre Sara fue una excelente soprano solista y maestra de voz.
En su niñez “se escondía bajo el piano” mientras sus padres daban clases de música a alumnos, por lo que creció en un hogar repleto de melodías de Louis Armstrong, Judy Garland, Etta Jones y Fred Astaire.
Aprendió el clarinete desde niño, pero comenzó su carrera musical como pianista a la edad de 14 años. Dirigió sus propios grupos de jazz, estudió composición y salió en tour con la banda The Ice Follies.
Y un día tuvo una inspiración: “Iba caminando a casa y comprendí que era cantante”, aunque su pasado como instrumentista y líder de grupo resulta clave para entender su estilo.
“No puedo cantar todo a la vez”, dice, “pero puedo insinuarlo para que la audiencia oiga lo que no canto”.
Tampoco el virtuosismo está en su punto de mira: “Intento no actuar en el escenario”, dice Bobby.
“Intento cantar como canto en mi cocina, porque no puedo evitarlo. Quiero que el público salga del teatro y cante en sus propias cocinas a la mañana siguiente. Quiero transmitir la increíble sensación de alegría y libertad que tengo cuando canto”, explicó antes de saltar al escenario.
Lalah Hathaway, cantante, compositora, productora y DJ actuó con anterioridad en una presentación en la que supo interactuar con el público.
La inspiración de Lalah viene de la música misma: “No llega de nada concreto sino de la propia música que es una entidad presente en mis días y noches”, afirmó en una rueda de prensa previa al concierto de hoy.
Gracias a esta vivencia musical las 24 horas del día, Lalah, que ha cumplido en 2018 30 años de carrera musical, ha desarrollado una capacidad vocal sin igual.
“La vida es un aprendizaje continuo y se aprende probando. Lo fundamental es no dejar nunca de avanzar y empeñarse con pasión en conseguir lo que deseas”, dijo la artista que tiene en su haber más de mil composiciones.
Completó el trío de la noche final, Pepe Hernández con melodías contagiosas mezcla de funk y jazz latino que invitaron al baile.
Bajista, compositor y director musical, Pepe Hernández es uno de los bajistas más solicitados en México, ya que cubre gran número de estilos musicales.
Con más de 500 discos grabados y 35 años de carrera ha compartido los escenarios con grandes artistas como Luis Miguel.
Además, con seis discos como solista, Pepe es considerado uno de los compositores más prolíficos del Jazz en México gracias a que sus ritmos son puro océano, una brisa que no cesa desde su playa natal de Acapulco.
“Mi inspiración viene del mar. Soy un chico de playa”, afirmó. Y buena prueba de ello es que hoy presentó en primicia una nueva canción con un irónico juego de palabras en inglés: “I am a son of the beach”.
Nacido en una familia de músicos desde su abuelo a su padre, sus hermanos también pertenecen al mundo musical. Uno es el director musical de Alejandro Fernández, el otro pianista está en Australia y “la oveja negra es biólogo en la Riviera Maya”.
Dado el éxito obtenido por el festival la misión para la próxima edición es ampliar la cultura musical a toda la ciudad de Playa del Carmen y más allá.
De hecho ya este año de 2018 se han presentado actividades alternativas de las que se han beneficiado miles de personas en la ciudad.
Se han organizado siete conciertos para la promoción de bandas locales en el teatro de Playa del Carmen y se han organizado clases musicales en el centro cultural.
“Nuestra misión ahora será también extender oportunidades para talentos locales en colaboración con las entidades culturales de la zona y sus dirigentes”, señaló Darío Flota, director del festival y Director General del Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo.
Ana López