Muchos de nosotros adoptamos perros en cuarentena: “El encantador de perros” César Millán tiene algunos consejos
Cuando las órdenes de permanecer en casa comenzaron a mediados de marzo, muchos estadounidenses se dirigieron a sus refugios de animales locales para acoger o adoptar perros adorables.
En todo el país, los refugios que normalmente se enfrentan a la terrible tarea de sacrificar animales no deseados porque sus perreras se desbordaban, pudieron informar felizmente que sus jaulas estaban casi vacías.
El entrenador de perros de las estrellas y conductista de animales César Millán, conocido como “el encantador de perros”, no tiene dudas de que los canes fueron acogidos o adoptados en hogares cariñosos. Su pregunta es si estos nuevos padres de mascotas están comprometidos con la tarea a largo plazo de cuidar a sus nuevos miembros de la familia, un compromiso que requiere más disciplina y estimulación mental que una rutina constante de besos y golosinas.
En mayo, los funcionarios municipales de refugios de animales de Los Ángeles dijeron que estaban preocupados por el resurgimiento de entrega de mascotas, en parte debido a la pérdida de empleos a causa de COVID-19, que ha dificultado que las personas puedan permitirse tener mascotas. Los Angeles Animal Services anunció el 3 de junio que abriría dos despensas de alimentos para mascotas. La asistencia es sólo con cita previa en los refugios de la agencia de la ciudad en Chesterfield Square y East Valley.
Adoptar un perro para que le haga compañía durante el aislamiento “es como casarse por todas las razones equivocadas o tener hijos por los motivos erróneos”, comentó Millán, quien comenzará a filmar otros 10 episodios de su popular programa de televisión “Dog Whisperer” en julio. “Cuando la respuesta humana es pensar primero en uno mismo, entonces el resultado en el futuro no va a ser bueno”.
Si alguien tiene un cachorro y ese cachorro es un problema, “entonces el dueño no fue honesto desde el principio”, dijo Millán. “La gente dice: ‘voy a conseguir un cachorro, [Pero] no sé lo que estoy haciendo. No sé si quiero cuidar de ellos durante 13 o 14 años, y no sé cuánto costará... Sólo sé que quiero un cachorro’. Los perros se aferran al honor, la integridad, la lealtad, la confianza, el respeto y el amor... así que ese cachorro sabía que el código moral se había roto desde el momento de su adopción”.
Los perros son animales de manada que instintivamente buscan un líder, y si sus humanos no proporcionan ese liderazgo, entonces los perros se confunden y pierden el respeto, especialmente si sus malos comportamientos son “recompensados” con un sinfín de premios y afecto.
“Los humanos son la única especie que sigue a líderes inestables”, manifestó Millán, quien todavía entrena perros en su rancho de Santa Clarita, Cesar’s Way. “Los perros viven de una manera que es natural, simple y profunda. Si su energía no está alineada, si vive en caos y no está tranquilo, no lo seguirán. Aprenderán a vivir con ello, pero eso no significa que estén bien”.
Por ejemplo, dijo, si su perro salta sobre usted, puede interpretar eso como, “Oh, mi perro me ama”, pero eventualmente, va a ser un problema para usted y para cualquiera que venga. Los perros necesitan límites, al igual que los niños, indicó Millán, pero “si no tiene energía, si no está tranquilo y lleno de amor y alegría, pueden ignorarlo”.
Básicamente, los perros tienen tres reacciones, dijo: pelear, huir (o evitar) y sumisión o rendición. La sumisión es el lugar donde quiere que estén, porque nadie escucha cuando están en modo de pelea o huida. “Cuando Oprah está en la televisión, todas esas mujeres están en estado de rendición”, expuso Millán. “Ese es el estado mental más poderoso, porque estás escuchando, rindiéndote ante la información. Es lo que la gente llama ‘mente abierta’”.
A Millán le preocupa que muchos nuevos dueños de perros no sepan estas cosas y que se frustren con sus mascotas debido a sus molestos comportamientos o al tiempo que les toma pasearlas todos los días. Tal vez los propietarios están empezando a regresar al trabajo y sus perros están causando problemas en el hogar, especialmente cuando se dejan solos.
El truco, dijo Millán, no está en entrenar a los perros sino en entrenarnos a nosotros mismos. “Entreno a personas”, enfatizó, “y rehabilito perros. Trato de llevar la conciencia a los humanos”.
Por ejemplo, los estadounidenses tienden a asfixiar a sus perros con afecto. Eso hace felices a los dueños, pero no hace mucho por sus mascotas. “Los perros en los países del tercer mundo son flacos, pero no tienen problemas psicológicos”, señaló Millán. “Todos mis clientes tienen empatía y compasión, el amor no es el problema. Pero no les dan a sus perros ningún ejercicio o estimulación mental”.
De hecho, dijo, la cuarentena por coronavirus nos ha dado una idea de cómo era la vida de nuestros perros previa a la pandemia, cuando estaban atrapados en casa, dentro todo el día mientras estábamos fuera. “Pero nunca dijeron: ‘renuncio. No quiero vivir contigo. Voy a enviarte a un refugio porque eres aburrido’. Saben cómo adaptarse y se aguantan, sin importar lo inconsistente que sea y lo mucho que no sabe”.
En resumen: el mayor problema de los perros problemáticos es la ignorancia de sus dueños, dijo Millán. Pero no se desanime. Debido a que su perro está comprometido con la relación, puede cambiar las cosas poniendo sus necesidades primero (cuerpo, mente y corazón, también conocido como ejercicio, disciplina y afecto en ese orden).
“Así es como lo hacen los infantes de marina. Así es como lo hacen los atletas olímpicos”, expuso Millán. “La celebración ocurre después de que el cuerpo y la mente han sido atendidos”.
Estos son los 5 consejos del Encantador de Perros para tener al can más tranquilo del vecindario
1. EJERCICIO PRIMERO
Lo primero que hacen muchos dueños de perros por la mañana es sacar la comida y alimentar a sus perros, quizá dejarlos salir para que orinen durante unos minutos y luego irse corriendo a trabajar. Pero eso no es lo que el perro necesita, dijo “el encantador de perros” César Millán. Cuando el perro se despierta por la mañana, lo primero que necesita es estirarse y luego caminar, no comer.
“Imagínese enviar a todos los niños del mundo a Chuck E. Cheese a primera hora de la mañana, y luego pedirles que se comporten”, manifestó. “Si me das Chuck E. Cheese por la mañana y me dejas en paz, voy a destruir toda tu casa, porque me dejaste emocionado, no cansado”.
Al pasear a su perro primero, durante al menos 45 minutos, le está dando a su mascota la oportunidad de gastar su energía acumulada, estimular su mente y “ganarse” su comida, indicó Millán. El desayuno viene después de la caminata, “Los alimentas porque se lo han ganado; les das su cheque de pago”.
2. ¿QUIÉN ES EL JEFE?
Dar un paseo también es un buen momento para establecer que usted es el líder de su manada. Esto significa enseñarle al perro que se detenga cuando quiere detenerse y que camine junto a usted o detrás de usted, en lugar de tirar o jalar de usted. El truco está en controlar la nariz del perro, dijo Millán.
Usar una correa como la Gentle Leader evitará que el perro olfatee todo a medida que avanza, hasta que le diga que está bien que se detenga y olfatee o haga sus necesidades. Si el perro puede detenerse y oler a voluntad, “los ha perdido. Si los humanos pierden la nariz, pierden el control”.
3. TRABAJELOS BIEN
Millán recomienda al menos 45 minutos de caminata matutina para los perros más viejos y de menor energía y hasta dos horas para los perros de mayor energía. ¿Y si tiene una combinación de ambos? Millán solía tener 65 perros en su rancho de Santa Clarita, y aprendió que los perros de alta energía necesitaban peso extra para reducir la velocidad y así no dejar atrás a los más lentos.
Entonces, si tiene un perro de alta energía, dele una mochila para que la use durante las caminatas, llena de algo suave, como arroz, frijoles secos o arena, que equivalga al 50% de su peso. (Entonces un perro de 22 libras cargaría 11 libras). “De esa manera, una caminata de una hora se convierte en [el equivalente a] un entrenamiento de dos horas para un perro de alta energía”.
4. MANTENGA LAS COSAS EN CALMA
Cuando vuelva a casa por la noche, no salte inmediatamente con su perro. Comience un ritual de calma. “Si así es como recibe a su perro cada noche, con él saltando sobre usted y ladrando, lo hará con todos los que entren por la puerta”, dijo Millán. En cambio, cuando entre, deje que sus perros lo huelan, pero no les haga caso, no los toque o haga contacto visual durante muchos minutos, hasta que estén tranquilos.
“Al practicar la calma, está aprendiendo a leer a las personas. Tiene todas esas ocho o diez horas de aburrimiento, ansiedad y frustración acumuladas por estar dentro todo el día, pero puede aprender a conocer a la gente de una manera tranquila. Y una vez que se relaja completamente, entonces puede abrazarlo, darle una golosina y volver a estar en calma”.
5. ELIJA SABIAMENTE LOS JUGUETES
Esto no debería ser una noticia para nadie que se haya quedado en casa los últimos tres meses, pero las cosas se pueden poner bastante aburridas cuando está solo en el hogar todo el día. El aburrimiento y la ansiedad pueden llevar a comportamientos no deseados, como ladrar incesantemente o masticar los muebles. El truco está en encontrar juguetes que estimulen la mente del perro, como los juegos de puzzle de Nina Ottosson y otros “juguetes para el cerebro”, y cambiarlos regularmente para que su perro no se aburra.
Evite los juguetes chirriantes, que pueden hacer que los perros entren en un frenesí, indicó Millán: “De esa manera lo que hace es sacar el lado salvaje. Para ellos, es el equivalente a cazar, así que están matando y no jugando. Queremos tener juguetes que saquen lo domesticado, donde el perro recupere su calma y la rendición, su estado de juego feliz y despreocupado”.
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