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En un nuevo récord inmobiliario para California, vendieron la mansión Chartwell, de Bel-Air, por $150 millones

La venta de la finca “The Beverly Hillbillies” en Bel-Air, propiedad del magnate de los medios de comunicación A. Jerrold Perenchio, establece un récord de precios en California.

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Algunos la conocen como la mansión de los “The Beverly Hillbillies” (Los Beverly ricos), otros como Chartwell. Ahora tiene un nuevo nombre: la número uno de California.

La residencia de Bel-Air, del magnate de los medios de comunicación A. Jerrold Perenchio, se vendió al precio más alto en la historia de California, alrededor de $150 millones de dólares. Aunque el número exacto no está claro, las personas familiarizadas con el acuerdo -que pidieron el anonimato porque no estaban autorizadas a comentar al respecto- afirmaron al L.A. Times que el precio de cierre está muy por encima de la venta de Manor, en Holmby Hills, a principios de este año -por $119.75 millones-.

Publicada con un valor de hasta $350 millones, la finca se centra en un castillo francés de estilo neoclásico que data de la década de 1930, de 25.000 pies cuadrados, que se levanta sobre 10 acres. También se negoció en el acuerdo la antigua casa del presidente Reagan y su esposa, Nancy, que se encuentra detrás de la propiedad principal.

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La venta de Chartwell es sólo la más reciente de un mercado de alta gama que vive un aumento de grandes negocios en los últimos años.

Desde 2016, Los Ángeles marcó seis ventas de al menos $100 millones de dólares o más. De las siete operaciones en California por más de $100 millones, sólo una se encuentra fuera del condado de Los Ángeles: el traspaso por $117.5 millones de un complejo enorme en la comunidad Woodside, del norte de California, en 2013.

Los televidentes de programas clásicos reconocerán a Chartwell como el hogar de la familia Clampett, de la comedia “The Beverly Hillbillies” (aunque la mansión no se utilizó en la filmación real de la serie). Sin embargo, en los círculos inmobiliarios es considerada desde hace mucho tiempo como una de las grandiosas propiedades de Los Ángeles.

Diseñada por el arquitecto Sumner Spaulding, la mansión revestida de piedra caliza incluye características a la Gatsby, como un salón de baile, salas formales a escala y un vestíbulo abovedado. La bodega personalizada puede contener 12.000 botellas. También hay un comedor con paneles.

La mansión de 26 habitaciones fue encargada por el contratista e ingeniero civil Lynn Atkinson. En la década de 1940, fue adquirida por un empresario hotelero de Chicago y Los Ángeles, Arnold Kirkeby, a un costo de $200.000.

Atkinson hizo construir la casa como una sorpresa para su esposa, una prominente socialité. Sin embargo, según los informes, los Atkinson nunca vivieron allí.

A menudo conocida como la “casa con los pomos dorados en las puertas”, la finca se convirtió en una especie de elefante blanco cuando Atkinson fue su dueño, debido a su gigantesca factura de impuestos.

Durante años el ingeniero luchó con la Junta de Recaudación del condado sobre el valor tasado de la casa antes de reducir con éxito su valor, en 1943, de $165.000 a $70.000. “No puedo vivir en la propiedad con los impuestos tan altos que tiene, y nadie puede”, se lamentó Atkinson en ese momento.

Los nuevos propietarios se enfrentan a una suma más actualizada. El lugar tiene una de las facturas de impuestos anuales más altas en el área de Los Ángeles, con $1.3 millones. En total, la mansión contiene 18 dormitorios y 24 baños.

Perenchio, quien murió en 2017, a los 86 años, adquirió la propiedad principal por casi $14 millones en 1986, y agregó tres parcelas contiguas en los años 80. Bajo su dirección, la residencia principal fue mejorada y restaurada por el diseñador Henri Samuel y el arquitecto Pierre Barbe, para crear un palacio al estilo de Versalles que albergara su creciente colección de arte y una bodega para una de las mayores colecciones privadas de vino de California.

En 2016, gastó $15 millones para la casa de los Reagan en Bel-Air.

Oculta de la calle por muros y setos, la propiedad contiene jardines bien cuidados, fuentes elaboradas, una cancha de tenis, una piscina de 75 pies y una caseta de piscina. Una casa de huéspedes separada fue diseñada por el notable arquitecto Wallace Neff.

Un túnel secreto, al que se accede desde el sótano, pasa por debajo de la casa hasta la piscina. También hay un garaje subterráneo, con estacionamiento hasta para 40 vehículos.

Drew Gitlin y Susan Gitlin, de Berkshire Hathaway Homeservices California Properties; Drew Fenton, Gary Gold y Jeff Hyland, de Hilton & Hyland; y Joyce Rey, Jade Mills y Alexandra Allen, de Coldwell Banker Global Luxury, fueron los agentes inmobiliarios.

Desde su muerte, la herencia de Perenchio ha vendido una serie de propiedades, incluidas varias de gran tamaño en Malibú. Al otro lado de Chartwell, una propiedad vacante que el magnate usaba como viñedo privado se vendió en noviembre pasado por $12 millones.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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