Con más estilo y funcionalidad, Apple Watch 4 deja atrás a la competencia

Hay una razón por la cual Apple domina el mercado de los relojes inteligentes: sus productos son permanentemente los mejores desde el punto de vista del hardware y el software. El nuevo Apple Watch Series 4, fiel a su estilo, no defrauda.

Con un perfil más delgado y una pantalla un 30% más grande, Watch 4 ofrece mejoras en todos los ámbitos, aunque sus mayores avances están en su interior, donde ahora hay funcionalidades relacionadas con la salud que lo colocan muy por delante de los dispositivos rivales.

Casi todos los relojes inteligentes controlan la frecuencia cardíaca. El Apple Watch 4 va un paso más allá, con lecturas de electrocardiograma (ECG) reales como las que se obtienen durante un examen físico anual.

Cuando esta herramienta de ECG esté disponible, más adelante este 2018, uno podrá sujetar con los dedos la corona, y el reloj, con el permiso de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), le mostrará si su corazón funciona correctamente.

Puede que esto no sea un atractivo para todos, y podría llevar a los hipocondríacos a la distracción. Pero para cualquier persona con una enfermedad cardíaca, es algo muy, muy importante.

Otra característica clave en materia de salud es la capacidad de detectar si el usuario se ha caído y si necesita ayuda. ¡Sí, de veras!

Con tecnología giroscópica, Watch 4 puede comprender si alguien ha colapsado repentinamente -en lugar de, por ejemplo, si se ha desplomado sobre el sofá- y preguntarle si necesita ayuda. Si la persona no responde, generará asistencia automáticamente y enviará un mensaje de texto a su contacto de emergencia.

Cualquier persona con padres de edad avanzada reconocerán el enorme valor de esto. Por la misma razón, cualquier individuo con una condición o circunstancias que puedan generar caídas repentinas tendrá la tranquilidad de saberse respaldado.

A mi criterio, el Apple Watch 4 es más rápido que el Watch 3 y más cómodo en la muñeca, quizás apenas más liviano.

Se lo puede engalanar con una elegante banda de metal, o darle un toque más deportivo con una de goma o de tela. Las bandas más antiguas también funcionan con el Watch 4.

Aunque no pensaba que la pantalla más grande y más nítida sería una gran diferencia, sí lo es; no solo por la visibilidad sino también porque pone más datos a su alcance. Algunas caras del reloj pueden tener hasta ocho funciones especiales (complications, en inglés original), aunque particularmente no me agrada ese aspecto recargado.

Entre las pocas caras nuevas disponibles, las nuevas opciones de “fuego” y “agua” son particularmente geniales.

La duración de la batería sigue siendo una cuestión; planee recargarla cada par de días. Personalmente, no me parece un inconveniente, pero sé que algunos propietarios de relojes inteligentes no estarán satisfechos hasta que puedan pasar al menos una semana con una carga única.

Mi única queja sobre el Apple Watch es que pertenece al mundo de Apple, y uno simplemente debe vivir en él. Se ofrecen relativamente pocas opciones en comparación con los relojes con sistema operativo Wear, de Google, y poco acceso a aplicaciones y complications de terceros. No le haría mal a Apple aprender a jugar con los demás.

En general, no obstante, Watch 4 se apoya en los éxitos previos de Apple en el sector de los productos portátiles y agrega suficientes características nuevas para hacer de éste un avance genuino, en lugar de un paso mayormente cosmético.

El último dispositivo portátil de Apple también eleva el listón para un reloj de Google muy esperado, que se rumora será revelado en octubre. Para competir, Google realmente deberá brillar en apariencia y aplicaciones.

El Apple Watch 4 viene en dos tamaños: 40 y 44 milímetros (recomiendo los 44), y el precio oscila entre los $400 y los $800, dependiendo de las opciones, como la capacidad celular.

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