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Las cuarentenas que desaniman los vuelos son cada vez más largas y solitarias

Un trabajador camina por un área de reclamo de equipaje en un Aeropuerto Internacional O’Hare en Chicago
Un trabajador camina a través de un área de retiro de equipaje en el Aeropuerto Internacional O’Hare casi vacío en Chicago, en abril pasado. Ante la propagación de nuevas variantes de coronavirus hay refuerzos a las reglas de cuarentena y las autoridades están adoptando un tono más cauteloso sobre cuándo se puede comenzar de nuevo a viajar.
(Scott Olson / Getty Images)
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Las cuarentenas siguen frustrando a los viajeros y ahogando a las aerolíneas un año después de la pandemia, ahora ante la amenaza de variantes de coronavirus altamente infecciosas, lo cual implica aislamientos forzados más largos y estrictos en lugar de más flexibles.

Incluso cuando las vacunas están animando a sitios como Israel y Gran Bretaña a trazar caminos hacia la reapertura, las autoridades de todo el mundo están ajustando las tuercas para evitar que las mutaciones de COVID-19 se cuelen en esos modelos de cuarentena más ‘leves’, pensados para contener un virus menos agresivo. Con dudas sobre la eficacia de las vacunas en las cepas mutadas, este nuevo frente de batalla de la salud pública reduce las esperanzas de un rápido repunte en los viajes aéreos internacionales.

Aunque el primer ministro británico, Boris Johnson, afirmó el lunes que los viajes al extranjero podrían recomenzar el 17 de mayo, lo cual desencadenó un aumento en las reservas de pasajes, Inglaterra acaba de poner en práctica sus restricciones fronterizas más duras de la pandemia, imponiendo cuarentenas de hoteles de 10 días para británicos, ciudadanos irlandeses y residentes procedentes de decenas de países.

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Mientras tanto, en las partes del mundo que han tenido más éxito en mantener alejado el virus, las reglas de cuarentena se están endureciendo y los responsables de la políticas adoptan un tono más cauteloso sobre cuándo pueden comenzar los viajes nuevamente. Las autoridades de Melbourne, Australia, planean crear sitios de aislamiento hechos a medida, fuera de la ciudad. Hong Kong tiene una de las políticas más extremas: un desgarrador aislamiento de 21 días en hoteles espera a los residentes que llegan de fuera de China.

Los diferentes requisitos están neutralizando el impulso de las aerolíneas de tener una respuesta global estandarizada para que la gente vuelva a volar. La propuesta de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés), de que los certificados de prueba o vacunas reemplacen las cuarentenas, no ganó terreno entre los gobiernos.

“No podemos hablar seriamente sobre una recuperación mientras haya requisitos de cuarentena”, remarcó Volodymyr Bilotkach, profesor de gestión del transporte aéreo en el Instituto de Tecnología de Singapur. “Los países siguen creando sus reglas y cambiándolas sobre la marcha”.

Fiebre de cabina

El aislamiento puede afectar a los viajeros encerrados en habitaciones de hotel, que a menudo tienen ventanas selladas y un espacio mínimo. El trabajador de finanzas Chanyoung Kim sufrió durante tres semanas sin hacer ejercicio, sin aire fresco ni interacción humana en el Sheraton de Hong Kong, a su regreso de un viaje de negocios a Corea del Sur. Kim, quien también soportó varias cuarentenas de 14 días en Seúl, comenzó un tratamiento con un psiquiatra y le advirtió a su gerente que no está seguro de cuánto tiempo podrá mantener este estilo de vida.

“Se estaba volviendo mentalmente difícil”, reconoció el hombre de 42 años. “Cuando estás solo, tiendes a pensar mucho, y esa no es una buena experiencia”.

Los gobiernos han decidido que es un precio que vale la pena pagar para mantener alejadas las cepas de COVID-19 de rápido avance provenientes de lugares como Sudáfrica, vinculada con un aumento 16 veces mayor de casos en la vecina Zambia en un mes. Las mutaciones también aparecieron en Brasil y Gran Bretaña.

“El problema es que en este momento tenemos muy poca información sobre estas variantes”, reconoció Abrar Chughtai, epidemiólogo y profesor de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Sydney. Las cuarentenas más estrictas podrían ser sensatas como medida de precaución, dijo.

Las restricciones de Gran Bretaña apuntan a proteger al territorio mientras el gobierno acelera su programa de vacunación. Los adultos que llegan de los países incluidos en la ‘lista roja’ deben pagar la factura de 1.750 libras ($2.450 dólares) para realizar la cuarentena de hotel, y se enfrentan a una multa de 10.000 libras o una década de prisión por violar las reglas.

El primer ministro Johnson alimentó el optimismo esta semana al decir que el fin de la pandemia está a la vista para Inglaterra, a menos que las tasas de infección aumenten nuevamente. A todos los adultos en Gran Bretaña se les ofrecerá una vacuna para fines de julio, y los datos sugieren que una dosis proporciona un alto nivel de protección.

Hay indicios en otros lugares de que las restricciones a los viajeros podrían aliviarse gracias a la vacunación y la reducción de casos.

Taiwán, que ha tenido solo nueve muertes por virus, podría aminorar los controles fronterizos el próximo mes, mientras que Macao retomó los viajes libres de cuarentena desde China continental. Tailandia está considerando eliminar los aislamientos de dos semanas para los turistas vacunados. Se han aplicado más de 63 millones de dosis a estadounidenses.

Nuevas medidas

Al mismo tiempo, se están imponiendo nuevas restricciones a los viajeros para bloquear las variantes de COVID-19. Desde el pasado 22 de febrero, los pasajeros de vuelos a Canadá deben pagar tres noches en un hotel aprobado por el gobierno como parte de sus cuarentenas obligatorias de 14 días. El gobierno de Nueva Zelanda está considerando obligar a los viajeros extranjeros a aislarse en sus hogares incluso después de finalizada la cuarentena obligatoria de 14 días en el hotel. Desde el 1º de febrero, las personas que ingresan a Vietnam deben pasar 21 días de cuarentena por su cuenta.

Las reglas y enfoques en constante cambio están causando estragos en las redes y horarios de vuelos.

Cathay Pacific Airways Ltd. eliminó los servicios a Vancouver, San Francisco y otras ciudades esta semana e introdujo un arduo ciclo de turnos para que los miembros de la tripulación eludan las nuevas reglas de cuarentena de Hong Kong. El equipo de Cathay puede ofrecerse como voluntario para un turno de trabajo de 21 días, durante el cual se hospedan en un hotel de la compañía cada vez que vuelan a Hong Kong. A esto le siguen 14 días de cuarentena en otro hotel y luego 14 días de licencia.

“El enfoque de los gobiernos es casi universalmente contener la propagación del virus a través de las fronteras”, International Air Transport Association. El director general de la entidad, Alexandre de Juniac, escribió en su blog a principios de febrero. “Hay pocas esperanzas de un regreso inminente a la normalidad”.

En lugar de recuperarse gradualmente, algunas cuarentenas se acercan a la permanencia. El estado australiano de Victoria comenzó a buscar soluciones a “largo plazo” para separar a los llegados del extranjero de la población local, y quienes arriban deben alojarse en complejos de nueva construcción, cerca de los aeropuertos. La revisión siguió tras un brote de la virulenta cepa británica en un hotel de cuarentena en Melbourne.

En Hong Kong, Kim se ha convertido en un desanimado veterano del aislamiento. “No importa cuán larga o corta sea la cuarentena, sigue siendo una experiencia muy difícil”, expresó.

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