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Joe Biden derrota a Trump y asegura la presidencia. Kamala Harris hace historia

Joe Biden habla a sus partidarios la madrugada del miércoles 4 de noviembre de 2020 en Wilmington, Delaware.
Joe Biden habla a sus partidarios la madrugada del miércoles 4 de noviembre de 2020 en Wilmington, Delaware.
(ASSOCIATED PRESS)
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Después de cuatro días de un minucioso escrutinio que mantuvo en vilo a EE.UU y al mundo, el demócrata Joe Biden es declarado vencedor, tras confirmarse su ventaja en el estado de Pensilvania, que le otorgó 20 votos, los suficientes para rebasar la barrera de 270 del Colegio Electoral para convertirse en el 46 presidente de Estados Unidos.

Minutos después de que se anunciara su victoria, el presidente electo Joe Biden dio la siguiente declaración oficial:

“Me siento honrado y humilde por la confianza que el pueblo americano ha depositado en mí y en la vicepresidenta electa Harris. Frente a obstáculos sin precedentes un número récord de americanos votaron. Probando una vez más, que la democracia late profundamente en el corazón de Estados Unidos. Con la campaña concluida, es hora de dejar atrás la ira y la dura retórica y unirnos como nación. Es hora de que EE.UU se una y sane. Somos Estados Unidos de América. Y no hay nada que no podamos hacer, si lo hacemos juntos”.

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Una noche antes, Joe Biden en un tono conciliador, y completamente distinto en actitud y contenido que el del presidente Trump, hizo un llamado a la unidad, a trabajar por el bien de todos los norteamericanos y se comprometió a empezar su mandato con un plan que ayude a controlar la pandemia e iniciar la recuperación económica.

El resultado tambien marca un hito importante. Con su elección al segundo puesto más alto de la nación, Kamala Harris se ha asegurado su lugar en la historia al ser la primera en muchas cosas. Será la primera mujer en ser vicepresidenta, la primera persona de raza negra en el cargo y la primera asiática americana.

Harris ahora enfrenta una tarea inusual: será la segunda persona en los tiempos modernos en servir como vicepresidenta de alguien que anteriormente ocupó ese puesto.

Biden sugirió que quiere que Harris ejerza su vicepresidencia de una manera parecida a la suya, recordando su acuerdo con Obama de que Biden ayudaría siendo el máximo responsable de la toma de decisiones.

Harris y Biden aportan perspectivas fundamentalmente diferentes al trabajo. Biden, con su vasta experiencia en el Senado, fue el mejor informante de Washington para complementar a Obama, quien tuvo un mandato mucho más corto en Washington. El trabajo legislativo de Harris apunta a centrarse en cuestiones que pueden ser menos conocidas por los hombres blancos, como abordar la mortalidad materna entre las mujeres negras.

Por otra parte la declaración de victoria generó un ambiente de alivio en los sectores policiacos de todo el país que se encontraban en alerta táctica ante la posibilidad de disturbios que crecían a medida que se prolongaba el conteo de los votos.

Aunque hasta hoy no se habían producido actos de violencia, en ciudades como Phoenix y Denver, los simpatizantes del presidente Trump salieron a las calles para demandar que terminara el conteo de los votos y que se invalidaran.

La incertidumbre de las últimas horas era predecible después de que Trump declarara prematuramente la victoria e hiciera numerosas acusaciones de fraude sin fundamento, en un intento por salvar una reelección que ya se le escapaba de las manos.

“Anoche estuve liderando, a menudo muy sólidamente en muchos estados clave”, twiteó Trump el miércoles por la mañana. “Luego, uno por uno, ese liderazgo comenzó a desaparecer, mágicamente mientras se contaban las boletas sorpresa. MUY EXTREMO, y los encuestadores se equivocaron completa e históricamente”.

Twitter etiquetó el tweet como potencialmente engañoso, por “proporcionar información falsa sobre una elección u otro proceso cívico”.

El presidente Trump, mantuvo desde meses antes, su posición de que se cometería un fraude en su contra, a través de los votos emitidos por correo y de los centros de votación temprana que se abrieron en toda la nación como respuesta a la pandemia de coronavirus. Más de 101 millones de personas votaron así en todo el país.

Simpatizantes del presidente Donald Trump afuera del Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, en Bethesda, Maryland.
Simpatizantes del presidente Donald Trump afuera del Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, en Bethesda, Maryland, el lunes 5 de octubre de 2020. (AP Foto/José Luis Magaña)
(ASSOCIATED PRESS)

También desde semanas antes, analistas políticos demócratas dijeron que la estrategia de los republicanos sería salir a votar en masa el día de la elección, conscientes de que los primeros votos en contarse son los que se emiten en persona ese día.

Siguiendo su propia estrategia, el presidente Trump argumentó horas después del cierre de la elección que los demócratas querían robarse la elección y que era muy “raro”, que triunfos que ya se le habían adjudicado al cierre de la votación, horas después se pusieran en duda y luego se le atribuyeran a su rival Joe Biden.

Y es que en eso consistía precisamente la estrategia de salir a votar en masa ese mismo día, para poder clamar fraude y desconocer los votos por correo y adelantados, que se sabía de antemano que favorecían mayoritariamente al candidato demócrata.

La jornada electoral, independientemente de su resultado, arrojó importantes verdades, entre ellas, que el trabajo de organizaciones comunitarias para promover el voto latino en estados como Nevada y Arizona obtuvo sus frutos, y consiguió que Arizona, dejara atrás un pasado republicano de varias décadas y al final se inclinara por el candidato demócrata.

También quedó claro que el voto latino no está comprometido de manera incondicional al partido Demócrata, así lo demostró el hecho de que más de un 30% de los latinos a nivel nacional, apoyaron la reelección del presidente Trump, significativamente por encima del apoyo mostrado por la comunidad en la elección de 2016.

También quedó claro que el Partido Demócrata no ha entendido la diversidad del voto latino y sus características en las diferentes partes del país. “No es lo mismo la comunidad latina de Florida, dominada por los cubanoamericanos que la de Nueva York, con una amplia presencia caribeña; o la de California, donde la comunidad mexicana es mayoritaria”, dijo Ben Monterroso, promotor durante varias décadas, del voto latino.

Los Latinos por el triunfo se reúnen en un mitin en Beverly Hills para mostrar su apoyo.
(Armando Garcia/photographer)

Otra sorpresa importante es que a pesar de que las encuestas de opinión le daban a Joe Biden, hasta dos dígitos de ventaja sobre el presidente Trump en prácticamente todo el país, lo cierto es que la elección resultó mucho más apretada de lo que se creía, y la esperada “ola azul” no se materializó, por lo que es muy probable que el nuevo presidente tendrá que gobernar con un Senado y un Congreso, completamente dividido.

Para esta nota se utilizó información de Melanie Mason.

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