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En las carreras de autos, los ‘Me gusta’ y los seguidores, son tan importantes como los motores y las llantas

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De dos en dos, los vehículos pasaban como ráfagas en una carretera de Compton, con marcas de carreras pasadas. Los conductores se burlaban entre sí juguetonamente, haciendo pequeñas apuestas en cada competencia. Entonces, alguien gritó: ¡La policía!

Conductores y espectadores corrieron hacia el automóvil más cercano, alejándose del área mientras se reflejaban en sus ventanas traseras los destellos azules y rojos de una patrulla del Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles.

Dentro de uno de los vehículos en huída, el conductor propuso una nueva ubicación. En el asiento trasero, otro hombre la escribió en su celular, alertando a un grupo de Facebook.

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Minutos después, la mayoría de los corredores se reunieron en otra parte de Compton, sin policía a la vista.

Populares cuentas de Instagram, canales de YouTube y otras redes sociales han servido como megáfono para la comunidad de carreras callejeras de Los Ángeles en los últimos años, afirmaron funcionarios del orden y miembros de la comunidad de carreras.

Mientras mayor sea el club o el organizador en línea, más fácil es atraer a grandes multitudes a estos eventos ilegales.

Las plataformas han ayudado a expandir la reputación de Los Ángeles como un área de entrenamiento para los clubes de autos de sitios tan lejanos como San Bernardino y Oakland, permitiendo que las rivalidades regionales se intensifiquen a través de guerras online con palabras y videos de corredores en su propio terreno.

Pero las autoridades remarcan que las redes sociales también son uno de los factores que han vuelto más violenta la cultura de las carreras en los últimos años, y algunos corredores se sienten más inclinados a realizar acrobacias peligrosas o a ser agresivos con la policía, con la idea de crear un video que se vuelva viral.

A principios de agosto, siete hombres fueron acusados de agredir a agentes de la policía de Los Ángeles que intentaban perseguir a un sospechoso en un incidente callejero en South L.A., precisaron las autoridades.

En diciembre de 2017, funcionarios del Departamento de Bomberos de Los Ángeles afirmaron que una ambulancia que respondía a una llamada de emergencia también fue atacada por corredores en una “intervención” callejera, en la que los corredores bloquearon una intersección o tramo de carretera para realizar “quemas de llantas” (en inglés, burnouts) y otras acrobacias.

Un grupo de corredores también lanzó un fuego artificial a un helicóptero de la policía en el área de Los Angeles a principios de 2018, informaron funcionarios de CHP.

En años pasados, los corredores callejeros hacían todo lo posible para evitar a la policía, comentó el sargento Jesse García, del Departamento de Policía de Los Ángeles y uno de los mejores investigadores de la agencia sobre el tema.

Ahora, García cree que anhelan el conflicto, con la esperanza de que el material polémico genere más “me gusta” y seguidores en las redes. “Cuanto más escandalosos son los actos mostrados en esos videos, más notoriedad obtienen”, expuso. “Muchos de estos individuos buscan ser detenidos por algo muy poco importante, para poder transmitirlo… solo para aumentar su base de seguidores”.

A principios de 2018, un análisis de Los Ángeles Times sobre registros forenses, informes policiales y noticias de diversos medios, descubrió que al menos 179 personas murieron en presuntas carreras callejeras en el condado de Los Ángeles desde 2000. Hubo 984 incidentes de carreras callejeras en el condado en 2017 -incluyendo algunas espontáneas y otras organizadas, de acuerdo con los datos rastreados por CHP-, que representan un poco más del 40% de los casos en todo el estado.

La policía sostiene que los incidentes de carreras callejeras en el área están en aumento, impulsados en parte por la capacidad de los corredores para promover encuentros, alimentar las rivalidades regionales y adaptarse a las respuestas de la policía a través de las cuentas de Instagram.

Abraham Kim, un investigador que participó en un reciente grupo de trabajo de CHP enfocado en corredores callejeros, remarcó que las “historias” de Instagram se convirtieron en el método preferido de comunicación de los organizadores de la carrera en los últimos años. La herramienta permite a los usuarios crear presentaciones de fotos y videos que desaparecen después de 24 horas.

Como se borran rápidamente, la policía debe monitorear de forma constante las cuentas que pueden establecer puntos de concentración esporádicos en todo el condado de Los Ángeles, indicó.

“Solo tienen un tipo que es el organizador y es seguido por un grupo de personas. Este publicará: Oigan, el próximo lugar es en tal calle, actúen rápido”, comentó Kim. “Una vez que se publica, lo quita”.

Aunque los investigadores creen que las redes sociales son una fuerza clave en la escena de las carreras, no está claro qué tan hábil es la policía para controlar esa actividad. Tanto la CHP como el LAPD se negaron a discutir cómo rastrean la actividad online de estas carreras.

En una tarde reciente, dos reporteros del Times siguieron a un grupo de tareas contra carreras callejeras de la CHP durante varias horas. Los investigadores se dirigieron a varios puntos clave conocidos en South L.A. y Torrance, pero no encontraron corredores o frenos chirriantes, solo marcas de llantas dejadas por los conductores en huída.

Dos residentes de Los Ángeles que participan en las ‘intervenciones’ callejeras, señalaron que Instagram hizo mucho más sencillo establecer tanto un gran evento como una carrera rápida, con solo una docena de autos. “Cualquiera puede ser un organizador, siempre y cuando tenga suficientes seguidores”, indicó un hombre, que se negó a dar su nombre por temor a represalias de la policía o de otros corredores.

Un corredor radicado en Santa Ana, que pidió ser identificado solo como Richard, relató que aunque Instagram ha facilitado la organización de carreras y exhibiciones secundarias, también es más probable que se presenten multitudes grandes y alborotadoras, y causen los inconvenientes que llaman la atención de la policía. “Los problemas surgen por Instagram, donde invitan a todos, a sus madres y a los amigos de sus madres”, dijo.

En los últimos meses, los investigadores afirman que los clubes de automóviles de San Bernardino, el condado de Orange y el Área de la Bahía fueron atraídos a Los Ángeles para discutir rivalidades.

Instagram y otras cuentas de redes sociales que muestran videos de carreras y otras competiciones a veces pueden alimentar el conflicto, indicó Kim. “Simplemente exalta a los otros grupos para que vengan más a menudo y mostrar que así es como lo hacemos aquí en L.A.”, afirmó. “Es casi una competencia entre norte y sur”.

Ver algunas de las cuentas de carreras más populares de Los Ángeles puede brindar una instantánea de la peligrosa y, a veces, violenta escena de las carreras callejeras en la ciudad.

Una cuenta llamada “MJ420_MonteCarlo_SS” contiene decenas de videos que muestran autos haciendo marcas de llantas y vehículos cambiando de dirección a pocos pies de los espectadores. Un clip, publicado en abril pasado, muestra el inicio de una discusión cuando los autos están alineados para correr.

La pelea a gritos avanza rápidamente, y se puede ver a varias personas pateando y golpeando un vehículo mientras el conductor intenta huir. Otros clips muestran a la mujer que administra la cuenta, participando en intervenciones.

La cuenta pertenece a una destacada corredora callejera de Los Ángeles, conocida con el sobrenombre de “Mary Jane”, porque a menudo fuma marihuana mientras conduce, tal como se observa en sus videos, afirmó un oficial que no estaba autorizado a hablar públicamente sobre las investigaciones.

The Times revisó varios clips de esa cuenta a principios de 2018, hasta que se cambió la configuración a privada, en julio. Los operadores de cuentas similares de YouTube e Instagram rechazaron ser entrevistados.

Cuando se le preguntó sobre el contenido de las carreras callejeras en su plataforma, YouTube emitió un comunicado alegando que tiene “políticas claras sobre contenidos potencialmente dañinos o ilegales; eliminamos rápidamente los videos que infringen estas políticas cuando nos son señalados. Los clips que fomentan actividades peligrosas o ilegales, que pueden resultar en lesiones serias, están sujetos a revisión y eliminación bajo esta política”, remarcó el escrito.

Funcionarios de Instagram no respondieron nuestro correo electrónico solicitando sus comentarios. Una portavoz de Facebook no respondió preguntas sobre contenidos de carreras callejeras en la red social.

Aunque a la policía le preocupa que las redes sociales hayan exacerbado algunos de los peores aspectos del circuito local de carreras, los activistas que quieren restringir estos eventos ilegales están intentando usar Instagram y Facebook para comunicarse con los organizadores.

Kevin Stevens, director de marketing de Irwindale Speedway, una pista de carreras legales, afirmó que ha estado monitoreando las redes sociales relacionadas desde que se unió al nuevo equipo de propietarios del circuito, a principios de 2018. Cuando advierte provocaciones entre los clubes de autos rivales en publicaciones de Facebook o Instagram, Stevens intenta persuadir a los corredores para que se enfrenten de forma más segura, en una pista con permiso.

“En el poco tiempo que llevamos administrando las instalaciones, hemos visto probablemente cuatro o cinco de estas carreras, que de otro modo habrían tenido lugar en las calles”, dijo. “En cambio, eligieron hacerlas en el circuito”.

A pesar del acceso que las redes sociales pueden proporcionar a la policía o los activistas que buscan entender mejor la escena de carreras del condado, una cuenta de Instagram o Facebook también puede dar a los corredores grandes ventajas cuando se cruzan con los policías en el mundo no virtual. “Tendremos una o dos unidades disponibles”, advirtió Kim, el investigador de la CHP. “Pero eso no es suficiente para tratar con 500 personas”.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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