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El padre de la duquesa de Sussex se está convirtiendo en un dolor de cabeza para la realeza británica

American-born Meghan Markle, now the Duchess of Sussex, was criticized for crossing her legs, a violation of royal protocol, at the Queen Elizabeth's Young Leaders Awards Ceremony June 26 at Buckingham Palace.
American-born Meghan Markle, now the Duchess of Sussex, was criticized for crossing her legs, a violation of royal protocol, at the Queen Elizabeth’s Young Leaders Awards Ceremony June 26 at Buckingham Palace.
(WPA Pool / Getty Images)
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San Diego Union-Tribune

Mientras que Meghan, la duquesa de Sussex, el miembro más nuevo de la familia real británica, fue criticada por violar el protocolo al cruzar sus piernas mientras estaba sentada en un evento de premios del Palacio de Buckingham, su padre está una vez más, avergonzando a la monarquía.

Thomas Markle, un expatriado estadounidense que vive en Rosarito, justo al sur de Tijuana, salió de las sombras a finales de junio para dar una entrevista a TMZ, en la que criticó a la familia real. Sus comentarios al sitio de chismes de celebridades en línea fueron recogidos por el periódico británico Mirror.

Después de disculparse recientemente en el programa de televisión Good Morning Britain por su mala decisión al prestarse para hacer una sesión de fotos con un paparazzi por la cual le pagaron, el padre de Markle arremetió en la entrevista con TMZ. Esta vez criticó a la reina Isabel por aceptar reunirse con el presidente Donald Trump cuando visite el Reino Unido en julio, antes de conocer a Markle.

“Si la reina está dispuesta a conocer a nuestro presidente arrogante e insensible, no tiene excusa para no conocerme, yo no soy tan malo”, se quejó con TMZ.

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Markle admitió que no había hablado con su hija desde la entrevista con Good Morning Britain que realizaron Piers Morgan y Susanna Reid. Dijo que había platicado con el príncipe Harry por teléfono antes de la boda, pero aún no se ha reunido personalmente con su yerno.

Su entrevista con GMB, por la cual recibió un pago de más de $9,900, causó molestias en el palacio de Kensington porque Markle afirmó que el príncipe Harry, quien se supone que es políticamente neutral, hizo comentarios sobre Trump y el Brexit. Markle también sorprendió a los fanáticos de la familia real cuando le pidió al príncipe que le prometiera que nunca levantaría una mano contra su hija.

Markle perdió la oportunidad de entregar a su hija en el altar cuando sufrió un incidente cardíaco que lo envió al hospital. Después de haber esquivado a los reporteros y de negarse a hacer comentarios durante semanas después de que se anunciara el compromiso real, Thomas Markle claramente está encontrando su voz y dándole a los tabloides material para escandalizar.

Mientras tanto, un reportero del diario sensacionalista alemán Bild visitó el Rosarito Beach Hotel y filmó su penthouse y otras suites para un artículo sobre dónde podrían hospedarse los nuevos duque y duquesa de Sussex si vienen a visitar a su padre.

Diane Bell es columnista del U-T.

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