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Beverly Hills quiere más visitantes, pero no en autobuses turísticos

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Con sus calles llenas de palmeras y sus costosas mansiones de celebridades, Beverly Hills siempre ha animado a los turistas a pasear por sus elegantes tiendas y restaurantes.

Pero cuando se trata de dejar que los humeantes autobuses turísticos descarguen visitantes entre tiendas exclusivas, como Louis Vuitton, Jimmy Choo y Versace, la ciudad no ha sido tan acogedora.

“En las horas pico de los recorridos, mis pacientes comentan que la ciudad de Beverly Hills se está convirtiendo en un parque temático, con autobuses turísticos muy parecidos a los de Universal Studios”, se quejó el psicólogo Robert Morris, en una carta reciente a la Comisión de Estacionamiento y Tráfico de la ciudad.

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Las paradas de autobuses turísticos en el distrito de negocios se han instalado y eliminado varias veces a pedido de comerciantes locales, desde la década de 1990.

Ahora, en tiempos en que las tiendas físicas pierden clientes por las compras en línea y debido a los centros comerciales cercanos, los líderes cívicos de Beverly Hills reflotaron la idea, esperando que los autobuses traigan más tráfico y ventas al distrito comercial.

Pero la cuestión, una vez más, ha provocado la ira de las pequeñas empresas ubicadas al lado de la parada propuesta, que dicen que los autobuses causarán atascos y traerán turistas que se maravillarán más que comprar, pasearán por la zona, hablarán en voz alta y rebajarán la imagen de una ciudad donde el precio medio de la vivienda es la friolera de $3.5 millones.

El debate sobre los autobuses turísticos se produce en medio de un auge de visitantes en el condado de Los Ángeles. Un número récord de turistas (48,5 millones) inyectó $22,700 millones en la economía local en 2017, un incremento del 2.6% de visitantes en comparación con 2016, y marcó el séptimo año consecutivo de nuevos récords en el condado.

Beverly Hills también se ha beneficiado del aumento del turismo.

La zona recibió a 7.4 millones de visitantes en 2016, frente a los seis millones en 2014, según la Oficina de Conferencias y Visitantes de la ciudad. Los turistas generaron más de $57 millones en impuestos sobre las ventas y alojamiento en 2016, lo que representa aproximadamente el 26% de los ingresos del fondo general de Beverly Hills.

La ciudad ha intentado alentar más el gasto de los turistas al persuadir a los propietarios de tiendas para que permanezcan abiertos los viernes y sábados por la noche, durante la temporada navideña.

Incluso, si los visitantes pasan la mayor parte del tiempo tomando fotos, ayudan a promocionar la marca Beverly Hills en las redes sociales, consideró Julie Wagner, directora ejecutiva de la Oficina. “¿Son necesariamente compradores de Rodeo Drive?”, se preguntó. “No necesariamente, pero sí gastan dinero en la ciudad. Tienen valor para crear conciencia de marca”.

El plan para transportar en autobús más visitantes al área ha provocado una disputa sobre lo que una oleada turística generaría en la imagen de Beverly Hills.

El choque de puntos de vista se evidenció durante una reciente reunión de la Comisión de Tráfico y Estacionamiento de Beverly Hills, a la cual la Cámara de Comercio de la ciudad y su Oficina de Visitantes y Conferencias le pidieron que agregue una zona de carga de pasajeros en el distrito comercial, conocido por su ostentoso nombre de ‘El Triángulo de Oro’.

“Creemos que mejorará en gran medida los negocios en el área”, remarcó al panel el propietario de negocio, Jeffrey Gross.

Gross, cuyas tiendas incluyen Mickey Fine Pharmacy, en North Camden Avenue, fue uno de los líderes empresariales que se pronunciaron a favor de agregar una zona de pasajeros en la cuadra 400 de North Camden, frente a un edificio de consultorios médicos.

Solo una persona se pronunció en contra de la propuesta en la reunión de la comisión: un representante del propietario de 414 N. Camden Ave., quien instó al panel a buscar otra ubicación. “Creo que tener un autobús turístico aquí, en Beverly Hills, es fantástico”, aseguró Steve Pavlovski, gerente regional para el administrador de la propiedad, Douglas Emmett Management. “Queremos apoyar a las empresas, somos parte de la comunidad. Pero no nos agrada la idea de tenerlo frente a un edificio médico”.

La comisión también recibió varias cartas en oposición, más una petición firmada por 26 operadores comerciales contrarios a la idea. Una petición de apoyo fue rubricada por 18 comerciantes.

El documento de los oponentes fue firmado en su totalidad por los inquilinos del edificio médico, al lado del sitio propuesto para la parada. La petición afirma que la zona de carga creará “tráfico peatonal excesivo, basura, una atmósfera general de conmoción y una amenaza a la privacidad de nuestros pacientes y clientes”.

Sandra Garfield, una psicoterapeuta cuyo consultorio es adyacente al sitio de la parada de autobús propuesta, destacó en una carta al panel que, hace varios años, una zona de autobuses turísticos en el lugar “resultó en frecuentes y considerables disturbios... Los turistas que desembarcaban y esperaban recorrían las calles hablando en voz alta; algunos se sentaban en los escalones del frente de 415 North Camden Drive, hablando en voz alta por sus teléfonos celulares”, recordó.

No es la primera vez que Beverly Hills lucha con una zona de ascenso a autobuses turísticos en el distrito de negocios. Desde la década de 1990, la ciudad ha intentado y fracasado en varias ocasiones para establecerlas. Pero cada vez, la ciudad eliminó las paradas después de las quejas de los comerciantes locales.

En ese momento, los puntos designados se habían establecido —y luego eliminado— en la cuadra del 9500 de Dayton Way, el bloque del 400 de North Camden Drive y al 400 de North Roxbury Drive.

La última propuesta es diferente de las anteriores, remarcaron los planificadores de transporte a la comisión de estacionamiento y tráfico. A la mayoría de los visitantes se les indicará utilizar otras tres zonas de autobuses, que ahora operan en las afueras del distrito comercial, afirmaron, por lo cual la parada propuesta tendrá menos actividad que anteriormente.

Además, los planificadores propusieron que la zona de detención en el norte de Camden sea atendida por un “embajador” de la ciudad a tiempo completo, que se asegurará de que los autobuses y los turistas no estén ociosos y causen problemas.

Tras los comentarios de Gross y otros comerciantes de Beverly Hills, la comisión de estacionamiento y tráfico respaldó por unanimidad la idea de una parada de autobús turístico durante un período de prueba, aún sin definir. El Concejo Municipal en pleno tendrá la última palabra, pero aún no se ha programado una fecha para considerar el asunto.

“Es muy claro que tenemos que estar abiertos a los negocios porque las empresas de fuera de la ciudad se están comiendo nuestra porción”, indicó el comisionado de Tráfico y Estacionamiento, Jacob Manaster, durante la reunión.

Todd Johnson, presidente de la Cámara de Comercio de Beverly Hills, se mostró de acuerdo. “En este programa, los autobuses traerán personas que gastarán dinero”, consideró.

“¿Van a gastar dinero en Rodeo Drive? No lo sé”, dijo. “Pero van a pedir algo de comer; nuestros restaurantes florecerán. Algunas de las tiendas más pequeñas prosperarán y algunas de las grandes también”.

Si quiere leer este artículo en inglés, haga clic aquí.

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