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El caso Turpin, quien mantuvo encerrados a una docena de hermanos, impulsa proyecto de ley para regular la educación en casa

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Los legisladores de California buscan aumentar la regulación de la escolaridad en el hogar después de que se descubrió a una docena de hermanos encerrados en una casa oscura y sucia, en el condado de Riverside.

La casa, ubicada en Perris, había sido registrada como una escuela privada, con el alegre nombre de Sandcastle Day School.

El mes pasado, después de que una joven desnutrida de 17 años escapó y alertó a las autoridades del abuso que ella y sus 12 hermanos, de entre 2 y 29 años, habían soportado allí, sus padres fueron arrestados y acusados de múltiples cargos por tortura y poner en peligro a menores de edad. David Turpin, de 56 años, y Louise Turpin, de 49, se declararon inocentes de los cargos en su contra; un juez les prohibió ponerse en contacto con sus hijos.

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David Turpin se había registrado en el estado como director de Sandcastle Day, afirmando que seis niños en edad escolar estaban inscritos.

El caso atrajo la atención nacional y generó pedidos para que California reexamine sus políticas de educación en el hogar.

El viernes pasado, el asambleísta José Medina (D-Riverside) propuso un proyecto de ley que “endurecería” la regulación estatal. Las asambleístas Susan Talamantes Eggman (D-Stockton) y Lorena González Fletcher (D-San Diego) son sus copatrocinadoras.

En el marco de la ley estatal actual, se considera que las familias que eligen educar a sus hijos en el hogar operan escuelas privadas. Estas deben registrarse en el Departamento de Educación del estado y presentar documentos anuales, conocidos como declaraciones juradas de escuelas privadas, que le dicen al estado cuántos alumnos están matriculados y dónde se encuentra la escuela. La única manera de adivinar qué escuelas privadas son en realidad escuelas en el hogar es buscar aquellas con un número muy pequeño de estudiantes.

Nadie en el Departamento de Educación estatal, el distrito escolar local o el condado, tiene la responsabilidad legal de verificar las condiciones de estas escuelas en casa, o evaluar el rendimiento académico de los estudiantes. Y aunque se exige a las escuelas privadas que realicen inspecciones anuales contra incendios, este reglamento nunca se ha aplicado ampliamente para las escuelas en casa.

El proyecto de ley de Medina pretende cambiar eso. La legislación propuesta requeriría que los departamentos de bomberos de la ciudad y el condado realicen inspecciones anuales de todas las escuelas en casa registradas en sus áreas. Las familias que educan de esa manera a sus hijos y que viven en partes del estado sin distritos de bomberos estarían sujetas a inspecciones anuales por parte de la Oficina del Jefe de Bomberos del Estado.

Con la nueva norma, el superintendente de instrucción del estado entregaría a estas agencias listas de escuelas privadas registradas dentro de su jurisdicción, incluidas aquellas que inscriben a cinco o menos estudiantes, las cuales probablemente sean escuelas en casa.

“El horrible caso de abuso infantil en Perris, California, planteó preguntas sobre la falta de supervisión de las escuelas privadas”, expresó Medina en un comunicado. “Creo que es importante tener diferentes opciones de educación, como escuelas privadas, para satisfacer las necesidades individuales de cada niño. Sin embargo, el estado tiene la responsabilidad de garantizar que cada pequeño se encuentre en un ambiente de aprendizaje seguro”.

La ley actual de California podría parecer inusualmente no intervencionista para un estado a menudo ridiculizado por su regulación excesiva. Pero de acuerdo con la Coalición por una Educación en el Hogar Responsable, una organización sin fines de lucro que aboga por una supervisión más activa de los niños escolarizados de esa forma, el estado tiene políticas más estrictas que muchos otros.

Once estados no requieren que los padres presenten ningún tipo de documentación o que se registren en las agencias estatales o distritos escolares. Entre ellos se encuentra Texas, donde la familia Turpin vivió por un tiempo.

California es uno de los 15 estados que sólo solicita que las familias se registren formalmente con una agencia estatal. Aquí, los niños educados en el hogar no están sujetos a estándares académicos específicos ni se les exige tomar exámenes estandarizados. A sus padres no se les toman huellas digitales y el estado no revisa sus antecedentes penales, como lo haría con un maestro de escuela tradicional, pública o privada. El proyecto de ley de Medina no aborda esas exenciones.

Mike Smith, presidente de la Home School Legal Defense Association, un grupo de defensa nacional que se opone a las crecientes regulaciones para la educación en casa, calificó la propuesta de Medina como “la mayor amenaza” que sale de California en los últimos años. Smith consideró que la norma propuesta violaría las protecciones de privacidad de la Cuarta Enmienda de las familias que educan a sus hijos en sus hogares y las señalaría para un escrutinio innecesario. “Sabemos lo que están tratando de hacer. Están tratando de ingresar a los hogares con escolaridad en casa”, expresó Smith. “Y son muy pocas las formas en que puedes invadir un hogar. Así que eso es lo que se pretende”.

Incluso entre los grupos que abogan por un mayor control, la reacción fue poco entusiasta.

Rachel Coleman, directora ejecutiva de la Coalición por una Educación en el Hogar Responsable, expresó que el proyecto de ley propuesto no resuelve algunos problemas importantes. El estado se equivoca al establecer exenciones para las familias que educan a sus hijos en casa dentro de su ley de escuela privada, dijo, como permitir que los padres evadan las verificaciones de antecedentes penales. “La ley de escuela privada en California no fue diseñada para los educadores en casa”, aseveró. “De muchas maneras, un estatuto individual para escuelas en el hogar simplificaría la situación legal actual”.

Traducción: Diana Cervantes

Si quiere leer este artículo en inglés, haga clic aquí:

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