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La app de citas gay Grindr dejará de compartir el ‘estado de VIH’ de los usuarios con sus proveedores

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Grindr, una aplicación de citas gay, dejará de compartir los ‘estados de VIH’ de los usuarios con terceros luego de que un reporte reveló que la compañía le pasó esa información a dos proveedores.

El cambio de política de la empresa, con sede en West Hollywood, se produjo después de que BuzzFeed reportara este lunes que los datos personales se enviaban a dos proveedores externos contratados por Grindr para probar el rendimiento de su aplicación.

La noticia se conoció en un momento de gran ansiedad sobre temas de privacidad digital, debido al escándalo de apropiación indebida de datos que involucra a Cambridge Analytica, una consultora política que recibió información no autorizada de millones de usuarios de Facebook a través de un desarrollador de aplicaciones externo.

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Dichos proveedores de Grindr, Apptimize y Localytics, reciben datos de usuarios que incluyen sus condiciones frente al VIH, datos de GPS, números de teléfono y direcciones de correo electrónico. Todo ello, al combinarse, podría exponer la información de salud privada de un individuo, según indicaron los investigadores a BuzzFeed.

En respuesta a una protesta generalizada, este lunes, Grindr dejará de compartir el ‘estado de VIH’ de los usuarios a proveedores externos, de acuerdo con alguien cercano a la compañía, que habló bajo condición de anonimato. La primicia sobre el cambio de política fue reportada por Axios.

En otro comunicado, también emitido el lunes, Grindr aseguró que nunca vendería información de identificación personal a terceros, incluidos los anunciantes. Apptimize y Localytics -servicios que ayudan a la red de citas a probar distintas características de su plataforma- están obligados por contrato a salvaguardar la privacidad y seguridad de los usuarios, aseveró la firma.

“Como compañía que sirve a la comunidad LGBTQ, entendemos que la sensibilidad sobre la divulgación del estado del VIH”, afirmó Scott Chen, director de tecnología de Grindr. “Nuestro objetivo es, y siempre ha sido, apoyar la salud y seguridad de nuestros usuarios en todo el mundo”.

Chen agregó que Grindr, que tiene más de tres millones de usuarios, solo comparte información personal cuando es necesario o apropiado. “A veces, esta información puede incluir los datos de ubicación, o de los campos de ‘estado de VIH’, ya que son herramientas incluidas Grindr”, indicó Chen. “Sin embargo, esta información siempre se transmite de manera segura, con encriptación, y existen políticas de retención de datos para proteger aún más la privacidad de nuestros usuarios”.

Grindr les permite a sus usuarios elegir entre una serie de opciones en el apartado “Estado del VIH”, que incluyen ‘positivo’, ‘negativo’ o ‘en tratamiento’. También permite a los usuarios enumerar la fecha de su última prueba de VIH. Esa información tiene como objetivo informar a posibles parejas sexuales, según la compañía.

Grindr ayudó a promover un enfoque rápido y específico de ubicación para las citas, que permite a los usuarios evaluar rápidamente a parejas potenciales que estén cerca. Desde su lanzamiento, en 2009, Grindr pasó de ser una aplicación de encuentros a una plataforma digital más amplia, que defiende cuestiones de la comunidad LGBTQ.

El año pasado, Grindr vendió una participación mayoritaria de la empresa a Kunlun Group Limited, una firma de juegos china. El fundador de Grindr, Joel Simkhai, renunció como presidente ejecutivo después de que Kunlun comprara la participación restante de la compañía, en enero.

La condición de los varones homosexuales frente al VIH sigue siendo un tema muy delicado debido a un largo historial de discriminación, señaló John Duran, veterano activista por temas de VIH y SIDA, y alcalde provisional de West Hollywood.

“Hemos luchado tanto durante los últimos 30 años para garantizar que el estado serológico respecto del VIH se mantuviera confidencial y privado”, afirmó Durán, uno de los pocos funcionarios electos que revelaron su condición de VIH positivo. “Eso se debe a que, históricamente, la gente ha sufrido discriminación en empleos, seguros, viviendas y citas”.

Durán destacó que las grandes ciudades, como Los Ángeles, tienen mejor acceso al tratamiento y la educación sobre el VIH. Pero fuera de los principales centros urbanos, el estigma de las personas que son VIH positivas puede ser mucho más difícil. “Si vamos 20 millas tierra adentro, hay que volver a explicar las cuestiones básicas del VIH otra vez”, aseguró. “Compartir la condición de alguien es muy ofensivo para mí. Es una violación de la privacidad”.

La recopilación de datos se volvió mucho más polémica en las últimas semanas, cuando se supo que cierta información personal de 50 millones de usuarios de Facebook -inadvertidos del hecho- se había filtrado a Cambridge Analytica, una empresa británica contratada por la campaña presidencial de Trump para influir en la opinión de los votantes.

Cambridge Analytica obtuvo esos datos no autorizados de parte de un profesor de psicología, que creó una aplicación de prueba para Facebook. El docente recopiló información de las casi 300,000 personas que descargaron su aplicación y de millones de sus amigos; después, pasó esos datos a Cambridge Analytica, a pesar de que las normas de Facebook prohíben compartirlos con terceros.

Localytics destacó que no comparte la información de usuarios de Grindr con terceros. “No compartimos ni divulgamos los datos de nuestros clientes”, expuso el lunes en un comunicado Bryan Dunn, vicepresidente de productos de Localytics.

Apptimize, por su parte, no respondió a los pedidos de comentarios.

Grindr fue confrontada sobre las fallas de seguridad la semana pasada, después de que NBC diera a conocer que la información privada de los usuarios -incluyendo mensajes no leídos, fotos borradas y datos de ubicación- estaba siendo recopilada por una startup de administración de propiedades, a través de un sitio web creado por Grindr.

Pero la red de citas señaló que, desde entonces, solucionó el problema y cerró la web, que permitía a los usuarios ver quién los había bloqueado en la aplicación.

En 2012, un pirata informático en Australia se hizo pasar por otros usuarios en Grindr luego de identificar una falla de seguridad. El hacker publicó la información sobre cómo sacar ventaja del error antes de que Grindr lo solucionara.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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