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¿Trabaja en casa con un familiar o un compañero de cuarto? Cinco ideas para convivir en armonía

Muchos empleados que trabajan a distancia en medio de la crisis del coronavirus compiten con sus compañeros de habitación por el espacio limitado, la conexión a Internet y la atención.

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Su pareja grita mientras realiza su llamada en conferencia, y usted intenta archivar informes. Su compañero de cuarto le mostró seis memes en la última hora. Mientras tanto, su gerente envió más de tres tareas para que las tenga listas al final del día.

La crisis del coronavirus plantea grandes desafíos para la fuerza laboral mundial, incluso para aquellos trabajadores que tienen la suerte de contar con un empleo seguro que les permite continuar desde casa. Pero muchas personas que pueden trabajar de forma remota se encontraron ahora en actividad junto a su pareja y/o compañero de casa por primera vez, compitiendo por un espacio limitado, por la conexión a internet y hasta por la atención.

Contacté a algunos amigos y expertos para obtener consejos sobre cómo llevar adelante la experiencia, a veces divertida y otras frustrante, de trabajar en el mismo espacio que una pareja o compañero de casa. Estas fueron sus ideas:

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1. Establecer límites claros

Establecer expectativas claras para la jornada laboral es crucial, según Sharon Emek, fundadora, presidenta y directora ejecutiva de WAHVE, un servicio que conecta a empresas que buscan habilidades específicas con personas experimentadas e interesadas en trabajar desde casa. Emek recomienda específicamente establecer límites acerca del espacio de trabajo. “Hay que configurar reglas. Si cierro la puerta de donde estoy trabajando, entonces no se puede entrar”. También aconseja que las parejas y compañeros de casa establezcan límites desde el principio, pero permanezcan abiertos para redefinirlas según sea necesario. “Se trata de ser compasivo y servicial”, remarca.

2. Compartir el espacio comunitario

Trabajar todo el tiempo desde el dormitorio puede ser una receta para el desastre. Nicholas Bloom, profesor de economía en la Universidad de Stanford, que estudió el trabajo remoto, sugiere que las parejas y personas que cohabitan una vivienda hagan un esfuerzo por compartir el espacio comunal, para que nadie quede completamente relegado a su cuarto. “La gente siente [que trabajar en su habitación] es deprimente”, señala. Bloom recomienda que se cree un horario para que todos puedan trabajar en áreas grupales. “Una persona usa la sala de estar por la mañana, otra por la tarde”, detalla.

3. Proteger la vida personal

Es importante establecer una línea clara entre la vida profesional y personal, incluso cuando ambas ocurran dentro de su hogar. Erica Hendry, una escritora que ahora trabaja desde su casa junto a dos compañeros, en medio de la crisis del coronavirus, recomienda separar el tiempo laboral y no laboral, y hacer un esfuerzo consciente para evitar distraer a aquellos con quienes cohabitamos, de la misma manera que uno evitaría distraer a los colegas en la oficina. “Respeto cuando la gente está concentrada”, afirma. También advierte contra el uso de dispositivos de trabajo en áreas designadas para el tiempo personal, como la mesa o el dormitorio. “No lleve ningún dispositivo electrónico a la habitación ni su iPhone al momento de la cena”. Y agregó: “Asegúrese de hacer algunas actividades familiares en conjunto por la noche”.

4. Sea consciente de los sonidos

Otro desafío que surge al compartir una oficina en casa son las inevitables interrupciones de ruidos cuando uno o más compañeros de hogar tienen que participar en llamadas de conferencia. Hendry, la escritora ya mencionada, sugiere que todos aquellos que comparten un espacio de trabajo en casa tengan una conversación sobre la etiqueta y las preferencias de las llamadas telefónicas. “Por ejemplo, a Kit no le molesta que la gente hable por teléfono frente a ella mientras trabaja. De igual manera, a veces yo prefiero irme a otro espacio”, explica. Otros recomiendan crear un calendario compartido para informarse mutuamente sobre las llamadas en conferencia que tendrán, con la mayor anticipación posible.

Bloom también agrega que invertir en un micrófono de calidad entre quienes cohabitan, para limitar la necesidad de hablar en voz alta durante las llamadas, es una buena idea. “Tener un micrófono direccional hace una gran diferencia”, señala.

5. Cuidar unos de otros

Incluso si tiene un empleo seguro que puede continuar de forma remota, trabajar desde casa pone a prueba la salud mental de cualquier persona. “Fíjese cómo está su compañero. Pregúntese: ¿hay algo que puedo hacer para ayudarlo?”, recomienda Bloom. Además de hablar de ello regularmente con su pareja o compañeros de cuarto, puede ser bueno tomarse un tiempo para aliviar el ánimo.

Jocelyn Coffin, gerente de redes sociales, y su pareja, encontraron una solución para el malestar del trabajo desde casa: “Skye y yo nos tomamos descansos para bailar juntos cada dos horas, y así mantener un clima positivo y alegre. Dejamos que Spotify elija la canción y la bailamos hasta el final”.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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