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¿Estará esta chica angelina a la altura? Para Meghan Markle, la moda real conlleva algunos riesgos

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Si seleccionar un atuendo es un desafío diario para muchas de nosotras, consideremos por un momento las presiones de ser parte de la familia real. Claro, hay todo un grupo de diseñadores que luchan por vestirte pero eso no alivia la carga, dado que cada conjunto debe parecer no solo majestuoso sino también normal, así como comfortable y a la moda, mientras se adhiere a un conjunto arcaico de protocolos reales que varían según la temporada, la ubicación y el evento.

Eso es suficiente para hacer que hasta la aristócrata de sangre más azul se acongoje de inmediato, y mucho más una chica criada en California, con más necesidad de un sombrero Panamá que de un casquete. Sin embargo, Meghan Markle, la actriz nacida en Los Ángeles y exestrella de “Suits”, que se casará con el príncipe Harry el próximo 19 de mayo, abordó con aplomo el desafío de vestir conforme la realeza desde que se conoció la noticia de su compromiso, en noviembre de 2017. Markle ha mostrado un inteligente sentido del estilo, a la vez elegante y auténtico durante su primer aluvión de salidas oficiales reales, aunque ha habido ocasionales contramarchas en el camino.

“Ella luce bien”, afirmó recientemente el diseñador de modas nacido en Marruecos Jacques Azagury, quien vistió a Diana, princesa de Gales. “No ha hecho ningún alegato excelente, pero creo que probablemente eso esté pensado a propósito”.

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Hace apenas unas semanas, por ejemplo, Markle, de 36 años, optó por usar un traje de falda negro a medida de una de las diseñadoras favoritas de la duquesa de Cambridge, Emilia Wickstead, mientras asistía a un servicio conmemorativo de los soldados de Nueva Zelanda y Australia en la abadía de Westminster, Londres. Aunque el dobladillo hasta la pantorrilla amenazaba con desbordar la esbelta silueta de Markle, la chaqueta corta inspirada en Jackie Onassis combinada con una falda ceñida resultó ser no solo una opción sofisticada sino inteligente, dado que Wickstead nació en Nueva Zelanda.

Del mismo modo, durante su primera visita oficial a Escocia, en febrero, Meghan usó un abrigo de Burberry en tartán verde, junto con un bolso del sello escocés Strathberry, un conjunto claramente destinado a rendir homenaje al país anfitrión.

“La vestimenta diplomática o literalmente el vestido, es una característica de la vestimenta real que se remonta siglos atrás”, expuso la historiadora de moda Eleri Lynn, que comisarió la exposición “Diana: Her Fashion Story” (Diana: su historia con la moda) en el Palacio de Kensington.

En cuanto a la ropa, los ingleses han navegado un complejo conjunto de pautas desde la Edad Media, cuando el rey Eduardo III introdujo por primera vez una serie de normas que regían lo que a los ciudadanos se les permitía llevar según su estatus socioeconómico. Hoy en día, ciertos eventos, como el Royal Ascot -la carrera de caballos más prestigiosa de la temporada de verano- todavía están sujetos a códigos de vestimenta tan dictatoriales que estipulan qué tan estrechos deben ser los tirantes del vestido de una mujer (“de una pulgada o más”).

Otro de los modistos de Diana, Bruce Oldfield, quien vestirá a algunos de los invitados a la boda de Markle y el príncipe Harry, cree que los códigos reales se han suavizado un poco en el último cuarto de siglo. “Es más relajado [hoy en día] de lo que era incluso cuando vestía a la princesa”, aseveró, refiriéndose a Diana, quien se casó con el príncipe Carlos en 1981. “Pero igual será muy diferente, supongo, de las prendas del día a día de una angelina”.

Por eso, quizás, ha habido algún desliz ocasional. Por ejemplo, el vestido de Ralph & Russo que Markle eligió para su sesión de fotos de compromiso con Harry. La prenda que presentaba un canesú transparente, cubierto solo con hilos de oro cosidos estratégicamente, levantó dudas. Además, un vestido sin hombros de Altuzarra, usado sin pantimedias, desató comentarios de los observadores reales cuando Markle acompañó a Harry, de 33 años, a una conferencia, durante una semana de abril inusualmente calurosa.

Según Richard Dennen, editor de la revista de sociedad británica Tatler, Markle no tiene nada de qué preocuparse. “Ni siquiera creo que las chicas inglesas de clase alta lo logren a la perfección en el siglo XXI”, consideró. “El manual para todo fue destrozado”.

Esa es la razón por la cual otro paso en falso de la moda, como el moño desordenado del cabello de Markle o su inclinación por los bolsos cruzados en lugar de los bolsos de mano (que dejan sus brazos libres para abrazar a quienes la saludan en las multitudes), podrían leerse como una forma de comunicar su personalidad, ahora que ya no puede hablar directamente con los fanáticos en las redes sociales o comentar en su blog de estilo de vida, The Tig, que cerró antes del anuncio del compromiso en 2017.

Era una técnica a menudo empleada por Diana, quien no dudaba en abandonar sus sombreros y guantes si eso significaba poder interactuar mejor con el público. “Ella decía: ‘No se puede abrazar a un niño con un sombrero’”, recordó Lynn. “Gran parte de su estilo era expresar cercanía y calidez”.

Del mismo modo, la reina Isabel II, aunque es meticulosa con el protocolo real, se viste con colores brillantes para asegurarse de poder ser vista fácilmente por las multitudes que acampan para verla. Por la misma razón, la reina siempre usa un paraguas transparente cuando llueve durante los compromisos oficiales.

“Es un enfoque muy comercial para la reina y su vestuario”, expresó la diseñadora Jane Petrie, que investigó el tema para su trabajo en la serie de Netflix “The Crown”. “El sombrero de la reina nunca se quita en un día ventoso. Sus faldas no se arremolinan”, indicó. “Se maneja mejor de lo que nosotros [el departamento de vestuario] lo hacemos, y nuestro trabajo en el cine y la TV es asegurarnos de que cosas así no salgan mal durante la acción”.

Tales consideraciones explican por qué las excursiones reales requieren mucha más tarea que la de un simple paseo por la alfombra roja, aunque el pasado de Markle le será muy útil al respecto. “Tiene una gran experiencia de cómo vestirse y cómo lucir, gracias a su carrera como actriz y sus momentos en la alfombra roja”, indicó Azagury. “Ella interpretará a una princesa ahora. Entonces, se está adaptando a ello”.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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