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Ansiosos y temerosos, los padres llegan a la escuela tras el tiroteo: ‘Sólo quiero a mi hija, quiero a mi hija’

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Padres preocupados y desesperados por la seguridad de sus hijos llegaron este jueves a Salvador Castro Middle School, en Westlake, después de que un tiroteo lesionara allí a dos aestudiantes.

En la esquina de Beverly Boulevard y Loma Drive, Tyresha McNair con su joven sobrina buscaba información sobre su hija, que asiste a esa escuela. McNair estuvo entre los primeros padres de familia que se apresuraron a llegar a la escena después de ver los informes acerca del tiroteo en la televisión. “Lo vi en las noticias y vine a buscar a mi bebé”, afirmó. “Sólo quiero a mi hija, quiero a mi hija”.

Pero la mujer comentó que, en la puerta de entrada de la escuela la remitieron a la parte posterior, que estaba bloqueada. “Sigo enviando mensajes de texto a mi hija y ella no me ha respondido hasta ahora”, relató. “La escuela no me ha llamado, no me han dado ninguna información, nada. En cualquier otro momento mi bebé respondería, pero ahora no responde”.

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Otros padres también estaban desalentados. “Nos dicen que vayamos allí y allá; escuchamos que la investigación puede durar cinco horas, esto es frustrante”, aseveró Elizabeth Acevedo, de 43 años, quien tiene un hijo de 11 años de edad en la escuela que no tiene teléfono celular, y por ende no puede contactarla. “Mi esposo está terriblemente enfermo debido a su diabetes; yo no puedo estar aquí todo el día”, agregó.

Dos alumnos recibieron disparos en un aula; uno de ellos se encontraba en estado crítico, precisaron las autoridades.

La policía recibió una denuncia por disparos alrededor de las 8:55 a.m. en la escuela, ubicada en la cuadra 1500 de West 2nd Street. Las víctimas fueron descritas como un varón de 15 años, que se encontraba en estado crítico, y una niña de 15 años, en buena condición.

Otras tres personas también sufrieron heridas leves, según el capitán Erik Scott, del Departamento de Bomberos de Los Ángeles: una mujer de 30 años, un niño de 11 y una niña de 12 años de edad. Scott describió sus heridas como lesiones menores, algunas causadas por vidrios.

Traducción: Diana Cervantes

Si quiere leer este artículo en inglés, haga clic aquí:

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