La capital de México parece vivir un cataclismo. Autoridades declararon emergencia ambiental por el humo de centenares de incendios forestales que cubrió a la metrópoli de 21 millones de habitantes (con la Zona Metropolitana del Valle de México).
Un hombre usa un cubrebocas debido a la fuerte contaminación. Las medidas de emergencia no incluirían limitaciones a vehículos, porque la causa de la contaminación en esta ocasión no eran los autos. Sin embargo, decretaron la Contingencia Ambiental Atmosférica Extraordinaria, que limita el tránsito de autos de acuerdo con su número de matrículas y prohíbe la actividad física al aire libre.
(Mario Guzmán / EFE)
Teñido de rojo por una espesa nube de humo y contaminación, el Sol se pone sobre las montañas de la Ciudad de México.
(Marco Ugarte / AP)
En los últimos días, la calidad del aire ha sido afectada por incendios en el centro y sur del país, los cuales se han combinado con un sistema de alta presión atmosférica que evita la dispersión de contaminantes, así como con altas temperaturas y una prolongada sequía.
(Christian Palma / AP)
En los últimos días, la calidad del aire ha sido afectada por incendios en el centro y sur del país, los cuales se han combinado con un sistema de alta presión atmosférica que evita la dispersión de contaminantes, así como con altas temperaturas y una prolongada sequía.
(Mario Guzmán / EFE)
Panorámica de la ciudad de Puebla, afectada por la contaminación ambiental. Varias áreas del país, como el Valle de México, se encuentran bajo contingencia ambiental debido a la alta concentración de partículas en el aire. Los incendios forestales han contribuido en el aumento de estas partículas.
(Hilda Ríos / EFE)