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La medicina de precisión ofrece un rayo de esperanza a pacientes con Alzheimer

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La búsqueda por décadas de formas efectivas para tratar o prevenir la enfermedad de Alzheimer está plagada de fallas, dejando a 5.7 millones de estadounidenses afectados por esta forma de demencia, sin una esperanza de vida.

Pero la medicina de precisión, un enfoque que está cambiando el tratamiento del cáncer y las terapias dirigidas para una amplia gama de enfermedades, puede abrir nuevas vías para el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer. Y estos tratamientos experimentales prometen identificar más rápidamente aquellos que funcionan, y quizás a los pacientes en los que trabajarán mejor.

Especialistas en demencia se reunieron en la Conferencia Internacional de Alzheimer, en Chicago, para evaluar la situación actual. Y los investigadores obtuvieron algunos destellos de esperanza real tanto en medicina de precisión como en diseños de ensayos para ofrecer nuevos tratamientos para esta enfermedad.

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Estos enfoques aumentaron las expectativas de que al menos dos medicamentos experimentales, uno llamado BAN2401 y el otro Anavex 2-73, podrían tratar exitosamente la enfermedad de Alzheimer.

En el caso de BAN2401, el hallazgo de un ensayo que estudió a 856 pacientes con Alzheimer temprano, ha dado un respiro a una hipótesis que persiste a pesar de los repetidos fracasos: las reducciones de grupos de proteínas llamadas placas amiloides que se acumulan en el cerebro de aquellos con la enfermedad, pueden avanzar con lentitud o revertir sus síntomas de pérdida de memoria y confusión cognitiva.

Utilizando un innovador diseño de ensayo clínico, las compañías estadounidenses y japonesas que desarrollan el BAN2401 descubrieron que durante más de 18 meses de tratamiento, los pacientes que recibieron las dosis más altas de la medicación tuvieron reducciones dramáticas en los depósitos de placa amiloidea en sus cerebros. Y en comparación con los sujetos que recibieron un placebo, los que recibieron la dosis más alta mostraron una disminución del 26% después de los 18 meses.

A medida que avanzó la prueba de BAN2401, su “diseño adaptativo” aseguró que cuando se reclutaran nuevos sujetos, era más probable que se les asignara aquellas partes del ensayo a los que presentaban una mayor promesa.

Si bien algunos investigadores lo consideran controvertido, los diseños de ensayos clínicos que aprovechan los hallazgos preliminares cuentan con un apoyo de alto nivel en la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de la administración Trump: el comisionado Scott Gottlieb.

“Los ensayos sobre el Alzheimer deben evolucionar”, dijo James A. Hendrix, director de iniciativas mundiales de ciencia en la Alzheimer’s Assn. “Tenemos que probar cosas nuevas y aprender de otras enfermedades”, agregó, incluyendo campos como el cáncer, donde para grupos seleccionados de pacientes, las nuevas terapias dirigidas están proporcionando curas.

Distinguir primero entre posibles sujetos que responderán y aquellos que probablemente no sean ayudados por un medicamento, dijo Hendrix, “es una nueva y emocionante forma de pensar sobre”los nuevos tratamientos para el Alzheimer. “Tal vez una talla única para todos no es el mejor enfoque”, agregó.

En una primera apuesta por aplicar los principios de la medicina de precisión en el Alzheimer, los investigadores también informaron esta semana sobre un pequeño estudio de pacientes de Alzheimer que tienen algunas “variantes genéticas procesables”. Encontraron que en estos pacientes el Anavex 2-73 pareció ralentizar e incluso revertir el deterioro cognitivo temprano.

Los nuevos hallazgos surgieron de un ensayo clínico diseñado para evaluar la seguridad de Anavex 2-73 e involucró a solo 32 pacientes con Alzheimer leve a moderado. Por lo tanto, es demasiado pronto para pregonar el éxito de esta droga experimental.

Pero los investigadores construyeron un paso adicional en su prueba de seguridad: la secuenciación de los genomas de los sujetos. Al hacerlo, esperaban encontrar firmas genómicas en algunos pacientes que los hicieran más propensos a responder positivamente a la droga.

Mientras los investigadores rastreaban más de 33,000 genes, tenían una idea bastante buena en qué procesos moleculares (o vías) funcionaba el Anavex 2-73. Así que sabían lo que estaban buscando: variaciones genéticas que probablemente interfirieran con las acciones de Anavex 2-73 y que no permitieran el tratamiento. Encontraron dos de esas variantes genéticas presentes en aproximadamente una quinta parte de los humanos.

Cuando los investigadores de Anavex redujeron el grupo de sujetos a solo aquellos pacientes cuya composición genética era compatible con su modo de acción, encontraron que los sujetos que recibieron el medicamento durante 57 semanas experimentaron mejoras “clínicamente significativas” en su capacidad para razonar, recordar y continuar actividades diarias.

Se espera que comience una prueba más grande en sujetos con Alzheimer en Australia y América del Norte. La medicación experimental también se está probando como un posible tratamiento para la demencia asociada con la enfermedad de Parkinson, para el síndrome de Rett y para el síndrome X frágil.

La idea de que un medicamento para tratar la enfermedad de Alzheimer podría funcionar bien en algunos pacientes con demencia y no tan bien en otros es consistente con un sentido creciente, primero, que el Alzheimer puede ser una variedad de enfermedades diferentes. Pero también encaja con la noción de que los factores genéticos, actuando solo o colectivamente, predisponen a algunos a la enfermedad de Alzheimer mientras protegen a otros.

En la medicina de precisión, a veces llamada medicina personalizada, los investigadores trabajan para identificar los factores genéticos que impulsan o contribuyen a una enfermedad y crean medicamentos que se dirigen a los efectos posteriores de esos genes malignos. Luego, usan tecnologías de secuenciación genómica para identificar solo a aquellos pacientes que portan las firmas genéticas distintivas en las que trabajan sus medicamentos.

En la mayoría de los casos, estos medicamentos son costosos y no funcionan en todos. Pero cuando los pacientes correctos obtienen el medicamento correcto en el momento adecuado, los tratamientos serán más efectivos y tendrán menos efectos secundarios.

“Si incluye un biomarcador, que puede detectarse en cuestión de horas o días mediante una prueba con hisopo, entonces puede enriquecer un estudio” –e inscribir solo a los sujetos con mayor probabilidad de responder- “y, por supuesto, mejore las posibilidades de éxito”, dijo Christopher Missling, director fundador de Anavex Life Sciences Corp.

Estos nuevos enfoques para tratar la demencia podrían cambiar el rumbo en la desalentadora búsqueda de tratamientos para la enfermedad de Alzheimer, dijo el Dr. Deepak Bhatt, experto en diseño de ensayos adaptativos y medicina de precisión.

“Identificar qué pacientes podrían beneficiarse de una terapia novedosa usando biomarcadores o genética, probablemente sea una gran parte de cómo la medicina se individualizará en el futuro”, dijo Bhatt, que dirige los programas cardiovasculares de intervención en el Hospital Brigham and Women’s de Boston.

“Este enfoque puede ser especialmente adecuado para terapias que pueden tener efectos secundarios o que son muy costosas. Si bien se necesitan más estudios confirmatorios para este fármaco de Alzheimer en particular antes de su uso clínico, es emocionante la posibilidad de personalizar la atención para una enfermedad tan devastadora”.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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